Fuente: https://elsudamericano.wordpress.com/2020/04/29/fuera-bolsonaro/ Esquerda Online ABRIL 29, 2020
¡FUERA BOLSONARO!
PSOL | Directorio Nacional de PSOL, 25 de abril de 2020
Resolución de coyuntura aprobada en el Directorio Nacional del Partido Socialismo y Libertad
Bolsonaro y su horda de fanáticos han ido más allá de todos los límites para defender, en medio de la expansión de la epidemia, las acciones golpistas contra la democracia y sus instituciones. Para ello, Bolsonaro rompió una vez más la cuarentena con su presencia frente al Cuartel General del Ejército en Brasilia el día 19 de abril.
Apartar a Bolsonaro de la presidencia es una emergencia nacional para defender la vida, la democracia y los derechos. La continuación de este profeta del apocalipsis a la cabeza del país empeorará el colapso de la salud pública y costará miles de vidas, ya que el presidente apuesta por la muerte de una parte de la población en nombre de los negocios y el beneficio de sus partidarios más desvariados y genocidas.
Las tareas que se requieren son: luchar por una plataforma aún más radical de medidas antineoliberales para defender la vida del pueblo frente al crecimiento de la epidemia, rechazar cualquier salida golpista, autoritaria, para la crisis brutal que nos asola, y buscar un amplio frente social, político y democrático para lograr la salida de Bolsonaro de la forma más rápida y eficiente posible: impeachment por el Congreso Nacional, eliminación de su inscripción por el TSE (Tribunal Superior Electoral), apartamiento por el STF (Supremo Tribunal Federal).
Una crisis de dimensión histórica que requerirá medidas antisistémicas
Estamos viviendo una crisis de dimensión histórica, una crisis que paraliza el planeta como no se había visto desde la Segunda Guerra Mundial. Una pandemia que pone de manifiesto todos los fracasos y límites del capitalismo en su fase ultraliberal. Una crisis de modelo humanitario, de salud pública, social, político, ecológico y económico.
Estamos en un momento histórico de cambio de paradigma, que abrirá el debate en todo el mundo sobre cuáles serán los caminos de la reconstrucción. Para el PSOL, la victoria de la humanidad contra la pandemia debe promover también la superación definitiva del neoliberalismo y el avance de las medidas antisistémicas hacia la igualdad social, afirmando una transición hacia un modelo de sociedad ecológicamente sostenible, porque el avance de las crisis sanitarias de este siglo no puede separarse de la expansión de la frontera del agronegocio capitalista, del desequilibrio en los ecosistemas que provoca el extractivismo y la explotación sin imitación ni regulación alguna de los recursos.
Se cuentan los contaminados a escala de millones, los muertos a escala de cientos de miles, y aún estamos lejos del pico de la pandemia en el planeta, que apenas ha llegado al mundo periférico y más pobre. El colapso de las estructuras sanitarias es visible en los países desarrollados y periféricos: cadáveres en las calles de Ecuador, morgues improvisadas en Nueva York y Madrid, muestran que hasta que no se obtenga una vacuna, el aislamiento social, las cuarentenas periódicas y las inversiones sociales masivas del Estado son las únicas formas efectivas de combatir la pandemia en este momento.
La pandemia profundiza la crisis social en Brasil
En nuestro país, el presidente y sus seguidores más fanáticos buscan con sus caravanas de la muerte romper el aislamiento social. Bolsonaro sólo piensa en su reelección y en los números de la economía, mientras que apuesta abiertamente a fortalecer las tendencias de la extrema derecha.
En este momento ya observamos la saturación de camas de UCI (Unidad de Cuidados Intensivos) en varios estados. La situación ya es dramática en Amazonas, Pará, Amapá, Ceará, Pernambuco y Río de Janeiro. También hay una crisis en el sistema funerario de las ciudades de Manaos y Belén. La tendencia para las próximas semanas es ese cuadro llegará a otras ciudades del país. Por eso es criminal defender el fin del aislamiento social por parte de Bolsonaro. El PSOL estará al frente de la lucha por mantener las medidas de aislamiento social, frente a la flexibilización propuesta por algunos gobernantes para principios de mayo, cuando se prevé un empeoramiento de este escenario.
El Brasil ya estaba sumido en una brutal crisis social, económica y ambiental, incluso antes de que llegara la pandemia. No es cierto el relato enfermizo de los accionistas de que “la economía necesita funcionar de nuevo” porque el país “estaba despegando”. Los 12 millones de desempleados, los retrocesos de derechos en todos los órdenes, el estancamiento del PIB, los desastres ambientales se han acumulado desde el inicio del gobierno del Bolsonaro, demostrando la falacia de esta narración.
La pandemia ha llegado a este escenario, y he aquí que el ultraliberalismo ha entrado en estado de shock, ya que no se puede combatir esta calamidad apoyándose en las leyes del “libre mercado”. No será posible pensar en la reconstrucción del país bajo los cimientos del liberalismo y el modelo depredador.
En esta pandemia se hizo evidente la importancia del Sistema Único de Salud (SUS), el peso del Estado en la garantía de los derechos y las medidas de emergencia para la mayoría de la población con ingresos mínimos, la suspensión del cobro de facturas y la construcción de una red de atención de emergencia a través de hospitales de campaña en varias ciudades. Pero aún se ha hecho poco. Se necesitará un verdadero paquete de medidas antiliberales y de defensa de los derechos para combatir esta crisis que aún se extenderá.
Por estas razones es inaceptable que en un momento de esta urgencia se sigan aprobando medidas que atentan contra los derechos de los trabajadores con el aval de Rodrigo Maia (presidente de la Cámara de Diputados: ndt) como la MP (Medida Provisoria) de los trabajos precarios “verde-amarillo”, así como es inaceptable que el STF valide la negociación individual de los contratos de trabajo en tiempos de pandemia. Acaban, así, fortaleciendo la misma óptica del gobierno en cuanto a los ataques a los derechos, que además de retomar la agenda neoliberal, sigue desconociendo los derechos indígenas. Estos pueblos siguen teniendo sus tierras amenazadas, hasta el punto de que Bolsonaro despidió a la persona encargada de vigilar al Ibama, cuando el organismo, en cumplimiento de sus deberes de fiscalización, retiró a los garimpeiros de las tierras indígenas del sur de Pará. La flexibilización de la inspección y el nuevo aumento de las quemas ha contribuido a que Brasil, incluso en medio de la pandemia, termine el año con un aumento de la producción de CO2 (una de las principales razones del calentamiento global).
Las salidas que propone el PSOL
Pero es imposible hablar de una reconstrucción democrática y justa del país mientras el genocida titular de la presidencia de la República siga actuando para destruir la democracia y llevarse más vidas. Bolsonaro ni siquiera ha apoyado a uno de sus ministros, un político de derecha, que al frente del Ministerio de Salud no ha hecho más que cumplir con las determinaciones de la OMS (Organización Mundial de la Salud). Bolsonaro prefirió cambiarlo por un gerente de salud privada y corporativa, es decir, alguien más acorde con la lógica de la ganancia a la cabeza de la vida.
No hay términos medios posibles. No hay por qué aceptar más, en tiempos tan crueles para el pueblo, las provocaciones y luego los falsos recules de Bolsonaro. Su proyecto es golpista, genocida y autoritario. El presidente es el portavoz de una corriente de opinión que pretende cerrar las instituciones, acabar con la democracia y con cualquier vestigio de derechos sociales.
El PSOL entiende que la tarea inmediata es construir una amplia unidad democrática para buscar los caminos que alejen, lo antes posible, a Bolsonaro de la Presidencia de la República. El primer paso en esta tarea es unificar a la izquierda brasileña, sus partidos y movimientos sociales, en torno a la bandera del “Fuera Bolsonaro”. Entendemos que la izquierda no puede dejar de jugar un papel decisivo y movilizador ante la amenaza golpista que nos acecha. Esto significa estar al frente de la resistencia contra el gobierno de Bolsonaro. Este papel no lo cumplirán Rodrigo Maia, David Alcolumbre (presidente del Senado: ndt)) y menos aún gobernadores como João Dória (gobernador de San Pablo: ndt). La situación es grave y no se puede esperar una salida liviana de Bolsonaro en las urnas en 2022, so pena de una inimaginable destrucción de los derechos sociales y del creciente genocidio de la población negra y periférica.
En este momento, lamentablemente, la consigna “Fuera Bolsonaro” no puede ganar las calles en una campaña movilizadora, pero sí puede ganar el apoyo de la mayoría de la población con una amplia campaña con los partidos, los movimientos sociales con sus amplias demandas y sectores, entidades democráticas que, juntos, presionen al Congreso Nacional, al STF o al TSE para hacer posible la salida del presidente genocida.
No será una campaña fácil en las circunstancias actuales, pero es urgente, necesaria e inevitable. Articularemos nuevos caceroleos, jornadas de lucha, campañas de denuncia y explicaciones en las redes sociales para convencer a la mayoría de la población de la urgencia del Fuera Bolsonaro y buscaremos ampliar la adhesión de los sectores. Presionaremos a los demás partidos y movimientos para que apoyen las medidas que puedan abreviar el mandato de Bolsonaro. El PSOL apoyará cualquier medida que resulte efectiva para acabar con el gobierno de Bolsonaro – impeachment, proscripción a través del STF. Nuestro principal objetivo es asegurar que el Fuera Bolsonaro se logre, preferentemente a través amplias movilizaciones.
Al mismo tiempo, seguiremos proponiendo medidas para proteger a los más pobres y enterrar el neoliberalismo de una vez por todas. El PSOL ya ha entrado en la legislatura más de 50 medidas y proyectos para combatir la crisis; ha presentado varias medidas judiciales contra Bolsonaro en el STF y la PGR. La propuesta de la bancada del PSOL en la cámara autorizaba a las mujeres que encabezan sus familias solas a acumular dos beneficios, lo que, de ser aprobado, repercutiría en millones de familias trabajadoras. El manifiesto de los partidos de la oposición pidiendo la dimisión de Bolsonaro fue también una iniciativa importante, pero ahora se necesitará mucho más.
Más allá de esta lucha, el PSOL entiende y se involucrará en amplias campañas y redes de solidaridad desarrolladas por movimientos sociales, sindicatos, movimientos de la periferia, de las comunidades. Es esencial que la militancia del partido, en la medida de lo posible hoy en día, trate de comprometerse y promover redes de solidaridad para la distribución de alimentos, equipos de protección e higiene y medicamentos.
Finalmente, en la lucha contra la pandemia y en la defensa de un horizonte de superación de la agenda neoliberal y de este patrón de sociedad, el PSOL reafirma su compromiso con un programa y medidas que parten de los temas más urgentes, defendiendo los derechos y siendo profundamente antineoliberales. Por eso apoyamos firmemente la campaña de los frentes Pueblo Sin Miedo y Brasil Popular en defensa del impuesto a las grandes fortunas. Además, debemos reanudar la lucha por la fila única, a partir de una demanda judicial presentada por el PSOL para evitar que las camas de las UCI sean infrautilizadas en un momento tan grave como el que estamos viviendo.
Además de eso, defendemos el archivo de la MP (Medida Provisoria) 905, suspensión de todas las actividades no esenciales con preservación del empleo, los derechos y los salarios; defendemos que las empresas que despiden no reciban recursos y exenciones fiscales del Estado; suspensión de las deudas de las micro, pequeñas y medianas empresas y los particulares, del pago de los préstamos bancarios; suspensión de la recaudación de las facturas de agua, electricidad y gas; congelación de los precios de los alimentos, medicamentos e insumos; control de todas las camas de la UCI por parte del SUS; plan de emergencia para la defensa de los pueblos indígenas; programa para proteger a la población carcelaria de la pandemia; ampliación de la duración del programa de ingresos de emergencia hasta la erradicación de la pandemia.
Creemos que todas estas medidas son indispensables en la actualidad y se combinan con la necesaria campaña para el Fora Bolsonaro y su eliminación lo antes posible para reducir el sufrimiento del pueblo.
Para la amplia y unitaria impugnación, ¡Fuera Bolsonaro ya!
La crisis política brasileña cambió de nivel el 24 de abril. La dimisión del director de la Policía Federal por parte de Bolsonaro, con el objetivo de controlar las investigaciones contra sus hijos y sus propios actos, fue la mecha de la salida del Ministro de Justicia que cuenta con un importante apoyo en la élite y en las clases medias, conquistado por el discurso moralizador de la Operación Lava Jato.
El discurso de Moro se presentó como una verdadera denuncia premiada (aunque presionada por las circunstancias que ayudó a crear), presentando pruebas de la comisión de varios delitos de responsabilidad. No es que sean los primeros que comprometen a Bolsonaro, sino por el alto impacto de la desintegración de su base de apoyo con la porción del electorado y los operadores de la élite brasileña.
Ante este hecho, el Directorio Nacional autoriza a la dirección del partido a que, de forma inmediata, formule la más unitaria y amplia petición de impeachment contra el Presidente de la República. Esta solicitud debe tratar de reunir no sólo a los partidos de izquierda, sino también a los frentes de los movimientos sociales, las entidades de la sociedad civil, y las fuerzas y personalidades democráticas existentes en el país. Ciertamente, en la solicitud de impugnación unitaria, debemos incorporar las acusaciones de responsabilidad de las solicitudes ya presentadas, que constituyen un importante acervo en la lucha institucional contra las atrocidades del bolsonarismo.
Comprendiendo la urgencia de la crisis, el partido considera esencial que la solicitud se presente lo antes posible, con el apoyo que se logre en el ámbito de la izquierda y en la sociedad civil. Todo esto, por supuesto, sin perjuicio del refuerzo del impeachment a la fórmula Bolsonaro/Mourão ya presentado en el TSE y las acciones que están siendo procesadas en el STF.
Ante el aumento de la crisis política, inaugurada por el cambio de mando en la Policía Federal y la renuncia de Moro, hay que dar materialidad a la consigna ¡Fuera Bolsonaro ya!