Fuente: https://frenteantiimperialista.org/blog/2020/09/05/los-globalistas-revelan-que-el-gran-reajuste-economico-llegara-en-2021/ Frente Antiimperialista Internacionalista 5 septiembre, 2020
Los globalistas revelan que el «Gran Reajuste Económico» llegará en 2021
Publicamos aquí el siguiente artículo para animar el debate:
Los globalistas revelan que el «Gran Reajuste Económico» llegará en 2021
Por Brandon Smith, 18 de junio de 2020. Versión original del artículo, en inglés, en: http://alt-market.com/index.php/articles/4254-globalists-reveal-that-the-economic-reset-is-coming-in-2021
Para quienes no estén familiarizados con la frase «reajuste económico mundial» (“global economic reset”), es una que ha sido utilizada cada vez más por los elitistas del mundo de la banca central durante varios años. La primera vez que la escuché fue a Christine Lagarde, la jefa del FMI en ese momento, en 2014. El rearmado (reset) se menciona a menudo en el mismo contexto que ideas tales como «el nuevo multilateralismo» o «el orden mundial multipolar» o «el nuevo orden mundial». Todas estas frases significan esencialmente lo mismo.
El reajuste se promueve como una solución a la crisis económica en curso, que se disparó en 2008. El mismo colapso financiero continúa hoy día, pero ahora, después de una década de impresión de dinero de los bancos centrales y de creación de deuda, la burbuja es aún más grande que antes. Como siempre, la «cura» del banco central es mucho peor que la enfermedad y el nuevo colapso que enfrentamos hoy es mucho más mortal que lo que hubiera sido en 2008 si simplemente hubiéramos tomado nuestra medicina y nos hubiéramos negado a apuntalar artificialmente las partes débiles de la economía.
Muchos economistas alternativos suelen atribuir erróneamente el hábito de la Reserva Federal de empeorar las cosas a la «arrogancia» o la «ignorancia». Piensan que la Reserva Federal realmente quiere salvar el sistema financiero o «proteger la gallina de los huevos de oro», pero esto no es la realidad. La verdad es que la Reserva Federal no es un hombre de mantenimiento chapucero; la Reserva Federal es un saboteador, un terrorista suicida que está dispuesto a destruirse incluso a sí mismo como institución para hacer estallar la economía de los EE.UU. y despejar el camino para un nuevo sistema mundial centralizado. Por lo tanto, el «Reajuste Global».
En 2015 en mi artículo «El Reajuste Económico Global ha comenzado», declaré:
«El reajuste global no es una «respuesta» al proceso de colapso en el que estamos atrapados hoy en día. No, el reajuste global tal como lo implementan los bancos centrales y el BIS/FMI (Banco Internacional de Pagos/Fondo Monetario Internacional) es la causa del colapso. El colapso es una herramienta, un lanzallamas que quema un gran agujero en el bosque para dar paso a los cimientos del Zigurat globalista…. el desastre económico sirve a los intereses de los elitistas».
Ahora en el 2020 vemos el plan globalista alcanzando su plenitud, con las elites revelando lo que parece ser su intención de lanzar su reajuste en el 2021. El Foro Económico Mundial (FEM) anunció oficialmente la semana pasada la iniciativa del Gran Reajuste como parte de su Plataforma de Acción COVID y está programada una cumbre en enero de 2021 para discutir sus planes abiertamente con el mundo y los principales medios corporativos de comunicación.
El FEM también publicó un vídeo bastante extraño sobre el Reajuste, que consiste en una serie de imágenes del mundo que se desmorona (e imágenes de fábricas liberando emisiones de carbono inofensivas en el aire, que supongo que tiene por objeto asustarnos con nociones de calentamiento global). La destrucción se «reinicia» con sólo pulsar un botón y todo vuelve a un mundo de naturaleza prístina y sin humanos y las palabras «Join Us» (únete a nosotros).
El reajuste, según las discusiones del FMI, es básicamente la siguiente etapa en la formación de un sistema económico mundial único y un potencial gobierno mundial. Esto parece estar en línea con las soluciones ofrecidas durante la simulación de la pandemia del Evento 201; una simulación de una pandemia de coronavirus que fue llevada a cabo por la Fundación Bill y Melinda Gates y el Foro Económico Mundial sólo dos meses antes de que el HECHO REAL ocurriera a principios de 2020. El Evento 201 sugirió que una de las principales soluciones a una pandemia sería la institución de un organismo económico mundial centralizado que pudiera manejar la respuesta financiera al coronavirus.
¿No resulta conveniente que los eventos de la pandemia real del coronavirus estén exactamente en línea con la simulación del Evento 201, así como directamente en línea con los planes de reajuste global del FMI y del Foro Económico Mundial? Como dicen, no dejemos que ninguna crisis se desperdicie, o, como es el lema de los globalistas «Order Out Of Chaos» (el orden en el caos).
Con los disturbios civiles a punto de convertirse en una forma de vida para muchas partes del mundo, incluyendo los EE.UU., y la pandemia destinada a un resurgimiento de las infecciones después de la «reapertura», creando el fundamento para una segunda ola de cierres probablemente en julio, la economía tal como la conocemos está siendo destruida. Los últimos vestigios del sistema, tras la caída de 2008, penden de un delgado hilo que está siendo cortado.
El objetivo es bastante obvio – Aterrorizar a la población con la pobreza, los conflictos internos y una cadena de suministro rota hasta que presionen al establishment reclamando ayuda. Luego, ofrecer la «solución» de la tiranía médica, los pasaportes de inmunidad, la ley marcial, un sistema económico mundial basado en una sociedad digital sin dinero en efectivo en la que se borre la privacidad en el comercio, y luego, a paso lento pero seguro, formar un gobierno mundial «multilateral» sin rostro que no responda ante nadie y haga lo que le plazca.
Recuerdo a Christine Lagarde cuando comenzó a hablar del reajuste en 2014. Ese mismo año también dio un discurso muy extraño en el Club Nacional de Prensa en el que comenzó a divagar sobre la numerología y el «número mágico 7». Muchos en el club se rieron, dando la sensación de que circulaba un chiste interno que el resto de nosotros no conocíamos. Bueno, me gustaría señalar que la reunión del Foro Económico Mundial sobre el reajuste global en 2021 se celebrará exactamente 7 años después de que Lagarde diera ese discurso. Otra interesante coincidencia, supongo…
El nuevo orden mundial, el reajuste global, es un esquema a largo plazo para centralizar el poder, pero de una manera que se supone que se mantendrá durante los siglos venideros. Las élites saben que no es suficiente lograr el gobierno global sólo por la fuerza; tal intento sólo llevaría a las resistencias y a la rebelión eterna. No, lo que las élites quieren es que el público PIDA, incluso que suplique un gobierno mundial. Si se engaña al público para que lo exija como una forma de salvarse de los horrores del caos mundial, es mucho menos probable que se rebelen contra él más adelante. Problema – reacción – solución.
La pandemia no va a desaparecer pronto. Todo el mundo debería esperar que los gobiernos estatales y el gobierno federal pidan la renovación de los aislamientos. Con estos nuevos encierros, la economía de los Estados Unidos en particular estará acabada. Con 40 millones de personas que perdían sus trabajos durante los últimos confinamientos, muchos estados sólo reabrieron parcialmente, y que sólo entre el 13% y el 18% de las pequeñas empresas reciben préstamos de rescate para sobrevivir, los próximos dos meses van a ser una devastadora alarma.
La verdadera solución será que la gente forme comunidades más autosuficientes y libres de la economía convencional. La verdadera solución debería ser la descentralización y la independencia, no la centralización y la esclavitud. Los globalistas tratarán de interferir con cualquier esfuerzo para desbaratar el plan. Dicho esto, de poco pueden servir si millones de personas se esfuerzan en actuar localmente al mismo tiempo. Si la gente no depende del sistema, entonces no puede ser controlada por el sistema.
La verdadera prueba vendrá con el colapso final de la economía existente. Cuando la estanflación se dispare aún más de lo que ya lo hace y los precios de las necesidades básicas se dupliquen o tripliquen otra vez y el desempleo se dispare aún más, ¿cuántas personas clamarán por la solución globalista y cuántas construirán sus propios sistemas? ¿Cuántos se inclinarán en sumisión y cuántos estarán dispuestos a luchar?. Es una pregunta para la que todavía no tengo respuesta, incluso después de 14 años de análisis sobre el tema.
Lo que sospecho es que mucha gente se defenderá. No tantos como podríamos esperar, pero lo suficiente para defender la causa de la libertad. Tal vez sea demasiado optimista, pero creo que los globalistas están destinados a perder esta guerra a largo plazo.
Traducido por Manuel Pardo, para el FAI.