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El Gobierno madrileño paga 453.863.911 euros al Quirónsalud saltándose todos los procedimientos administrativos
Desde el 22 de abril de 2020, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ha aprobado 13 multimillonarias «convalidaciones» de gasto por «pagos a cuenta» para el hospital Fundación Jiménez Díaz
El Gobierno madrileño ha pagado 453.863.911 euros al gigante de la sanidad privada Quirónsalud saltándose todos los procedimientos administrativos. Desde el 22 de abril de 2020, el Ejecutivo de Isabel Díaz Ayuso ha aprobado 13 multimillonarias «convalidaciones» de gasto por «pagos a cuenta» para el hospital Fundación Jiménez Díaz (FJD), integrado en la red pública sanitaria madrileña mediante un contrato cuyas cifras reales son un verdadero enigma, tal y como informa infoLibre.
Las únicas cuentas aprobadas hasta ahora bajo la presidencia de Ayuso, las de 2019, preveían para este hospital una asignación inicial de 371,94 millones, pero no se sabe cuál ha sido el gasto real vinculado al hospital.
En un informe de la Cámara de Cuentas de Madrid, que recoge infoLibre, la convalidación de gastos se define así: «Se imputan al presupuesto gastos del ejercicio que se han realizado con algún incumplimiento en el procedimiento legalmente establecido», es decir, se trata de una figura destinada a regularizar pagos hechos al margen de la tramitación legal, en situaciones excepcionales o de emergencia que no permiten dilaciones vinculadas a trámites administrativos.
Pero en este caso no se daban esas circunstancias y ambas partes, antes de que finalizase 2019, deberían haber cerrado el acuerdo que fijase el precio a pagar a lo largo del siguiente año al Jiménez Díaz por la asistencia hospitalaria y las tarifas por otros servicios, pero no fue así.
La Comunidad de Madrid recurre a una fórmula de pago propia de escenarios inesperados
El hospital Fundación Jiménez Díaz lleva casi dos años sin que se apruebe la actualización de las tarifas por sus servicios y la Comunidad de Madrid ha recurrido a una fórmula de pago propia de escenarios inesperados pese a que había tiempo para negociar. En opinión de los portavoces de Sanidad «el factor fundamental fue que no se consiguiera cerrar del todo la negociación».
Es decir, existe una discrepancia entre ambas partes en relación a cuánto dinero debe recibir la empresa cada ejercicio. Entre septiembre de 2018 y el de este año la Dirección General de Gestión Económica de la Consejería madrileña de Sanidad ha cambiado cuatro veces de titular.
La cláusula adicional, continúa la versión oficial, «no debe imponerse a la otra parte». El Gobierno madrileño argumenta a su favor que «la situación por la pandemia de COVID-19 hizo necesaria la adopción de medidas urgentes que han conllevado un retraso».
Según la Consejería de Sanidad, «los pagos totales realizados en 2020 a la FJD ascienden a 251.447.024 euros». Sin embargo, la suma de todas las convalidaciones de «pagos a cuenta» correspondientes a ese ejercicio asciende a 272.378.346,96 euros y no se sabe el porqué de la discrepancia entre ambas cifras.
La actualización pactada bajo el nombre de «Cláusula Undécima» para los meses de junio a diciembre de 2019 se elevó a 193,25 millones y ahora, según la nueva actualización, es decir, según la «Cláusula Duodécima», el Gobierno ofrece a Quirón en el Jiménez Díaz, por los meses que van de mayo a diciembre de 2021, 228,21 millones.
La «Cláusula Duodécima» a la espera de la firma del hospital
Fuentes oficiales del departamento que dirige el consejero Enrique Ruiz Escudero han confirmado a infoLibre que el el «borrador» de la «Cláusula Duodécima» lleva aprobado desde el 28 de abril y a la espera de que lo firme el hospital.
Quirónsalud gestiona y explota en Madrid el Jiménez Díaz, de carácter privado, y los hospitales de Valdemoro, Móstoles y Collado-Villalba de titularidad pública. En 2019, el presupuesto inicial que les asignaron las cuentas madrileñas se situó en 609.405.223 euros, pero no se conoce hasta dónde pudo aumentar esa previsión.
Según el exdiputado autonómico socialista José Manuel Freire, las convalidaciones se producen en el seno de «una Administración jibarizada y descapitalizada dirigida por políticos irresponsables e incompetentes que no velan por el interés público ni cumplen su parte de los contratos que ellos mismos firman».
Desde Más Madrid, el diputado autonómico Eduardo Gutiérrez señala: «Las convalidaciones de gasto, normalizando a posteriori gastos que se realizan sin control previo alguno y de las que esta abusando el ejecutivo de Ayuso son la evidencia del descontrol del uso que está haciendo el Gobierno del PP de los dineros de todos los madrileños».
«Desde Más Madrid intuimos, y estudiaremos, si son jurídicamente perseguibles. Ya hemos registrado iniciativas para aclarar estas prácticas», continúa. «Los antecedentes –dice– como Lezo, Aneri, Gürtel, Púnica de los diferentes gobiernos del PP en estos 26 años son credenciales que empujan a sospechar de estas prácticas», zanja.
La Consejería de Sanidad justifica los pagos a cuenta regularizados mediante 13 convalidaciones. En su opinión, no haberlos efectuado habría supuesto «un importante perjuicio para la Fundación Jiménez Díaz–UTE, al prestar los servicios sin la correspondiente compensación económica, que plantea la insostenibilidad de su situación financiera, por lo que se propone la convalidación de los gastos correspondientes al pago a cuenta mes a mes».
El equipo del consejero Enrique Ruiz Escudero asegura que, aunque en 2019 el importe inicial previsto en las cuentas madrileñas se cuantificaba en 371,94 millones, «se reconocieron obligaciones (y se efectuaron pagos) por importe de 405.394.749,15 de euros».
Sin embargo, en una primera respuesta, el departamento de Sanidad había aportado una versión distinta: «Por ello [porque hay una facturación adicional por actividad contenida en la cartera de servicios complementaria], hasta que no esté finalizada la liquidación por todos esos conceptos para el ejercicio 2019 no es posible saber anticipadamente y con exactitud lo que efectivamente se le ha abonado y qué diferencia existe con las previsiones al respecto».
A pesar del reconocimiento de obligaciones por 405,39 millones de euros, sigue sin trascender si esas obligaciones contraídas por el Servicio Madrileño de Salud (Sermas)con el Jiménez Díaz se corresponden con los servicios prestados en 2019 o son de ejercicios anteriores.
Como publicó el diario El País el pasado miércoles, el informe anual de Fresenius sobre 2020 cifra en 1.250 millones la deuda oculta de la Comunidad de Madrid con los cuatro hospitales madrileños de Quirón. Y como acaba de desvelar el pasado viernes infoLibre, el Sermas obtuvo en 2020 un inexplicado superávit de nada menos que 821 millones tras registrar el año previo un déficit de 886 millones.
En 2016, el PSOE propuso una auditoría y la Asamblea de Madrid instó al Gobierno regional a su elaboración, pero no se ha efectuado sobre los hospitales a que se refería aquella moción: todos los de Quirón menos el Jiménez Díaz, de carácter privado, y el de Torrejón, gestionado por Ribera de Salud.
El jueves, los portavoces de Sanidad anunciaron a infoLibre que «la auditoría del 2016 de los concesionados se están realizando actualmente, se encuentra en fase de alegaciones a propuesta de liquidación y se prevé terminar la revisión de alegaciones en dos semanas». Las mismas fuentes agregaron que ya se ha enviado «muestra del año 2017 a la Inspección para la auditoría de ese año».
El citado periódico preguntó a la Consejería de Sanidad cuántos funcionarios están dedicados al seguimiento del «concierto singular» por el que se rige la relación entre la Comunidad y el Jiménez Díaz. Su respuesta fue: «Es un equipo multidisciplinar, integrado por profesionales de distintas áreas como Inspección, Farmacia, Servicios de Información, etcétera». Su número «puede variar en función de las necesidades así como de la fase de auditoría y liquidación en la que se encuentre».