FAI critica «inconsistencia y falta de rigor» del Manifiesto por una política exterior independiente y de Paz

Fuente: https://canarias-semanal.org//art/32683/el-fai-critica-la-inconsistencia-y-falta-de-rigor-del-manifiesto-por-una-politica-exterior-independiente-y-de-paz                                          Domingo, 15 de Mayo de 2022

EL FAI CRITICA LA «INCONSISTENCIA Y FALTA DE RIGOR» DEL MANIFIESTO POR UNA POLÍTICA EXTERIOR INDEPENDIENTE Y DE PAZ

Suscrito por profesores, sindicalistas, analistas, políticos e incluso por miembros del propio Frente Antiimperialista Internacionalista

Mediante una declaración publicada en su propia web, y también remitida a la Redacción de Canarias-semanal, el Frente Antiimperialista Internacionalista ha criticado «la inconsistencia y falta de rigor con las que se plantean cuestiones de singular importancia» en «una incitativa ciudadana para reclamar una Política Exterior Independiente y de Paz» puesta en circulación recientemente (…).

 

Por EUGENIO FERNÁNDEZ PARA CANARIAS-SEMANAL.ORG.-

Mediante una declaración publicada en su propia web, y también remitida a la Redacción de Canarias-Semanal, el Frente Antiimperialista Internacionalista ha criticado «la inconsistencia y falta de rigor con las que se plantean cuestiones de singular importancia»en «una incitativa ciudadana para reclamar una Política Exterior Independiente y de Paz» puesta en circulación recientemente.

Según el Frente Antiimperialista Internacionalista, el manifiesto que critican:

 

   «Tiene un sentido marcadamente positivo, mirando hacia lo que es necesario hacer» y es  «proactivo en términos posmodernos, presentando 5 propuestas que de alcanzarse, significarían cambios profundos en nuestra sociedad y eliminarían una parte sustancial de los problemas que hoy nos angustian».

 

   «Supondría además – añaden desde el FAI  que muchos de los países con los que nos relacionamos también habrían cambiado».

 

   «Sin embargo – dicen  – nada parece sustentar las buenas intenciones de las propuestas del Manifiesto, lo que las convierte en meros deseos. Sería aventurado pensar que su sola formulación daría lugar a las transformaciones necesarias para alcanzarlos, o que despierte una conciencia política que luche por esos objetivos. Si expone que existen alternativas a las políticas a las que nos tienen sometidos, pero no menciona ni las causas que lo impiden, ni la necesidad de luchar para alcanzar esos objetivos».

 

 

«LA PAZ SE CONVIERTE EN UN SIMPLE ESLÓGAN QUE PUEDE ASIGNAR UN PAPEL ESENCIAL A CONCEPTOS COMO LA «SEGURIDAD AMPLIADA DE LA OTAN»

 

El FAI critica la utilización que se realiza en el citado Manifiesto de un «término polisémico» como es el de la «paz», que se convierte  -dicen – «en un  un eslogan, un cliché, una consigna, un sello que acredita a quien lo usa y que permite asignarle un papel esencial en las políticas belicistas»

 

   «Los romanos –apuntan –  lo expresaban así “si vis pacen, para bellum”, si quieres la paz, prepara la guerra. Un concepto muy parecido al actual de la OTAN de la “seguridad ampliada”.

 

 

En este sentido, el FAI puntualiza que ese tipo de «paz» «no implica el cese de las tensiones en todos los órdenes, ni ningún tipo de justicia, ni el cese de la opresión.

 

   «Palestina, Siria, Libia o Colombia, son ejemplos destacados -dicen –  de que no se puede reclamar la paz en términos generales y abstractos y sobre todo, sin tener en cuenta el contexto y lo necesario para conseguirla».

 

  «Quienes tienen claro este concepto son -añaden desde el FAI –  los que se encuentran asediados por el imperialismo: cuando ellos reclaman la paz, están hablando de librarse de las agresiones del imperio y saben que defender su independencia y soberanía implica hacer frente a los agresores. Pero es más, para quienes pensamos que la lucha de clases existe, la verdadera paz solo se conseguirá cuando se supere la explotación del sistema capitalista; hasta entonces, el imperialismo estará presente y conviviremos con las guerras».

 

La crítica del FAI sostiene que, en su conjunto, los cinco puntos del «Manifiesto Por una política exterior independiente y de paz» «son miradas hacia el futuro, que carecen de toda referencia a las causas que impiden que se alcancen y a los responsables de que esa situación se perpetúe».

  «Sin mencionar ni tener en cuenta la causalidad, solo expresamos deseos sin ningún valor político; adentrarse en las causas pone en pie el carácter político del conflicto, cabe pensar que mientras existan bases militares extranjeras en nuestros territorios sobre las que no tenemos ningún control, no podemos tener ninguna política exterior propia y dejar de contribuir a la lógica belicista».

 

 

LOS CINCO PUNTOS CRITICADOS POR EL FAI DEL «MANIFIESTO POR UNA POLÍTICA EXTERIOR INDEPENDIENTE Y DE PAZ»

 

Los cinco puntos propuestos por los promotores del Manifiesto criticado por el FAI, y suscrito por numerosos profesores de Universidad, editores, periodistas, escritores, analistas, activistas, sindicalistas, políticos, pacifistas, ecologistas y otros profesionales que expresan una «profunda preocupación por el actual rumbo de la política exterior de España», son los siguientes

 

 

1.  Reafirmar la independencia de la política exterior española en consonancia con los postulados de Naciones Unidas y la defensa a ultranza de la legalidad internacional y el compromiso con los principios básicos recogidos en su Carta.

 

2.    Rechazar las dinámicas belicistas, incluido el aumento exponencial de los gastos en defensa, y abogar por una cultura de paz, diálogo y negociación que fomente el progreso social, el bienestar general, la convivencia y la confianza en las relaciones internacionales.

 

3.  Apostar por una autonomía estratégica europea basada en el fomento de sus propios valores en el mundo como respuesta idónea para acompañar los cambios que se avizoran en la sociedad internacional contemporánea.

 

4.   Defender una participación activa en las estructuras multilaterales de todo tipo, incluyendo las relativas a la seguridad, firmemente comprometida con la resolución pacífica de los conflictos.

 

5.   Instar un compromiso activo con la multipolaridad y la democratización efectiva de las relaciones internacionales descartando involucrarnos en pugnas hegemónicas o en la hipotética reedición de guerras frías.

 

Más allá de las críticas  efectuadas por el FAI cabe señalar que los 5 puntos reflejan – con independencia de que todos los rubricantes sean o no conscientes de ello- una concepción socialdemócrata sobre la supuesta posibilidad de que instituciones tales como la Unión Europea o las «estructuras multilaterales de seguridad» capitalistas sean «reformables»,  para que lleguen a funcionar con una lógica diferente a la que determina su actual funcionamiento. Con ello parece olvidarse que los origenes históricos, sociales y políticos  de estas instituciones no fueron «asépticos». Todo lo contrario. Fueron creadas y estructuradas por los  «ingenieros» de las clases hegemónicas europeas  con la  deliberada finalidad  de que sirvieran a los intereses de las grandes corporaciones industriales, bancarias y financieras del Continente. ¿Hubiera sido concebible otra posibilidad distinta a esta en el momento en el que se produjo la creación de la UE ?

La misma ilusión parece percibirse en la perspectiva de crear una «nueva multipolaridad» capitalista que pudiera dar como resultado  un orden mundial pacífico y armónico, donde la «diplomacia» sea capaz de evitar las pugnas interimperialistas que vienen determinadas por la competencia expansionista  inherente al propio capitalismo.

 

 

UN MANIFIESTO SUSCRITO TAMBIÉN POR MIEMBROS DEL PROPIO FRENTE ANTIIMPERIALISTA

 

Pese a la recusación general del Manifiesto efectuada por el FAI, su declaración mantiene un tono respetuoso que comienza con la expresión «del mayor respeto por los promotores de la iniciativa y los firmantes, entre los que se encuentran -dicen –  conocidos, amigos y compañeros de la lucha antiimperialista».

 

Entre esos primeros firmantes se encuentran el catedrático jubilado de la Universidad de La Laguna, Federico Aguilera Klink; el profesor jubilado y editor de Rebelión.org, Salvador López Arnal; Julio Ríos -presidente de honor de IGADI-; Andrés Piqueras Infante, Profesor, Observatorio Internacional de la Crisis; el profesor de relaciones internacionales y ex embajador de Nicaragua en España Agusto Zamora o el ex diputado de Unidas Podemos, Manuel Monereo Pérez.

 

Pero también, y sorprendentemente, entre estos firmantes del Manifiesto criticado por el FAI aparecen miembros destactados del propio Frente Antiimperialista Internacionalista, como el escritor y periodista Ramón Pedregal Casanova y el militar retirado Manuel Pardo de Donlebún Montesino.

 

Una circunstancia que acaso debiera motivar una seria reflexión sobre el alcance de las «inconsistencias» o la falta de claridad teórica e ideológica en la que, evidentemente, todospodemos sucumbir. Así como sobre la necesidad de  iniciar un debate abierto, y planteado de la humildad intelectual, sobre las distintas -y a menudo contrapuestas- interpretaciones que desde la izquierda se están efectuando sobre la compleja coyuntura geopolítica actual.

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