Fuente: https://vientosur.info/exigen-la-dimision-de-abbas-tras-la-muerte-de-nizar-banat/
Exigen la dimisión de Abbás tras la muerte de Nizar Banat
El activista crítico con la Autoridad Palestina (AP) murió por causas no naturales después de ser detenido violentamente durante la última acción represiva de la AP contra la disidencia.
El activista crítico con el gobierno, Nizar Banat, murió el jueves [24 de junio] después de que las fuerzas de seguridad palestinas lo detuvieran y golpearan violentamente, ha declarado su familia. Los agentes penetraron en la vivienda del tío de Banat, en la ciudad de Dura, al sudoeste de Hebrón, donde el activista, padre de cinco hijas e hijos, se había refugiado durante los dos últimos meses, después de recibir amenazas de muerte de dirigentes del partido gobernante, Al Fatah, a causa de sus severas críticas a la AP y sus representantes.
Antes de que el presidente de la AP, Mahmud Abbás, aplazara las elecciones legislativas en abril, Banat era candidato de la lista Libertad y Dignidad. Banat era muy crítico con Abbás y otros altos cargos del gobierno y dirigentes de Al Fatah, a quienes ocasionalmente designaba por su nombre. Se había declarado opuesto a la coordinación con Israel de la seguridad de los dirigentes y acusado de corrupción a la AP. Publicaba vídeos semanales en sus canales de las redes sociales, siendo el más reciente un clip de 6 minutos, de comienzos de la semana, en el que atacaba con vehemencia a la AP por su acuerdo ‒ahora cancelado‒ sobre las vacunas anticovid-19 con Israel.
Cientos de manifestantes palestinos y palestinas salieron el jueves a las calles alrededor de la plaza Al Manara en Ramala para protestar por la muerte de Banat y se enfrentaron a la represión policial. Clamaron por la dimisión del presidente Abbás y exigieron el fin de su mandato. Miles más acudieron al funeral de Banat en Hebrón el viernes, reclamando un cambio de gobierno.
Desde el comienzo del mandato de Abbás en 2005, la popularidad del líder, de 85 años, ha disminuido constantemente. Su decisión de posponer las que habrían sido las primeras elecciones en 15 años, que debían haberse celebrado el mes pasado, no ha hecho más que exacerbar esta crisis de legitimidad, como ha ocurrido también con el relativo silencio de la AP ante la inminente expulsión forzosa de familias palestinas de Jerusalén y el ataque de Israel contra Gaza.
A comienzos de la semana, las fuerzas de seguridad palestinas detuvieron al activista palestino Issa Amro durante toda una noche por publicar críticas a la política del gobierno en Facebook. Amro, quien no ha ocultado sus críticas tanto a Israel como a la AP, ha declarado que ha sido citado para ser interrogado por la unidad de ciberdelitos de la AP.
Banat es víctima de la represión en curso de la AP contra la disidencia, ha afirmado Firas Doudin, un activista palestino de Dura y buen amigo de Banat. Ha calificado a Banat de un hombre trabajador que se ha labrado su posición con su esfuerzo y que aspiraba a un futuro mejor para sus descendientes y su pueblo. Banat había sido detenido repetidamente en el pasado por sus críticas. Solía recibir continuas amenazas y ha tenido que hacer frente a otras formas de acoso, explica Doudin. “Eso no era nada nuevo para Nizar y tampoco le impidió seguir practicando su derecho a la libre expresión.”
En los últimos meses, numerosas personas palestinas han denunciado a empresas de redes sociales por censurar contenidos críticos contra las políticas de opresión de Israel. “Es una locura que ahora su propio gobierno no sea capaz de respetar su libertad de expresión, como se exige a las empresas extranjeras”, dice Dina Azouni, una destacada activista palestina e influyente de las redes sociales. Al margen de las opiniones de Banat y su manera de expresarse, añade ella, tenía todo el derecho de manifestar libremente lo que pensaba. “Nadie debe ser reprimido por expresar sus opiniones y creencias”, señala Azouni. “No podemos aceptar un gobierno que trata de silenciarnos, del mismo modo que esas empresas [de redes sociales]. Uno y otras hace exactamente lo mismo.”
Según Dalal Erikat, una prestigiosa académica palestina y columnista del periódico Al Quds, Banat no representaba una seria amenaza para la AP y no tenía peso político alguno. Dice que mientras que las organizaciones de defensa de los derechos humanos se han centrado recientemente en las violaciones por parte de Israel y su sistema de apartheid contra el pueblo palestino, ahora la atención se vuelve hacia las violaciones de los derechos humanos cometidas en Palestina por palestinos. Esto es “lamentable”, ha declarado, ya que resta “ímpetu a la denuncia de las violaciones de la ocupación israelí contra nuestro pueblo”.
La muerte de Banat no es una anomalía
Alrededor de las 3:30 de la madrugada del jueves, unos 25 agentes de seguridad invadieron la casa en busca de Banat, dice Ammar Banat, un primo que fue testigo de su detención. Los agentes volaron la puerta de entrada y penetraron en la vivienda, algunos de ellos entrando por las ventanas, recuerda. “Algunos de ellos estaban enmascarados, y estaban armados hasta los dientes”, afirma. “Fueron directamente a la habitación en la que dormía Nizar junto con dos de su primos, donde lo golpearon brutalmente con una barra de hierro en la cabeza.”
Las fuerzas de la AP rociaron con gas lacrimógeno la cara de Banat cuando este estaba inconsciente y después lo desnudaron, dice Ammar. Ensangrentado, lo llevaron a rastras a un vehículo, añade. “No sabíamos adónde se llevaban a Nizar, pero pocas horas después nos informaron de que lo habían llevado a un depósito de cadáveres en Abu Dis [en el este de Jerusalén], sin que lo hubieran ingresado en ningún hospital”, dice Ammar. La familia está “horrorizada” y se halla todavía en estado de shock, añade. Ammar afirma que su primo había sido amenazado recientemente por Iyad Rayan, el jefe del movimiento Al Fatah en el distrito meridional de Hebrón. “Nizar decidió refugiarse en la casa de mi tío porque se encuentra en la Zona C, que se halla plenamente bajo control israelí, pero aún así, las fuerzas de la AP dieron con él.”
En una declaración emitida el jueves, el gobernador de Hebrón, Jibreen al Bakri, ha dicho que “el estado de salud de Banat se deterioró durante la detención”, por lo que fue trasladado inmediatamente al Hospital Público Princesa Alia de Hebrón, donde los médicos que lo examinaron dictaminaron su muerte. La fiscalía palestina ordenó una autopsia tan pronto fue informada del incidente, de conformidad con la ley, señala la declaración. Al Bakri se niega a comentar el caso hasta que se conozcan los resultados de la autopsia.
Ammar dice que la familia no confía en absoluto en las pesquisas del gobierno o de la fiscalía. Exigen que se forme una comisión de investigación que incluya a un médico designado por la familia y otro elegido por la Comisión Independiente de Derechos Humanos (CIDH) de Ramala, “para impedir todo intento de manipulación por parte de la AP y sus agencias”, explica. Con este fin, y dada la presión pública desde que se anunció la muerte de Banat, el primer ministro palestino, Mohamad Shtayeh, ha ordenado una investigación dirigida por el ministro de Justicia, Mohamad Shalaldeh.
Los resultados de una autopsia preliminar constatan la existencia de magulladuras en todo el cuerpo de Banat y fracturas de costillas, según la CIDH y el grupo palestino defensor de los derechos humanos Al Haq, que han celebrado una conferencia de prensa conjunta en Ramala este jueves por la tarde y colaboran en la recogida de información en torno al incidente. La CIDH considera que la muerte de Banat es un asunto muy grave, “ya que fue declarado muerto poco después de su detención por una amplia fuerza de seguridad”, ha declarado el director general de la comisión, Ammar Dwaik, a +972 Magazine. Ambas entidades han concluido que la muerte de Banat se debió a causas no naturales. Según el director de Al Haq, Shawan Jabarin, Banat ya ingresó cadáver en el hospital. “Es preciso replantear todo el sistema político y de seguridad, y es hora de sacar conclusiones, ya que la sociedad [palestina] está asfixiada”, ha añadido Jabarin.
La muerte de Banat poco después de su detención por la AP “no es una anomalía”, ha afirmado Omar Shakir, director de [la ONG] Human Rights Watch (HRW) para Israel y Palestina. “Las fuerzas de seguridad de la AP han efectuado sistemáticamente, durante años, detenciones arbitrarias, maltratando y torturando a críticos y disidentes”, ha añadido. En 2018, HRW publicó un informe en que critica el uso de la tortura por la dirección palestina para acabar con la disidencia. Los gobiernos que deseen ayudar al pueblo palestino a establecer un Estado de derecho deberían cortar todos los lazos con las fuerzas de seguridad palestina, opina Shakir. “La liberación de Palestina será incompleta mientras se mantenga intacta la maquinaria represiva de la AP.”
25/06/2021
https://www.972mag.com/nizar-banat-palestinian-authority-dissent/
Traducción: viento sur
Dima Abumaria es periodista palestina.