Fuente: https://lanueve.info/este-articulo-hara-historia-para-vencer-2/ Aurora Despierta febrero 11, 2022 8:12 am
“Unión Europea. Marco de nuestra lucha, ineludible para vencer”, así es como pensaba titularlo, pero como creo en su trascendencia histórica, no he querido contribuir a que pasase desapercibido. También debieran traducirlo a otros idiomas de la U.E.
Mi convicción y seguridad son tales, tanto es lo que está en juego y tanta nuestra debilidad a superar, que me atrevo a correr el riesgo de que parezca pretencioso, y yo una ridícula presuntuosa. Para juzgar, esperad a terminar de leerlo.
La Humanidad, por culpa sobre todo del capitalismo y sus Estados, vive, como nunca antes, un tiempo de trascendencia existencial (el peligro puede llegar a nuestra extinción o casi), y lo peor, en medio de una gran incertidumbre y desorientación, incluso entre quienes creemos saber mejor lo que necesita y estamos dispuestos a luchar por ello. No podemos seguir permitiendo que la mediocridad en el pensamiento, el ruido de los charlatanes y desnortados, se nos imponga, paralizándonos, confundiéndonos, hasta llevarnos al cataclismo (social, medioambiental, militar). Alguien dijo que si el mal se impone en el mundo es sobre todo por la pasividad, retraimiento, de las buenas personas. Se podría decir que cuando se impone el mal hacer, la “chapuza”, es también porque quienes sabrían hacerlo mejor se quedan en un rincón y hablando bajo, abrumados por el griterío, la fanfarronería y prepotencia de los otros, de los organizadores de derrotas, de los perdedores vocacionales. El mundo no será de los mansos, ni de los tímidos. Así que ¡con todo, al centro, y bien alto!. Ahora (gracias a lanueve.info) el megáfono lo tengo yo, y os podréis enterar de algo de extraordinaria importancia para poder vencer.
ACLARACIÓN IMPORTANTE SOBRE ESTE ARTÍCULO, al final del mismo. GUARDA este ARTÍCULO para ATENDER con tiempo a sus argumentos y DESCARGAR los RECURSOS RECOMENDADOS. Para facilitar su identificación a la hora de la traducción a otros idiomas, los términos coloquiales, frases hechas, dichos, modismos, refranes, proverbios, etc. irán entrecomillados. En mi ordenador, el archivo ocupa un total de 27 páginas y media. No es un texto muy largo, y quienes más debieran asumirlo, deben ser capaces de leerlo, pues lo hacen con otros más extensos que sólo sirven para persistir en sus gravísimos errores.
Antes de empezar a presentar la fundamentación de mi posición con los análisis y argumentos, expondré un símil (con las ventajas y limitaciones propias de este recurso) que todas/os entenderéis con facilidad y os introducirá en situación rápidamente.
Imaginemos un partido de fútbol (si lo preferís, podéis adaptarlo al balonmano, hockey, baloncesto, etc.). La estrategia con la que se plantea el partido el equipo A, es la de procurar meter el máximo posible de goles sin por ello descuidar la defensa de su portería. La estrategia del equipo B, con unos jugadores de menor fortaleza física y experiencia, es la de defenderse, y para ello, nunca salir de su mitad del campo. ¿Quién creéis que ganará, visto que el equipo A únicamente necesita meter un gol, que no corre el menor peligro su puerta y el portero tiene muy cómo adentrarse en la parte del campo del contrario?. ¿No se puede decir que desde el segundo uno del partido el equipo B había llegado a su punto de no retorno a la derrota total aunque al equipo A le costase muchísimo meter el único gol que necesitaba, y solo fuese de pura casualidad, por el “autogol” de un jugador del equipo B en una jugada desafortunada…?. ¿Apostaríais algo a que ganaría el B?.
Si no se comprende por qué se ha perdido el partido y para el siguiente se ha sacado la lección equivocada de que hay que ser todavía más conservador, más defensivo, no alejarse de la proximidad de la portería propia, se seguirá perdiendo (incluso aumentarán los penaltis y hasta el portero del equipo contrario podrá jugar como delantero), eso bajará la moral, fomentará el fatalismo y no habrá ya manera de remontar nada. Aunque entrasen nuevos jugadores, no tendrían nada bueno que aprender de los veteranos y no habría modo de salir de ese círculo vicioso. Sólo comprendiendo el error de la estrategia, pero puede que para entonces, la Liga de fútbol ya estuviese sentenciada y bajasen a una división de inferior categoría. Para esto habrá un punto de no retorno objetivo (la puntuación y clasificación), en el que ya estén condenados al descenso por mucho que hagan en el tramo final; y ya antes, otro punto de no retorno, éste, subjetivo, pues la desmoralización hará seguramente que no sean capaces de agotar las pocas probabilidades de salvarse que les queden, y ni siquiera de esforzarse por encontrar una solución. Una estrategia mejor (jugar en todo el campo) no habría garantizado su victoria, pero al menos, con un poco de suerte, habrían tenido opción a ella, lo que se han cerrado a sí mismos por ni imaginarla. Claro que ese cambio exigirá mayores esfuerzos a los jugadores, no solo físicos, sino técnicos y de sabiduría en el juego (correr arriba y abajo del campo, saber hacer pases cortos o a distancia, sincronización para la jugada hacia el gol, acertar en el tiro a puerta, etc.) que si se quedan cerca de su portería; pero el esfuerzo, a la larga, se verá compensado como el otro nunca podrá, condenado al fracaso total.
Pues esos del equipo B venimos siendo nosotros con nuestra estrategia nacional, estatal, soberanista, estando en un campo de lucha que es la Unión Europea, y no, en nuestro caso, ni Cataluña, ni Euskadi, ni Galicia, etc., ni España siquiera.
La primera actitud del equipo B se asemeja a la que, sobre todo durante la pasada década, venimos teniendo (incapaces de unir nuestra lucha a escala europea, echando a perder ocasiones preciosas, “en bandeja”, como demostraré). Persistir en el error y hacerse todavía más conservador (más “nacional”, “soberanista”…), ahora sería para nosotros mortal, sobre todo ante la próxima crisis, pues nos dejaría todavía mucho más debilitados de lo que ya estamos. En cuanto al punto de no retorno, si no superamos ese error y persistimos en ello, el subjetivo ya estaría en la pasada década, y el objetivo cuando incluso si comprendiésemos nuestro error y deseásemos rectificar, ya no serviría de nada, dada nuestra debilidad, pues no tendríamos fuerzas para revertir ya la marcha a la derrota total y el cataclismo (social, militar, medioambiental). Bien pudiera ocurrir que ambos puntos de no retorno se hayan dado ya en la década pasada, pero de momento no tenemos esa certeza, y por lo que nos jugamos (¡todo!), debemos apostar que no sea así para no perder definitivamente las posibilidades de salvarnos. Éste es solo el primer paso. Una vez asumido cuál es nuestro marco de la lucha de clases, podremos ganar, pero todavía queda muchísimo para saber luchar bien (objetivos, estrategia, programa, táctica, organización, motivación para luchar…).
Si tengo razón (estoy convencida), éste puede ser el documento político más importante (por su trascendencia para la clase trabajadora) publicado en Europa desde hace al menos una década. Que yo sepa, nadie lo ha teorizado como yo, y desde luego, ninguna organización ni española ni con diversas secciones territoriales europeas (por mucho que profesen de internacionalistas), lo ha asumido y realmente llevado a la práctica, como demuestra su total ceguera e inoperancia ante el potencial de la lucha contra el austericida tratado TSCG (tratado de estabilidad presupuestaria de los Estados, límite a la deuda en el 60% PIB para 2033) y las que efectivamente se dieron, como explicaré brevemente. De ahí que no solo es importante que lo leas hasta el final, sino que, si estás básicamente de acuerdo, LO PASES al MÁXIMO de PERSONAS POSIBLE para impulsar su debate y una más que urgente rectificación en el rumbo.
Este artículo está dedicado a la estrategia ante la Unión Europea del capital y sus Estados, y la estrategia en ella, pues por mucho que, con la inercia de viejos esquemas teóricos, nos resistamos a reconocerlo, la Unión Europea ha pasado a ser ya nuestro marco objetivo, real, de la lucha de clases, superando el marco nacional-estatal (propio del siglo XIX y la mayor parte del XX). Esta realidad debemos asumirla con todas sus implicaciones, no para apoyar a la Unión Europea del capital, ni para pretender reformarla para que también sea “social”, “de verdad democrática” y otras “pamplinas” reformistas y populistas, ni tampoco para salir de ella (el plan “soberanista” de izquierda, y de cierta ultraderecha) y volver al marco estatal burgués tradicional, sino para vencerla. Esto lo conseguiremos con un proyecto internacionalista que desembocaría en el poder de los trabajadores/as y sectores populares (la Unión de Repúblicas Socialistas de Europa). Y a corto plazo, al superar el cercado nacional-estatal que limita, estrangula, el despliegue natural de nuestra lucha, permitiría que ésta desarrollase toda su potencialidad para hacer frente y vencer a una política del capital determinada directamente por el marco europeo. Esto tendrá unas consecuencias enormes de alcance mundial, pues impactarán en la clase trabajadora en Asia (particularmente en China), clave de la revolución mundial de nuestro tiempo.
En realidad, lo que expondré en ese artículo debiera haber sido evidente y puesto en práctica desde hace al menos una década. Que a estas alturas todavía resulte novedoso y chocante, no da la medida de su complejidad, sino de nuestra mentalidad rutinaria, pereza intelectual, irresponsabilidad, resistencias a la autocrítica y la rectificación, lo mismo que nos destruirá. Al análisis de esa nuestra crisis política le he dedicado un trabajo extenso que espero publicar pronto en lanueve.info. Es imprescindible el europeísmo proletario (de la clase trabajadora y no como parte de un proyecto imperialista europeo, sino internacionalista proletario, por tanto, planetario), pero no es suficiente para salvarnos. Hacen falta muchas más herramientas de orden teórico, programático, estratégico y táctico. Pero mal resolveremos el diseño de todas esas herramientas, si ya partimos de errar en qué marco deben aplicarse.
Algunas muy importantes para Europa y todo el planeta, ya les he aportado en otros artículos a los que remito en las notas y Recursos, y otros que, según nos ha informado Kaosenlared, no serán accesibles hasta aproximadamente el 7 de marzo de 2022 (término previsto para el proceso informático tras la unión con Insurgentes que da lugar a lanueve.info). Más adelante publicaré otro artículo mucho más concreto sobre la Unión Europea ahora.
Éste es un asunto de la máxima seriedad, y de que se aborde correctamente, depende nuestro futuro, que lo tengamos. La alternativa que aquí presento es NUESTRA ÚLTIMA OPORTUNIDAD, no para ganar ya (necesitamos muchísimo más para eso), sino para ahora poder evitar el curso irreversible a la derrota total y al cataclismo (social, militar, medioambiental) y tener la posibilidad de vencer más adelante.
I.- LA QUE SE AVECINA. ¿AFRONTARLA COMO la iniciada en el 2007?
Con la llegada de la I Guerra Mundial, el capitalismo y sus Estados, como modo de producción (como concepto del marxismo), sistema social, civilización, demuestra su entrada en su etapa decadente, pues ya es objetivamente un obstáculo para el desarrollo de la Humanidad y una amenaza para su existencia. Con el tiempo esto se ha ido agravando y ha llegado a un punto, a una fase en etapa de decadencia que podría describirse como senil (aunque muestra muchas energías creativas en algunos aspectos) o terminal (aunque no se terminará por sí mismo, sin más) o de descomposición (pero no está pudriéndose como un muerto), pero lo fundamental es comprender el par obstáculo y amenaza, pues está hipotecando ya totalmente nuestro futuro y hasta poniéndolo en peligro (agotamiento de recursos naturales, alteración radical de la ecosfera y biosfera), su amenaza para la Humanidad puede llegar hasta nuestra extinción, y provocar una degradación extraordinaria de medio natural y de la vida en el planeta (contaminaciones, cambio climático, extinción de especies). No me extenderé pues a esto le he dedicado muchísimos textos ya.
Según Antonio Turiel (en base a los informes de la Agencia Internacional de la Energía –AIE-), sería inminente (para antes de 2025) una crisis energética (posiblemente, también y pronto, alimentaria), a cuenta de un déficit de oferta en la producción de petróleo (escaso, de peor calidad y menor provecho, más caro), y encarecimiento del gas natural, que provocaría una grave crisis económica (NOTA 1). Como por mucho que se diga, hay mucha gente, incluso entre los más “revolucionarios”, a quienes ciertas cosas, como no les cuadran con sus viejos esquemas ideológicos, “les entra por un oído y les sale por el otro”, habrá que decirles, como a gritos, que “nos viene una “hostia” de campeonato”, de las que te dejan noqueado. Los aumentos de precios en la energía (combustibles, electricidad) que han causado ya luchas (con muertos) en varias partes del mundo (desde Irán, Ecuador, a Francia con los “chalecos amarillos”, y en Kazajistán) y una rutina de cortes de suministro, no son más que el “aperitivo” de lo que nos vendrá. Así que más vale que prestes de verdad atención y te vayas preparando si no quieres quedar como el tonto que, refrescando sus pies en la orilla del mar que se le aleja, pensaba “¡qué rápido baja la marea!”, cuando ya se le venía encima un tsunami.
Si la crisis iniciada en 2007 nos cogió políticamente sin preparación alguna, siendo muy débil nuestra respuesta ante ella, la que vendría, también, pero sería de una trascendencia histórica incomparablemente mayor (parte evidente de la crisis de civilización y medioambiental en la que nos hallamos), y sus consecuencias políticas podrían ser definitivamente letales para nosotros/as.
De esto hay precedentes aproximados como las derrotas y contrarrevoluciones en Alemania entre 1918-23, tras la I Guerra Mundial y con la crisis de la hiperinflación, que debilitaron mucho a la clase trabajadora (proletariado) a la hora de afrontar (sin tiempo para recuperarse) muy poco después la crisis económica de 1929, que en Alemania fue tremenda (un shock), convirtiéndose, más que en una oportunidad para la revolución, en la ocasión para aplastar definitivamente a la clase trabajadora, previa elevación de los nazis al poder (30-1-1933). Y en Japón la crisis de 1929 dio lugar al militarismo fascista imperialista (invasión de Manchuria y China, previa la colonización de Corea). De ahí, afectando a gran parte del mundo, a la II Guerra Mundial. Y eso que entonces las salidas para el capitalismo eran potencialmente mejores, como demostró el crecimiento todavía posible desde la II GM, hasta que se ha hecho evidente el choque con los límites planetarios.
Aunque sobre esto me extenderé en otro artículo, debemos entender básicamente, que la burguesía, pese a la decadencia extrema del capitalismo, ante la falta de una alternativa creíble y asumida por cientos de millones de personas, no sólo mantiene su ofensiva contra nosotros (agresiones económicas, sociales, políticas, represivas, militares…), sino la iniciativa estratégica. Dicho de modo muy simple: quien fija el lugar del baile, qué se baila y cuándo, tiene la iniciativa, aunque a veces tenga un tropezón o se lleve un pisotón (por nuestra parte). Es fundamentalmente proactiva (“marca el paso”) no reactiva como nosotros a sus iniciativas, que siempre vamos por detrás de ella, respondiendo (y muchas veces ni eso) a sus agresiones. No podremos pasar a la ofensiva estratégica para imponer nuestro poder (el socialismo-comunismo) hasta que no tengamos la iniciativa estratégica (nuestra alternativa adelanta en credibilidad y aceptación a la del capitalismo, incluso como mal menor). Pero antes debemos adquirir la suficiente confianza en nosotros mismos, fortaleciéndonos, siendo capaces de pasar a la contraofensiva. Desgraciadamente, estamos muy lejos de eso. En realidad, estamos retrocediendo constantemente. Y cuando parece que avanzamos un paso, la burguesía ya ha dado dos o tres, nos lleva siempre la delantera. ¿A qué se debe esto?.
Como explicaré, la década pasada fue, para nosotros, una década echada a perder, deliberadamente. Y las consecuencias no fueron solo los recortes sociales, retrocesos graves en la legislación laboral, reducción de libertades, etc., sino una derrota de importancia estratégica, pues ese valor tiene no reconocer que debíamos haber luchado a escala europea, no solo para resistir mejor a la ofensiva del enemigo, sino porque ese es ya nuestro marco real de la lucha de clases (recordemos el símil del partido de fútbol).
Por ello, puede que para entonces ya hubiésemos tenido nuestro punto de no retorno en la marcha a la derrota total, (tanto el subjetivo como el objetivo) y entonces, por mucho que quisiésemos hacer, ya estaríamos sentenciados (como el que está en el piso 100, y cayendo al vacío, antes de estrellarse). Caso de que no hubiese sucedido así, quizás todavía nos fuese posible aprovechar esta década para rectificar a tope (del modo que expondré) lo mal que lo hicimos en la anterior.
Si efectivamente tenemos una importante crisis económica desencadenada por la crisis energética, ésta década sí será la decisiva, no sólo para el cambio climático, sino para el curso político. No podemos volver a responder con los parámetros nacionales y estatales con que lo hicimos en la década pasada. Dependiendo de si damos o no un giro de 180 grados en nuestra práctica política, iremos de cabeza a la derrota total (llevamos acumulados muchos puntos para eso), o abriremos, con mucha dificultad, posibilidades (nada de seguridades) para la victoria.
La actual situación de desmovilización, desorientación total y desmoralización, es el resultado previsible y previsto de una década que, por seguir las inercias del pasado (marco nacional, estatal), se desvió del nuevo rumbo que debía haber tomado. En vez de avanzar en la tarea central de nuestro tiempo, hacia la unidad de la clase trabajadora europea (empezando por la lucha contra el austericida tratado europeo TSCG, luego contra las reformas laborales en Europa y todo lo que fuese surgiendo), el descontento se recondujo hacia el populismo de izquierdas y las elecciones (Unidas Podemos, “Ayuntamientos para el cambio”, etc.), y el nacionalismo pequeñoburgués controlado por la burguesía (Cataluña), fraccionándonos más en lugar de unirnos, y subordinándonos a sueños a cuál más confuso, imposible y alucinado (segunda transición, República, independencia, “democracia de verdad de la buena” con el capitalismo y su Estado…) que en nada ayudaban a una política independiente de la clase trabajadora con respecto a la burguesía y a la patética pequeña burguesía cegada por sus fantasías. Se veía venir (lo advertí) aunque no se quisiera ver.
Por eso, no es exagerado decir que esa década no es “la del cambio” (Unidas Podemos, los ayuntamientos, etc.), sino la década perdida, más bien, la década echada a perder (también en otros ámbitos, como el climático). Hacer el balance correcto de la misma es clave para poder progresar con éxito, pues es esencial para comprender cómo en concreto hemos ignorado el actual marco de la lucha de clases y sus graves consecuencias.
Si los más avanzados, las “vanguardias”, van a necesitar una década solo para empezar a “enterarse de qué va la fiesta” cada vez que suceda algo trascendente para nuestra estrategia, llegaremos siempre demasiado tarde a la cita con la Historia. Yo, antes incluso de que empezasen sus movilizaciones los trabajadores/as franceses, ya capté la trascendencia no solo material sino estratégica, también para nosotros, de lo que se venía encima (pese al silencio cómplice de nuestra izquierda y sindicatos) y publique en Kaosenlared varios artículos que culminaron con “¿Qué son el Tratado y la Ley de Estabilidad? Abaratar, empobrecer y derrotar para 2020. Futura política fiscal” (31/08/2012) seleccionado como “Destacado” —– http://2014.kaosenlared.net/especiales/e/elcapitalismoenbancarrota/item/29222-%C2%BFqu%C3%A9-son-el-tratado-y-la-ley-de-estabilidad?-abaratar-empobrecer-y-derrotar-para-2020-futura-pol%C3%ADtica-fiscal.html , sobre el tratado TSCG y la ley española LOEPSF (volveré sobre esto). Mi primer estudio (con algunas deficiencias en las cuestiones legales, al ser una novata en ese campo y tratarse de un asunto complejo), y dando orientaciones al respecto en las luchas que sucedieron, en tanto en España la izquierda y los sindicatos tendían sus trampas y sabotajes (“lucha contra la austeridad en Europa” ¡sin mención alguna del TSCG y la española LOEPSF!, peor que un “brindis al sol”, una burla) y los “revolucionarios” daban “palos de ciego” (eso, ¡cuando los daban!).
Si no queremos afrontar la próxima crisis con una estrategia pésima que termine por hundirnos, si queremos pasar a la contraofensiva, si queremos tener la oportunidad de conseguir la iniciativa estratégica y de ahí pasar a la ofensiva estratégica ¿qué hacer?. Para empezar, acordarnos del símil del partido de fútbol.
II.- El CAMPO de LUCHA, en el que NECESITAMOS GANAR y PODEMOS, es EUROPA, NO ENCERRÁNDONOS y AISLÁNDONOS en la NACIÓN y el ESTADO. NUESTRO MARCO de la LUCHA de CLASES es ya la UNIÓN EUROPEA. Relación correcta entre lo local y lo supraestatal. NUESTRO IMPACTO en la CLASE TRABAJADORA en ASIA, clave para nuestra autoliberación.
Si en la pasada década hubiésemos hecho lo que debíamos y podíamos (NOTA 2), ahora seríamos más fuertes y nos resultaría mucho más natural y fácil adoptar la orientación necesaria en lugar de parecernos cada vez más “cuesta arriba” (descendemos por la pendiente, incontroladamente), y cuanto más tardemos en hacerlo, más imposible incluso, pues más debilitados nos hallaremos en tanto las tareas habrán crecido más ante nosotros, como una ola gigante. Como ya he argumentado y demostrado en muchos ocasiones, la década de los 2010 es una década echada a perder (deliberada o negligentemente, según los casos), en Europa, y sobre todo en España, así que el tiempo nos apremia todavía más. La única manera de empezar a reparar el daño que nos han/hemos causado es tomar el rumbo justo: hacia la Unión Europea como marco de nuestra lucha.
No controlamos el factor tiempo que, además, corre en nuestra contra. Y es así porque, a diferencia de a mediados del siglo XIX con el desarrollo del capitalismo dejando definitivamente atrás la sociedad feudal, el paso del tiempo, no favorece ya el desarrollo de las condiciones objetivas para nuestra autoliberación, sino – en tanto siga existiendo el capitalismo- el avance hacia la destrucción de las condiciones materiales que podrían hacerla posible (escasez de recursos naturales aprovechables, desastre medioambiental, guerras hasta la nuclear…). En nuestra contra, porque esa misma realidad objetiva es la que favorece la emergencia de importantes fuerzas reaccionarias (desde las “socialdemócratas”, “demócratas”, hasta el populismo de derechas y los neofascismos), cuando nosotros partimos de una enorme debilidad, y propiciar así nuestra derrota total. Pero eso debemos luchar contra la dinámica espontanea generada por el paso del tiempo. En nuestra contra, pues para llegar a tener la iniciativa estratégica hace falta mucho cambio de mentalidad y modo de luchar, y esto, por mucho que se corra, lleva su tiempo (más con las resistencias y oposición de sindicatos, izquierda y “revolucionarios”), y ya hemos perdido la gran oportunidad de ir haciéndolo durante la década pasada (diez años desperdiciados) para asimilar que nuestro marco de lucha de clases es la Unión Europea, no la nación ni el Estado.
Sólo la burguesía ejerce un cierto control sobre el factor tiempo según su conveniencia, pudiendo dilatarlo en un sentido (retrasar la amenaza de un colapso), acelerarlo en otro (la fortaleza y ofensiva de la reacción y contrarrevolución), mediante medidas económicas, sociales, políticas, campañas ideológicas…, pues sigue teniendo la iniciativa estratégica e incluso la ofensiva en todo momento. En nuestra mano sólo está cómo nos movemos en el tiempo, si sabemos aprovecharlo o no (como hasta ahora), y en esa medida condicionar la gestión del tiempo por la burguesía. No podemos seguir limitándonos a reaccionar a sus ataques, sometidos a su agenda política, su calendario. En alguna medida debemos ser proactivos tomando iniciativas importantes, aunque sigamos a la defensiva.
Por mucho que participen en la lucha los más amplios y variados sectores populares, sin el protagonismo y liderazgo de la clase trabajadora (proletariado) luchando por la revolución social y política que le permita acabar con el capitalismo y sus Estados y extinguirse como clase (inseparable de la existencia del capital), será imposible superar el imperio del trabajo abstracto-valor-plusvalía-mercancía y ganancia, pilar de esta civilización capitalista y su Estado burgués.
No podemos seguir repitiendo que el proceso de concienciación de la clase trabajadora partirá de las luchas que asume (salario, condiciones laborales, contra la represión, derechos, etc.), y a partir de ahí extenderlas, unificarlas, politizarlas, sin mayor precisión, como en la década de los 1970-80, sin plantearnos un cambio radical. Estaríamos en lo mismo, en lo de siempre, y repitiendo el ciclo permanente de derrotas, como ya se dieron entonces, pues no saldremos de la lucha defensiva y sin perspectivas de tomar algún día la iniciativa estratégica pues, para empezar, seguirán sin adecuarse al verdadero marco estratégico de la lucha. Y no podemos esperar, y en tanto perder un tiempo que nos falta, hasta que “suene la flauta” y las masas, espontáneamente, comprendan que la extensión y unificación de sus luchas debe adquirir una dimensión de escala europea, pues es la que naturalmente le corresponde ya.
Si la clase trabajadora no adquiere confianza en sí misma, en su potencial para ser fuerte y ganar, no podrá confiar en que ella podrá cambiar el mundo y por tanto, jamás conseguirá la iniciativa estratégica y menos la ofensiva estratégica que pueda llevarla al poder constituyente de una nueva civilización Todo lo que fomente la idea de debilidad, imposibilidad, impotencia, va en contra de esa dirección. Y el aislamiento nacional y estatal, la fomenta.
Es fundamental dejar abiertas todas las posibilidades para que las sensaciones de debilidad y de impotencia no se den, y esto pasa por superar los límites sectoriales, locales, nacionales que nos coartan y encierran, para poder sentir la fuerza internacional de la clase trabajadora, su potencial para cambiar las cosas de raíz.
La única vía para superar la profunda crisis del sujeto histórico (el protagonista de los cambios titánicos que necesitamos a escala mundial), es la adquisición de la confianza en sí mismo que sólo puede dar la experiencia de la fuerza social adquirida gracias a la unificación de las luchas por objetivos comunes a escala continental europea (para empezar), permitiendo que, a partir de ahí, puedan conformarse los trabajadores/as como fuerza social constituyente internacional de una nueva civilización superadora del capitalismo y sus Estados.
Si Europa no se convierte así en el ejemplo, en el faro del mundo (mediante su clase trabajadora en lucha unida e internacionalista), los contingentes de la clase trabajadora asiática (hoy la numéricamente más importante, en China…) y americana, continuarán en la confusión y sentimiento de impotencia, y serán más fácilmente conducidas a la guerra comercial y militar (posible futuro choque entre China y EE.UU. -Estados Unidos- seguido tal vez por la Unión Europea, OTAN mediante, contra Rusia, aunque con la globalización las economías nacionales han llegado a un grado de interdependencia difícil de superar, y en particular con China).
En este sentido, la miopía, la falta de visión a largo plazo y planetaria de nuestros proclamados internacionalistas, es asombrosa. No será así como combatamos eficientemente al imperialismo europeo y de cada Estado miembro. No querer caer en el eurocentrismo, en su visión y arrogancia, no debe llevarnos a renunciar a nuestra responsabilidad como europeos, a lo que, ahora sí, podemos hacer de bueno por el mundo aprovechando la proyección que podemos tener como origen del capitalismo y centro de las principales luchas históricas de la clase trabajadora mundial Y si no damos pasos rápidos en esa dirección, el tiempo jugará a favor de la reacción nacionalista e imperialista según se agudicen las tensiones entre las potencias, incluso al interior de la Unión Europea.
La vía nacional y soberanista (no digamos la localista o sectoralista), marcha en ese rumbo de agitación desnortada y voluntarismo, profundizando la crisis del sujeto histórico y condenándonos a la catástrofe planetaria. Con una lucha así, incluso la mejor clarificación de los objetivos (tipo de civilización, programa de transformaciones, proceso revolucionario, proyecto de planificación económica democrática socialista, etc.) (NOTA 3) no podrá ser implementada nunca y se quedará en el papel. Pero son también imprescindibles para que la lucha de dimensión europea no sea recuperada por la burguesía para proyectos del gran imperialismo europeo ante el resto del mundo (satisfacer las reivindicaciones populares europeas a costa de otros pueblos).
¿Estamos o no en la Unión Europea?. ¿Sí estamos a la hora de sufrir sus dictados perjudiciales, pero a la hora de luchar, solo estamos en España, o peor aun, en Cataluña, País Vasco, Galicia…?. Ellos no tienen límites nacionales para agredirnos y nosotros nos los imponemos para defendernos? ¿Ellos pelean con puños y piernas y nosotros nos atamos un brazo a la espalda y una pierna doblada, a la “pata coja”?.
Tenemos también las tensiones interimperialistas que afectan de lleno a España (miembro de la U.E. y de la OTAN), por ejemplo con la crisis ahora en Ucrania. Esto exigiría una respuesta de masas a escala europea para detener la dinámica de confrontación que, aunque no llegue a lo militar, puede tener graves consecuencias económicas. Y sin embargo ¿cuántas y de qué dimensión son las movilizaciones de protesta en Europa y en España? Yo al menos no me he enterado de nada. Una muestra más, hasta la fecha, de nuestra extrema debilidad, en particular si lo comparamos con las protestas en 2003 contra la guerra de agresión de los EE.UU. (Estados Unidos) y sus aliados contra Irak con su ocupación y saqueo, con el falso pretexto de su complicidad con el terrorismo del 11-S de 2001 en EE.UU. y la fabricación de “armas de destrucción masiva” que jamás aparecieron. Véanse https://es.wikipedia.org/wiki/Manifestaciones_contra_la_invasi%C3%B3n_de_Irak_de_2003 , https://es.wikipedia.org/wiki/Protestas_antiguerra_del_15_de_febrero_de_2003
Por tanto, nuestras necesidades de fortalecimiento coinciden precisamente con cuál es el marco real de la lucha de clases. Y esto no es por azar, pues solo llevando nuestra lucha en nuestro marco real de la lucha de clases es como podremos llegar a desplegar todo nuestro potencial para fortalecernos. Es así también como se puede comprender que si no lo hacemos con esa orientación, lo que enseguida obtendremos será el punto de no retorno a la derrota total, mucho antes de que la derrota total se nos haga evidente. Aquí convendría recordar el símil del partido de fútbol expuesto al inicio de este artículo.
Si no acertamos con algo tan básico como el marco de la lucha de clases, por mucho que tengamos excelentes proyectos para la sociedad futura, no podremos aplicarlos, pues mucho antes fracasaremos, no llegaremos ni a vencer, a derrocar a la clase dominante que nos lo impide.
Las dificultades para la correcta línea estratégica de la clase trabajadora se han dado siempre, aunque acertase en el marco de su lucha. Por eso no pretendo que resuelto este problema se disipen todas como por arte de magia, pero sin duda estaremos en mejores condiciones de poder resolverlas, pues todas parten sobre todo de la capacidad de nuestra clase para desplegar todo su potencial, y la primera y básica, es el marco de la lucha de clases.
En la Alemania posterior a la I Guerra Mundial, sometida a la pérdida territorial y a los durísimos dictados económicos de los vencedores (Tratado de Versalles), y sus tremendas consecuencias, como la hiperinflación, sí que era difícil ser internacionalista proletario en lugar de nacionalista. Pero en España y la Unión Europea es ya imperdonable que los marxistas, anarquistas y revolucionarios, no tengan esa orientación cuando las condiciones objetivas nos favorecen más que nunca.
Por mucho que para cuestiones relevantes de detalle siga teniendo importancia el marco estatal, incluso de naciones dentro del mismo estado (como las autonomías en España) y, por ponernos, hasta el municipal, hasta para el más ignorante y ciego se viene haciendo evidente que lo más trascendental, incluso para nuestra vida diaria (hasta el impuesto al consumo, el IVA), viene de la Unión Europea, no como algo exterior, sino de lo que formamos parte, casi como la propia nación o Estado. Así pasa con la política monetaria (estamos en la zona del euro, moneda de 19 de los 27 estados miembros, y manda el Banco Central Europeo, no el gobierno de España y a su servicio el Banco de España como con la peseta) por lo que el Estado Español queda a la altura de una Comunidad Autónoma en el sentido de que no puede emitir su propia moneda; la política fiscal y presupuestaria (límites de deuda y déficit públicos establecidos por la U.E., firmados por todos los estados miembros, excepto Reino Unido y la República Checa, y hasta con el control, llegado el caso, de sus “hombres de negro”); las pensiones, la legislación laboral, la política de inversiones industriales, la energética, la política agrícola, la climática, otras muchas más, y hasta la lucha contra las pandemias, que vienen condicionadas, y mucho (a veces, hasta al dictado), por la Unión Europea (las “ayudas” dependen de que cumplan las “reformas estructurales” de orientación neoliberal, etc.). Quien todavía no se lo quiera creer, que se lo pregunte a los griegos, con su experiencia terrorífica en la pasada década.
Y esto se da en una dimensión mucho mayor a la tradicional presión que los imperialismos foráneos han ejercido sobre la “soberanía nacional” (por ejemplo, vía EE.UU., FMI, Banco Mundial…), pues todos los estados miembros de la U.E. comparten las decisiones de instituciones de gran importancia en las que participan de pleno derecho (Consejo Europeo –a nivel de jefes de Estado o de gobierno-, Consejo de la Unión Europea –a nivel ministerial- , Comisión Europea –poder ejecutivo e iniciativa legislativa-, Parlamento Europeo –representación “directa” de la ciudadanía-… https://es.wikipedia.org/wiki/Uni%C3%B3n_Europea ), en una especie de confederación de Estados europeos (con desarrollo y poder desigual del capital, como también suele suceder a nivel de cada Estado) aunque esto no tenga nada que ver con una supuesta “soberanía popular” europea, pues estamos en la Unión Europea del Capital.
Esto ya lo plantee con rotundidad, por ejemplo, en mi artículo de hace casi diez años “El futuro del mundo se juega en Europa esta década. Campaña “2020: déficit 0, trabajadores ko, Cambio Climático 10”” (16/07/2012) http://2014.kaosenlared.net/especiales/e/elcapitalismoenbancarrota/item/24902-el-futuro-del-mundo-se-juega-en-europa-esta-d%C3%A9cada-campa%C3%B1a-%E2%80%9C2020-d%C3%A9ficit-0-trabajadores-ko-cambio-clim%C3%A1tico-10%E2%80%9D.html
“II.- La unidad de los trabajadores europeos, clave para impedir nuestra derrota y condición para la victoria. Una nueva estrategia adecuada a la nueva realidad. – La unidad de los trabajadores/as europeos es no sólo imprescindible sino posible, debido a que ya hoy las agresiones que todos sufrimos responden al mismo Tratado de Lisboa, Pacto por el Euro, Pacto de Estabilidad y Crecimiento, Tratado de Estabilidad, Banco Central Europeo, etc., comunes a todos los países de la UE o de la zona euro. Ante esta realidad, el marco estatal ya es una trampa, una prisión para nosotros. El verdadero marco de la lucha de clases de los trabajadores/as europeos, ya no es la nación ni el Estado, sino Europa. Un nuevo movimiento obrero debe desarrollarse con enorme rapidez adecuándose a esta nueva realidad o la derrota será segura y absoluta. Una vía a desarrollar en toda la zona euro para unir a los trabajadores es el mencionado Marco-Campaña “2020 déficit 0%: ricos+ricos, trabajadores ko, Cambio Climático 10” [propuesto por mí].” (fin de la transcripción).
¿Reacción de los marxistas supuestamente más internacionalistas y revolucionarios? ¡“ni punto caso”!.
“En mis tiempos”, establecer cuál era el marco de la lucha de clases que nos correspondía (Cataluña, Euskadi, Galicia, o toda España…) era la letra a del abc de la estrategia política, y entendí que era el Estado Español (reconociendo el derecho a la independencia de quienes lo reclamasen, siempre priorizando la decisión de su clase trabajadora), como efectivamente se ha impuesto como realidad, fracasando las estrategias independentistas que veían como marco el nacional particular, incluso más fácil de lograr que la vía estatal. Por las mismas razones de fondo, no por criterios nacionalistas españoles (como tampoco lo fue entonces), mantengo desde hace muchos años que es el de la Unión Europea, más en concreto, la eurozona.
Puede que lo sea definitivamente desde el 1-1-2002, cuando empezamos a utilizar la moneda euro (para acabar renunciando a la peseta el 1-3-2002), lo reforzamos en 2012 con el tratado TSCG (conocido también como Pacto Fiscal Europeo, https://es.wikipedia.org/wiki/Pacto_Fiscal_Europeo ). Y esto tras el crucial Tratado de Maastricht (entrada en vigor 1-11-1993 https://es.wikipedia.org/wiki/Tratado_de_Maastricht ) que dio paso a la Unión Europea y la moneda euro. Pero ya empezamos a meter un pie en ese marco con las durísimas campañas de desindustrialización (también afectó a la agricultura y pesca) impulsadas por el gobierno del PSOE (Felipe González, el mismo que definitivamente nos metió en la OTAN – de 1982 a 1986- pese a las promesas en contrario “De entrada, NO”, decía) a mediados de la década de los 1980 con motivo de la integración (1-1-1986) en el mercado común, la entonces todavía Comunidad Económica Europea.
No es el objetivo de este artículo hacer un análisis preciso de la transición del marco estatal al supra-estatal de la Unión Europea, cuándo ya la U.E. pasó a ser nuestro marco. Desde los primeros pasos en la unión aduanera, mercado común, hasta la gobernanza actual con sus instituciones europeas (Parlamento, etc.) y todo tipo de tratados y pactos. Análisis en el que incluso podría haber divergencias aun habiendo acuerdo en lo fundamental para el presente y el futuro: que ahora ya es nuestro marco. En todo caso, nunca debe primar un criterio conservador, demasiado prudente, pues en caso de duda siempre debe hacerlo el criterio político de que la clase trabajadora, pese a sus peculiaridades nacionales, es una clase internacional, y que nos es imprescindible, vital, unirnos, luchar juntos por objetivos comunes; para vencer a la reacción y contrarrevolución que nunca se limita al marco nacional pues sí que es muy capaz de dejar en un segundo plano sus divergencias para unirse (con la lucha económica y militar) contra la clase trabajadora; y también para construir nuestra nueva civilización que solo puede ser internacional o estará abocada al fracaso antes o después. Por tanto, nuestro interés nunca será el de limitarnos a un marco nacional o estatal (aunque no deban olvidarse determinadas especificidades nacionales y derechos), sino potenciar al máximo todo cuanto fortalezca nuestra unidad (que no uniformidad) internacional.
Por eso es secundario que la U.E. todavía no haya llegado a algo como los Estados Unidos de Europa (similar a los EE.UU. de Norteamérica). Pudiera ocurrir que nunca suceda, pero que la realidad se acercase mucho más a eso que al tradicional Estado previo a la Unión Europea, y sin embargo, nosotros continuásemos anclados en la visión nacional-estatal y limitándonos a ese marco ya irreal por obsoleto. El resultado de esto solo podría ser nuestra derrota total.
Si imaginamos una línea continua que, en un extremo, tuviese al Estado burgués europeo típico de antes de la II GM, o incluso el de España con la llegada de la democracia burguesa (Constitución de 1978), previo a la gobernanza supraestatal europea, y en el otro extremo de la línea, tuviese los Estados Unidos de Europa, con seguridad hemos sobrepasado la mitad del recorrido; estamos ya mucho más cerca de lo segundo que de lo primero, sobre todo en aquellas cuestiones que más afectan a la estrategia de la clase trabajadora, pues incluso aunque la U.E. no dispone de un ejército común propio diferenciado (como el de los EE.UU. o India), sus integrantes sí están unidos militarmente, en cuanto que miembros o socios de la OTAN, y en lo referente a la colaboración de las policías europeas en la lucha “contra la subversión” no hace falta ni imaginarlo ni precisarlo (si están para lo mayor, lo militar, lo están para lo menor, lo policial).
El marco de la lucha de clases es un factor objetivo impuesto por el capitalismo y sus Estados. Por tanto, se trata de reconocer el existente, y no de escoger el que más nos guste, por razones nacionales, y ni siquiera porque la correlación de fuerzas entre burguesía y proletariado podría resultarnos más favorable (un argumento que fue muy recurrido, por ejemplo, en Euskadi). El hecho de que existan diferencias en el desarrollo del capitalismo y la presencia del Estado, no es determinante a la hora de identificar el marco de la lucha de clases, pues está en la naturaleza del capitalismo y sus Estados su desarrollo desigual y combinado. Y no solo a nivel mundial, sino dentro de un Estado e incluso en la escala nacional en un Estado plurinacional.
Un supuesto. Una parte del territorio muy industrializada y de composición proletaria y, sin embargo, otra parte, también muy importante de la población, muy rural y con mucho pequeño propietario, etc.; y esto en una nación que a su vez es parte de un Estado plurinacional en el que también se dan marcadas diferencias entre naciones y regiones; Estado que a su vez puede ser una potencia industrial comparado con muchos otros eminentemente rurales y con infinidad de pequeños propietarios o semi-proletarios. No hace falta darle muchas vueltas para encontrar ejemplos de esto.
Con razón nos indignamos cuando nos enteramos de que ya en 1979 se publicó un informe sobre la amenaza del cambio climático que incluso hoy asombra (por su acierto predictivo), y sin embargo seguimos todavía así, cuando para la década siguiente ya se podía haber empezado a resolver el problema, pero lo impidieron los intereses capitalistas (informe de Jule Gregory Charney “Carbon Dioxide and Climate: A Scientific Assessment” – Dióxido de carbono y clima: una evaluación científica- ; se puede leer en línea en https://www.nap.edu/catalog/12181/carbon-dioxide-and-climate-a-scientific-assessment https://www.nap.edu/read/12181/chapter/1 ; https://es.wikipedia.org/wiki/Historia_de_la_ciencia_del_cambio_clim%C3%A1tico , véase el libro de Nathaniel Rich “Perdiendo la Tierra. La década en que podríamos haber detenido el cambio climático” https://capitanswing.com/libros/perdiendo-la-tierra/ ). Una muestra más de la decadencia del capitalismo y sus Estados, de su naturaleza obsoleta y amenazante ya para entonces.
Sin embargo, en lo que es directa responsabilidad nuestra (la comprensión del marco real de la lucha de clases), no lo estamos haciendo mucho mejor, y eso que no tenemos intereses objetivos para no reconocerlo, sino al contrario, lo que indica nuestro grado de estupidez política en lo que supuestamente seríamos expertos: la lucha de clases. Por tanto, debemos acabar por dar el salto conceptual necesario para adecuarlo a la realidad y no seguir pensando y actuando como si viviésemos en el siglo XIX o hasta la primera mitad del XX, o luchar por vueltas atrás que no resuelven realmente nada y que serían muy contraproducentes por sus gravísimas consecuencias, sobre todo a medio y largo plazo (década de los 2030, de los 2050, cuando ya debe haberse dado la transición a las cero emisiones del cambio climático y otros muchos objetivos de ordenación planetaria). No se trata de un internacionalismo voluntarista sino de adecuarse a la realidad que es hoy internacional, sobre todo en Europa occidental.
Si avanzásemos en la lucha anticapitalista y pro-socialista (imprescindible para salvarnos), muy probablemente sería un suicidio plantearse la salida de la Unión Europea pues eso facilitaría enormemente nuestro aislamiento, la contrarrevolución desde el exterior y el interior, y la degeneración de la revolución (el “socialismo en un solo país” es la condena del socialismo y más en un mundo globalizado y con problemas sólo resolubles a escala planetaria).
Es más, como la correlación de fuerzas entre las clases sociales (capitalista o burguesía, trabajadora o proletariado, principalmente) ya no pueden medirse sólo a escala estatal (en realidad, nunca pudo ser así, ni en el siglo XIX), pues en la orientación, moral de lucha, etc., afecta lo que ocurra en todo el continente, e incuso en todo el mundo, es impensable que pueda avanzarse en esa vía revolucionaria y socialista en un país (pongamos Portugal, España, o Francia…) si en el resto están estancados muy atrás o avanzando mucho más lentamente. Los éxitos y fracasos de unos y otros nos afectan a todos, en la realidad que impone, en la correlación de fuerzas, en la visión de nuestras posibilidades. Tanto menos cuando en la Unión Europea compartimos básicamente la misma política general (pactos, tratados, etc.), aunque nacionalmente se traduzca con alguna especificidad. Si ante un tratado es impotente un sector nacional importante de nuestra clase, eso afectará a otros en su lucha contra el mismo, a su confianza en derribarlo…, y efectivamente, las fuerzas para conseguirlo que necesariamente debieran partir de al menos una parte muy significativa de nuestra clase.
La fuerza de la clase trabajadora siempre ha dependido, ante todo, de su fuerza como clase internacional, de su conciencia como clase internacional; por eso ya en la segunda parte del siglo XIX se crearon las organizaciones internacionales obreras, para unir fuerzas, pues para vencernos, nada mejor que mantenernos divididos (“divide y vencerás”).
Para triunfar, lo más inteligente sería aprovechar que compartimos la Unión Europea, sus medidas comunes a toda la clase trabajadora, los ataques tan parecidos, y por tanto la necesidad de defendernos uniendo las fuerzas, y explotar todas las ocasiones que la U.E., a su pesar, nos ofreciese para extender la lucha por encima de las fronteras y unir a toda la clase trabajadora europea por objetivos comunes cada vez más elevados. Entendiéndolo así, la consigna “¡salir de la U.E.!” haría el juego a la contrarrevolución al aislar al sector más avanzado de la clase trabajadora, crear un “cordón sanitario” en torno a ella, y por tanto, la correcta sería la de ¡por la Unión de Repúblicas Socialistas de Europa! (URSE)
Entiéndase bien, ahora no se trata de lanzar a la gente el reto máximo de la URSE, sino de plantear retos que la gente vea asumibles y que además, a ser posible, puedan terminar en éxito, para aumentar la confianza en sí misma, como en los primeros años de la década pasada podía haber sido (no se quiso que lo fuese) el objetivo de echar abajo el escandaloso plazo (para el 1-1-2020, bajar la deuda pública al 60% del PIB) de la Ley Orgánica 2/2012, de 27 de abril, de Estabilidad Presupuestaria y Sostenibilidad Financiera (LOEPSF) y unirse a franceses y portugueses que ya estaban luchando por derribar el Tratado de Estabilidad, Cooperación y Gobernanza (TSCG) de la U.E. (del que depende la LOEPSF), y derogar también la LOEPSF. ¡Y no se hizo!, cuando podíamos haber ganado, o cuando menos, con esa experiencia de unidad europea, dado un salto cualitativo en la lucha en España y la U.E. que habría mejorado, para nosotros, la correlación de fuerzas. Sobre esto he publicado en Kaosenlared numerosos artículos demostrando que fue así. Pero sobre todo en España, la izquierda, sindicatos e incluso revolucionarios (con o sin comillas, para el caso fue igual), no quisieron seguir esta orientación que yo defendí desde el comienzo y públicamente, y que era perfectamente posible, más que las que impulsaron.
El resultado: sufrir austericidio (recortes, privatizaciones…), desmoralización y debilitarnos, para terminar como estamos. Supuso no sólo una derrota táctica, sino también en términos estratégicos al no confrontar un factor fundamental de la estrategia del capital europeo (tratados sobre la deuda pública y el déficit) y de su ofensiva austericida. Más importante incluso: se echó a perder una enorme oportunidad para asumir en la práctica que nuestro marco de la lucha de clases ya no es nacional, estatal, sino europeo, e impulsar la unidad de la clase trabajadora europea y la confianza en sí misma como clase internacional. Al no hacerlo, se dio pie a que pasasen a un primer plano las divisiones y enfrentamientos nacionalistas seudodemocráticos. Así, en Cataluña, por un lado, negar el derecho a poder independizarse y a un referéndum; por el otro, querer imponer la independencia a cuenta de un “referéndum” sin las debidas garantías y sobre todo si el debido porcentaje favorable del censo; dejando los objetivos y la unidad de la clase trabajadora abandonados en el arcén (recomiendo el libro de Corsino Vela y otros – “No le deseo un Estado a nadie. A propósito del “conflicto catalán” seguido de unas consideraciones para entenderlo.” Pepitas de Calabaza, 2018, 208 páginas. https://www.pepitas.net/libro/no-le-deseo-un-Estado-a-nadie ) . Y para colmo, al no dar esa batalla y no reconocer esa derrota, no estamos en condiciones de rectificar y superarla.
En la práctica, significa que cuando nos encontremos ante un ataque a nuestros derechos, debemos investigar, por ejemplo, por qué normativa o ley viene respaldado, y si esto responde a una directiva o tratado de la Unión Europea, estableciendo así no sólo la cadena causal, sino lo que de común tiene nuestro problema con el de los trabajadores/as del resto de Europa. De modo que en vez de limitarnos a exigir la retirada de esa agresión en su versión española, reclamaríamos también la de su “madre” europea, estableciendo así un objetivo común a la lucha de todos los trabajadores/as europeos: por echar abajo dicha directiva o tratado o lo que fuere. De esta manera, en lugar de enfrentarnos aisladamente, cada uno en su Estado (no digamos ya, comunidad autónoma o municipio, o rama productiva o sector afectado a su particular modo: sanitarios, educadores, pensionistas, estudiantes, etc.) a lo que es parte de una estrategia común de las burguesías europeas (incluida la española), sometidos al “divide y vencerás” impuesto por ellas, lo haríamos unidos, adquiriendo más fuerza, más confianza en nosotros mismos, más conciencia como clase internacional.
Esta tarea de investigación puede ser más fácil de lo que se cree, pues en las leyes, antes de exponer su articulado, suele haber una presentación explicando los motivos de su existencia, sus razones jurídicas, como puede ser la aplicación de lo ordenado por un tratado europeo firmado por España. Así ocurre con la súper ley autericida LOEPSF y la modificación del artículo 135 de la Constitución, con respecto al tratado TSCG de la U.E. Si yo pude hacerlo en solitario con la LOEPSF y el TSCG, cuánto más un pequeño colectivo; y si tiene miembros con ciertos conocimientos, mejor.
Cuando resulta que los recortes y austericidio en sanidad, educación, pensiones, subsidios de paro, becas a los estudiantes, ayuda a la dependencia, sueldo de funcionarios y contratados por entidades públicas, o subcontratados, y un larguísimo etc., tenían su origen o respaldo común en la súper-ley austericida y escandalosa LOEPSF (creo que nadie la ha denunciado al detalle como yo), y ésta se basaba en el mandato del reformado artículo 135 de la Constitución para así cumplir con el tratado TSCG de la U.E. que se estaba preparado, pero en versión “a la española”, todavía más austericida, era absurdo (un sabotaje de hecho) llevar la lucha cada uno por su caso particular (“no me recortes lo mío”), en diferentes Mareas sectoriales, a veces juntándose (no uniéndose por un objetivo común, sino manteniendo dispersos sus objetivos). O en el caso de de las Marchas de la Dignidad, planteando el objetivo maximalista (imposible dada la correlación de fuerzas) y contraproducente a la hora de conseguir la unidad con la clase trabajadora europea, de “No al pago de la deuda”, u obcecarse con la derogación del artículo 135, cuando una ley orgánica como la LOEPSF es mucho más fácil de derogar y con ello el 135 (es sobre todo un mandato genérico) se convertiría, como artículos “buenos” de la Constitución, en “papel mojado”. Cuando lo correcto era poner en un primer plano el objetivo común de “Derogación de la LOEPSF, motor de todos los recortes”, para todas las luchas, contra cualesquiera fuesen los recortes, unificarlas en una misma lucha a escala de España y “Ruptura con el TSCG de la U.E.” y “De Lisboa a Berlín, al TSCG demos fin” (mi eslogan), para unirnos con ese objetivo común con la lucha que ya estaban llevando contra el TSCG en Francia y Portugal, para empezar. De esta manera el esfuerzo de la lucha se habría rentabilizado muchísimo más, en vez de incurrir en un desgaste a base de un choque frontal particularizado contra cada recorte, disperso y sin la perspectiva general del objetivo a abatir que, éste sí, habría producido una reacción en cascada: derrumbado el límite de deuda y déficit ya no había imperativo justificativo para los recortes particulares y la tendencia a la privatización (como solución a la demanda insatisfecha públicamente y como modo de ingresar a las arcas del Estado para limitar su déficit y pagar la deuda).
Las posibilidades eran todavía mayores porque, como demostré reiteradamente, tanto el TSCG como sobre todo la LOEPSF tenían aspectos que la hacía extremadamente vulnerable a la denuncia. En especial el escandaloso plazo del 1-1-2020 de la LOEPSF para bajar la deuda pública española al 60% del PIB cuando el TSCG extendía ese plazo hasta 2033 e incluso un poco más allá. Hasta tal punto es así que ese plazo de la LOEPSF no ha podido cumplirse pero nunca se han atrevido a modificarlo para no llamar la atención sobre el asunto. Véase la ley en https://boe.es/buscar/act.php?id=BOE-A-2012-5730 ver hacia el final “Disposición transitoria primera. Periodo transitorio”, y “Disposición final séptima. Entrada en vigor”. Y en el Preámbulo “Por lo que se refiere a las disposiciones transitorias, la Ley contempla un período transitorio hasta el año 2020, tal como establece la Constitución. Durante este período se determina una senda de reducción de los desequilibrios presupuestarios hasta alcanzar los límites previstos en la Ley, es decir, el equilibrio estructural y una deuda pública del 60 por ciento del PIB” (NOTA 4).
El artículo 135 reformado de la “sacrosanta” Constitución, lo han convertido, de hecho, en “papel mojado” por las realidades del déficit y de la deuda, o sea que no era un obstáculo mayor. Con la misma facilidad y premura con la que la reformaron, una vez derribado por nosotros el plazo escandaloso de la LOEPSF, la ley misma, y hasta el TSCG, habrían acabado por derogar aquella reforma de la Constitución. Les preocupa “tanto” los sagrados papeles legales, que han sido incapaces ni de adecuar en la vigente LOEPSF el plazo para bajar la deuda al 60% (al menos poner el del TSCG), sobrepasado ya el de 2020. Por no quedar en evidencia (todos, desde el PP, PSOE hasta Unidas Podemos y los sindicatos, que han sido incapaces de denunciar esto), ante los españoles a quienes, persiguiendo objetivos imposibles, sí que se les martirizó con sus recortes; y en ridículo ante el resto de Europa.
Esto también habría jugado a nuestro a favor, pues desde la U.E. se habría visto más complicado apoyar al gobierno español por una ley (LOEPSF) que era “más papista que el Papa” (que el TSCG), y también defender al TSCG, cuestionado abiertamente en Francia, Portugal y seguro en algún otro país, además de en España. Sobre todo cuando se ha visto que el TSCG también ha fracasado en su plazo dados los niveles de deuda que existen hoy en importantes países europeos, haciendo también imposible el cumplimiento del objetivo del 60% del PIB para el 2033.
Y no sólo habría sido la política austericida, sino en general toda la política, pues nuestro fortalecimiento como clase y el debilitamiento al que llevaría al gobierno del PP (empezando por el escándalo del plazo 1-1-2020), permitiría afrontar en mejores condiciones para nosotros otras muchas cuestiones, como la “ley mordaza”, el derecho de los catalanes a decidir si quieren independizarse o no, la Monarquía, etc., y además en términos mucho más favorables a la clase trabajadora y no a las mistificaciones que de todos esos asuntos hace la burguesía y la pequeña burguesía, ahogando los verdaderos intereses de la clase trabajadora e impidiéndola desarrollar su propia política independiente. Pero abundar en eso no es el tema de este artículo, solo quiero apuntar a las múltiples posibles consecuencias colaterales y en cascada que habría tenido empezar bien por la lucha anti-austericida.
Todo esto era sabido y “de cajón” para una inteligencia estratégica mínima, pero NO SE QUISO hacer, pese a mi extraordinaria insistencia y advertencias constantes, pública y privada, perdiendo tiempo y energías con otros enfoques condenados desde el inicio al fracaso y a echar a perder toda una década y provocar una derrota estratégica (no unión de la clase trabajadora europea, no asunción del real marco de la lucha de clases), como desde muy pronto advertí que ocurriría.
Con ese sabotaje de la lucha, no se trataba solo de preservar las ambiciones de tal ley y tratado, y los recortes que propiciaban, sino sobre todo de evitar el desarrollo de una estrategia que acabase dando a la clase trabajadora europea el protagonismo que tuvo décadas antes, arrastrando con ella a muchos sectores populares y provocando la unión de nuestra clase por encima de las fronteras, pues eso enseguida podría recordarles las primeras palabras del Manifiesta Comunista de Marx y Engels “Un espectro recorre Europa: el espectro del comunismo.”.
Una cosa es que las organizaciones, pese a insistir en esta orientación que propuse, no hubiesen conseguido que la gente la asumiese o incluso que haciéndolo, la burguesía fuese más fuerte y nos derrotase. Otra muy diferente es que ¡ni siquiera se contemplase, ni se intentase!, ¡ni un miserable amago!, como si a nadie se le hubiese ocurrido. Pues de esta manera ni siquiera quedará sembrada una semilla para el futuro, ni tampoco se podrán sacar las lecciones correctas de la derrota, fijar las responsabilidades (partidos y sindicatos, etc. que sabotearon), y luchar así contra la desmoralización, o el volver a fracasar. Total esterilidad. Por eso son organizadores de derrotas, y en el mejor de los casos, en términos estratégicos, ¡unos inútiles! (NOTA 5). Lo peor es que resulta imposible conseguir una autocrítica por su parte, y menos aun, que sea sincera y con voluntad de cambiar (significaría asumir la U.E. como nuestro marco de lucha, con todas sus consecuencias).
Este es el enfoque y tratamiento correctos a dar a estos asuntos y no presentar el caso como una intromisión europea en la “soberanía nacional”, para obstinarnos en una lucha que nos lleva al aislamiento, y falta totalmente de realismo. Pues es la soberanía nacional de la burguesía española la que está conforme con eso (consecuencia de su firma de tratados, pactos, aceptación de directivas, normativas, etc. en los organismos de la Unión Europea de los que es miembro libre y de pleno derecho a través del gobierno de España). Por lo que no se trata de una intromisión o vulneración de su soberanía (la única realmente existente en el capitalismo y con los Estados burgueses, donde no existe realmente una soberanía popular y menos de la clase trabajadora, sometida al capitalismo y su Estado).
En vez de denunciar las imposiciones de la Unión Europea como “intrusiones a la soberanía nacional”, debemos analizarlas como criterios que la burguesía europea (incluida la española) impone para el conjunto de la clase trabajadora europea (tal vez en unos países ya lo haya conseguido, en otros no, porque los trabajadores/as son menos débiles que aquí o de momento su capital no necesita presionarles tanto) y que por tanto señalan puntos de común interés entre los trabajadores/as de toda Europa: reducción de las pensiones, tendencia a su privatización, relaciones laborales que debilitan a los trabajadores/as, etc. De este modo, en vez de retraernos en nuestra concha nacional (no nos protegerá del martillazo europeo), tenderemos a buscar la fuerza en la lucha con el resto de nuestra clase en Europa.
Cuando toque enfrentarse a importantes asuntos, darle la perspectiva europea que realmente le corresponde, y por tanto, la posibilidad de unir fuerzas en Europa, será más estimulante para asumir la lucha que reducirla a un ámbito territorial muy inferior, pues en esos casos, entendiendo que “nos sobrepasa, son demasiado fuertes, no podremos vencer” a lo que conduciría directamente sería a desistir de dar la batalla, o de darla y fracasar, desmoralizar y desmotivar para posteriores, tal vez sin haber llegado siquiera a comprender a qué nos enfrentábamos realmente, a su verdadera dimensión europea.
Como seguramente habrá algún “listillo” que pretenda caricaturizar esta estrategia, digo expresamente que no se trata de forzar artificialmente una proyección europea para lo que no la tiene. Es evidente que habrá infinidad de asuntos que, por su propia naturaleza, no puedan escalar más allá de la empresa, o de la rama, o del municipio, la región, la nación o el Estado, como ocurría cuando nuestro marco no superaba el Estado. Pero ello no debe servir de escusa para ignorar los que sí que pueden hacerlo mucho más y hasta el nivel europeo o sin poder llegar a él, allí donde puedan encontrarse objetivos comunes para extender y unificar las luchas, algo que desde siempre suelen evitar a conciencia partidos y sindicatos para impedir que las luchas escapen de su control burocrático, haciendo de muy tarde en tarde alguna convocatoria de huelga general (a poder ser que no pase de un día). Pues sin esta orientación, sin este interés permanente, lo que ocurrirá es que echaremos a perder muchas oportunidades, algunas muy importantes, de dar esa proyección y de unir en la lucha a la clase trabajadora y sectores populares europeos, como lo ha demostrado hasta lo vergonzoso la década pasada. Y eso nos debilitará enormemente, hasta llevarnos a la derrota final.
Debemos tener en cuenta que, para la burguesía, el modo más hábil de imponer una estrategia europea, no es el de lanzar ataques simultáneos a toda la clase trabajadora en Europa, pues eso podría contribuir a la lucha en todos los países en el mismo tiempo, con el enorme riesgo de que sobrepasen los límites nacionales unificándose (para tal día o varios, huelga general europea), también en su organización (organismos europeos de unidad para la lucha). Prefieren que parezca que son problemas nacionales, atacando primero a unos y vencerlos (empezando generalmente por los más débiles, aislando así a quienes lo son menos); sentado ese precedente de derrota y desmoralización, ir a por otros y también vencerlos (a los franceses irles también con la reforma laboral “a la española”, ya impuesta a nosotros, y tener que luchar ellos en solitario), y así, “paquete por paquete” (sección nacional por sección nacional), irnos derrotando a todos en tanto nos mantienen a todos aislados en lo que en realidad es una misma lucha pero, lo que es crucial, en tiempos diferentes (aunque quizás sólo con unos meses de distancia), de modo que no podamos unir nuestras fuerzas, seamos más débiles para resistir el ataque común, y así seguir aplicando el principio (ganador de toda la vida), de “divide y vencerás” aunque la agresión sea básicamente la misma (sólo peculiaridades según las circunstancias particulares de cada país). Y los gobiernos estatales, aprovechando que no se da un ataque simultáneo en toda Europa, intentarán escamotear su responsabilidad, “lanzando balones fuera”, excusándose con que son “imposiciones de la U.E. que no podemos evitar”, sin que nosotros proyectemos nuestra lucha a escala europea porque no habrá luchas por eso en otras partes, y sobre todo porque ni siquiera tenemos esa concepción (encerrados en la obsoleta idea de la nación o del Estado como nuestro marco de lucha).
Debemos hacer todo lo posible por romper con esa estrategia de la burguesía o nuestra derrota será total y definitiva, y la estrategia “soberanista” no nos ayuda a nosotros, sino a ellos.
Los trabajadores/as y sectores populares griegos que dieron una enorme batalla, habrían recibido ayuda nuestra con que sólo hubiésemos abierto “el segundo frente” a la Troika, con el eje Portugal-España-Francia (para empezar) contra el tratado TSCG y sus aplicaciones nacionales. Pero como no lo hicimos, su lucha quedó condenada a la impotencia ante la decidida oposición de la Troika que se impuso gracias también, a la traición del gobierno de Syriza. La solución para ellos no era un fantasmal “plan B” para salir del euro o de la Unión Europea, sino haber llamado a la clase trabajadora europea a luchar contra el austericidio, y nosotros haberlo hecho, por nuestros intereses particulares y como clase en Europa. Ahí estaba nuestra fuerza, y no en un ascenso electoral del populismo de izquierdas (Podemos, etc.). Y en la orientación “soberanista” de Syriza y otros, estaba la derrota aplastante, preludio de lo que sería la nuestra.
Todo esto no es una ocurrencia mía de ahora (una reacción “a toro pasado”, tardía en una década), pues ya hace casi diez años, antes incluso de que empezasen en Francia las luchas contra el TSCG (“el tratado de la austeridad a perpetuidad” como denunciaba su eslogan), ya en mi artículo “La UE del capital. Nueva era, nuevo rumbo. Trabajadores europeos, unidos o derrotados. Nueva estrategia” 22 páginas (14/6/2012) Archivo PDF —– http://2014.kaosenlared.net/especiales/e/elcapitalismoenbancarrota/item/21552-la-ue-del-capital-nueva-era-nuevo-rumbo-trabajadores-europeos-unidos-o-derrotados-nueva-estrategia.html ( desgraciadamente el archivo pdf desapareció años después con uno de los cambios tecnológicos en Kaosenlared) ofrecía orientaciones muy concretas sobre cómo enfocar los problemas particulares, incluidas consignas, de lo que sólo trascribo una pequeña parte de lo más importante:
“No es necesario que siga dando ejemplos porque teniendo clara la realidad y la orientación correcta, la creatividad, el ingenio, la chispa y la gracia popular dará lugar a eslóganes mucho mejores y más efectivos.
Es decir, en todo, absolutamente en todo, buscar y establecer la relación que exista con las directivas, pactos y tratados europeos, con los que se ha comprometido la burguesía española en defensa de sus propios intereses que suponen un ataque contra nuestras condiciones de vida, derechos y libertades. No quedarse en la ley doméstica, porque eso no favorece la unidad ni estatal (ley de una comunidad autónoma) ni por encima de las fronteras. No tiene ninguna dificultad ni existe artificiosidad pues se corresponde con la realidad. Es este rumbo el que permitirá superar el aislamiento, lograr la extensión y unificación de las luchas en Europa.
Contra las tendencias nacionalistas que dividen a los trabajadores/as y que acaban favoreciendo a la ultraderecha, y siempre nuestra derrota ¡Las fronteras no nos protegen, nos aíslan! ¡El capital quiere fronteras para aislarnos y vencernos! ¡Sobre las fronteras, unidad obrera! ¡El capital se mueve libremente para explotarnos, nosotros unirnos para liberarnos! ¡Frente a la Europa del Capital, unidad europea de trabajadores en lucha! ¡Trabajadores europeos y españoles, bajo los mismos explotadores!
Basta tener el eje claro y la iniciativa y creatividad de los trabajadores/as dará grandes frutos. En lugar de pensar como siempre en la capital de la comunidad autónoma, o en Madrid, y de las leyes que de ahí emanan, en las patronales domésticas, y que somos catalanes, vascos, españoles, pensemos en términos de “Bruselas, Pactos, Tratados, capital europeo y trabajadores europeos”. Debemos instalar en nuestra conciencia este chip y todo fluirá con naturalidad ¡Contra la Europa del Capital, el chip internacional!
Es fácil entender si comprendemos de dónde vienen los ataques y que ahora el verdadero marco de la lucha de clases ya es supraestatal, europeo.
El idioma no será como hace décadas un obstáculo casi insalvable en una Europa lingüísticamente fragmentada. Cada vez más trabajadores/as, incluso en España, dominan lo suficiente el inglés u otro idioma para comunicarnos con los compañeros de otros países; y contamos con los traductores de internet que sirven para una consigna o cartel.
Imaginemos el impacto que tendría en Europa que volviese a haber manifestaciones masivas y concentraciones en las plazas de las ciudades españolas, como en Puerta del Sol de Madrid, pero esta vez, centrándose en la denuncia de la reforma de la Constitución (artículo 135), contra el Pacto y el Tratado de Estabilidad y sus objetivos de déficit, y que eso empezase a contagiarse a la clase trabajadora del resto de Europa que a su vez respondiese con los mismos objetivos en sus huelgas, manifestaciones y concentraciones en plazas. Sería el inicio de una contraofensiva contra la ofensiva del capital europeo y su versión de “más Europa”.
Se acabó el tiempo de la lucha nacional y estatal imperante en los siglos XIX y XX. Es propio del pasado, como los sindicatos de oficio, y cuanto antes lo comprendamos y nos adaptemos, mejor. Aunque todavía no acabemos de darnos cuenta hemos entrado en una nueva era de la lucha proletaria en la fase senil del capitalismo.
Como vemos, no es tan difícil. En vez de esperar a que la burguesía lance sus ataques escalonados por sector público o privado, por ramo, por comunidad autónoma, etc., la primera atacada, debe levantar la pancarta de que ese ataque proviene del mismo tratado europeo, de la misma política estatal y regional de reducción del déficit en aplicación de ese mismo tratado, amparándose en el modificado artículo 135 de la Constitución que afecta a todos los españoles. Así favoreceremos la unidad entre todos, dando opción para que salten las luchas incluso en previsión del ataque que ya saben les va a llegar al poco, pero en tiempos diferentes para evitar que coincidan nuestras luchas, haya ocasión para nuestra unidad, y facilitar así nuestra derrota ¡Ni una sola lucha sin levantar la denuncia de los tratados europeos y leyes comunes a todos los ataques! ¡No someterse a los tiempos del capital con los que pretenden separarnos, dividirnos y vencernos más fácilmente! ¡La solidaridad con los atacados, haciendo huelga y manifestaciones con ellos, es una lucha preventiva contra los ataques de los que vamos a ser objeto a continuación, para evitar nuestra división y derrota paquete por paquete! (4)
Esta orientación es diferente de aquella que, si bien tiene en cuenta los ataques de la Europa del capital, tiende a centrar la lucha en las campañas electorales o referéndums relacionados expresamente con Europa, en vez de hacerlo estableciendo la relación de todos los ataques que sufrimos en todas las luchas, con la ofensiva del capital europeo, y que cada lucha sea explícitamente se denuncien sus directrices, pactos y tratados y su relación con la legislación doméstica y sus medidas.” (fin de la transcripción)
¿Resultado de este artículo?: ¡“ni puto caso”! ni entre los que se las dan de súper-internacionalistas. ¡Una década echada a perder del modo más estúpido imaginable!.
Esta comprensión del marco europeo de la lucha de clases y en base a qué extender y unificar las luchas, no puede sustituirse con apelaciones genéricas a la necesidad de extender y unificar las luchas lo máximo posible que vale lo mismo para el siglo XIX que para hoy, y para cualquier parte del mundo, y que no contribuyen a superar las concepciones tan arraigadas (marco nacional o estatal) que bloquean siempre ese avance, y en particular en Europa. Puro “brindis al sol” y bla, bla, bla. Hay que asumir desde el punto de vista teórico el concepto de marco de la lucha de clases, y que es la Unión Europea, y luego ser totalmente consecuentes con eso, en multitud de niveles, desde el enfoque de la lucha por objetivos parciales, hasta el organizativo de las organizaciones de los revolucionarios, empeñándose en el contacto con otras europeas, llegar a acuerdos de colaboración, en la vía de una unificación final. ¡Cambiar totalmente de chip mental!.
Que Europa y EE.UU. se hayan desindustrializado en gran medida, que buena parte de la economía no responda a actividades esenciales (como nos ha evidenciado la pandemia), resta un poder potencial a la clase trabajadora de esos continentes (no es lo mismo una paralización de la siderometalurgia, del transporte de mercancías, de la fabricación de chips, que de los bares y similares). Esa debilitación deberá compensarse por la fuerza continental que puedan adquirir, y sobre todo su carácter político ya inmediato en cuanto que internacionalista para la clase trabajadora europea. Cara al futuro, estos continentes precisan, como no ocurría hasta finales del siglo XX, de la total colaboración con los trabajadores/as asiáticos, en particular de China, donde ahora se encuentra “la fábrica del mundo”.
El capitalismo europeo ya no es lo que fue, pues no sólo tiene enfrente al norteamericano, sino al al chino y al ruso. Le resulta más complicado “externalizar” las consecuencias de sus crisis haciendo “pagar los platos rotos” al Tercer Mundo, que se ha reducido con los países emergentes (China en especial). Por tanto, esas consecuencias deberá hacerlas recaer más que antes en su propia clase trabajadora que, para defenderse, deberá evitar el aislamiento nacional-estatal.
Cierto que la Unión Europea está muy lejos de la homogeneidad (ni idiomática siquiera), que en cuanto a potencial de radicalidad anticapitalista no es lo mismo un país que otro (Austria que Portugal, por ejemplo), pero eso también ocurre, y muy marcadamente, al interior de cada Estado miembro, incluso dentro de cada nacionalidad en él. Y sería incluso más fácil conseguir una lucha común entre territorios de Estados diferentes pero de una alta composición de clase trabajadora, que si esperamos a lograr algo semejante dentro del mismo Estado entre territorios de alta y muy baja composición proletaria (pequeños campesinos propietarios, etc.), es decir, una huelga general que afectase a las zonas industriales de varios Estados, en lugar de pretender la huelga general a escala de un Estado solo. Eso no quita para que también se extienda a otros territorios dentro de cada Estado. Incluso acabaría resultando más fácil dada la atracción de una fuerza proletaria internacional capaz de enfrentarse a la burguesía, y cómo esto socavaría la ideología nacionalista tan implantada entre sectores de la pequeña burguesía (las capas de la llamada clase media), y que tantos servicios ha prestado de siempre a la reacción. De lo contrario, si nos seguimos planteando la batalla por fases (primero ganar la escala nacional, luego la estatal, finalmente -si se nos ocurre-, la europea), lo que sucederá es que siempre iremos cargando con un enorme lastre (los sectores y territorios más atrasados en conciencia, combatividad y organización, que no terminan de sumarse) y ¡perdiendo un tiempo grandísimo que ya no tenemos!. ¡Es así como debemos cambiar de chip mental, para aprovechar lo mejor posible nuestro potencial!.
A diferencia de lo que ocurría en el siglo XIX y primera mitad del XX, ya no existe un problema logístico importante (facilidad y rapidez en las comunicaciones internacionales) para esta lucha. Pero sí seguirá existiendo el obstáculo de la resistencia y sabotaje por parte de “revolucionarios”, partidos populistas de izquierda, de izquierda tradicional y los aparatos y burocracia de los sindicatos, comprometidos con el enfoque nacionalista o el europeísta burgués, y la colaboración con los intereses de la burguesía.
Esta perspectiva europea no quiere decir, por supuesto, abandonar los objetivos que implican una territorialidad muy inferior, incluso municipal, sino evitar caer en nacionalismo y localismo. Los objetivos correctos de ámbito territorial inferior podrán ser perseguidos mejor. Por ejemplo, si queremos que el Ayuntamiento haga determinadas inversiones beneficiosas socialmente, nada obtendremos si resulta que esa posibilidad está cerrada o muy limitada por las leyes locales, estatales y acuerdos europeos, por ejemplo, sobre el déficit y la deuda pública o la prohibición de hacer la competencia a las inversiones privadas, etc. Limitar la lucha a la escala local sólo conseguirá que nuestra fuerza se disperse en mil objetivos particulares, y que fracasemos, en vez de establecer un OBJETIVO COMÚN lo más elevado y unitario posible a escala europea, que sería, por ejemplo, la derogación de tal o cual norma europea. La fuerza conseguida a escala europea nos dará una mayor fuerza a escala local, permitiendo a quienes incluso son débiles, apoyarse en la victoria de otros (cambio legislativo…). Y además, en una dinámica temporal muy próxima. Pues no se trata de empezar necesariamente y siempre a escala europea para cuestionar en términos genéricos tal o cual norma o tratado, pues eso, en algunos casos, puede estar llamado al fracaso total, y no debemos subordinar la reivindicación particular y local a que obtengamos la mayor; sino también de abordar las cuestiones locales y concretas, pero vistos los obstáculos (se pueden prever desde el inicio y advertir de ello a la gente), elevarse rápidamente en los objetivos para lanzarse al marco europeo, que eso se convierta de hecho en una invitación a que otros se sumen a la lucha. Cada caso concreto nos dirá cuál es el mejor modo para que la gente asimile y asuma esa lucha progresiva, según se va avanzando en ella. En esto no hay ningún misterio esotérico ni metodología inalcanzable, pues se ha aplicado un millón de veces aunque no superase el marco estatal, e incluso haciéndolo, como en las luchas internacionales de los trabajadores/as por la jornada de 8 horas. Y más recientemente, lo entendieron muy bien los trabajadores/as francesas cuando en 2012, al poco de aprobarse el tratado TSCG de la U.E., lo calificaron de “tratado de la austeridad a perpetuidad” y se lanzaron a luchar contra él, directamente, sin esperar a más, ni a concretas reivindicaciones particulares ni locales.
Asumir que nuestro marco de la lucha de clases, no es ya el tradicional del Estado, sino el marco de la Unión Europea, supondría, en Europa, y de ahí su impacto en el mundo entero, el principal marcador de la diferencia entre la derrota total asegurada y las probabilidades de victoria en nuestra lucha en este siglo (todo se decidirá en los lustros o décadas ya inmediatas).
Centrarse en la vía de reformar la U.E. o de salir de ella, de seguro que nos llevaría nuevamente a desaprovechar las oportunidades de impulsar la lucha unida de la clase trabajadora europea traspasando las fronteras, y de ahí, la derrota total.
Si no se impone la orientación internacionalista proletaria lo hará la imperialista y militarista burguesa, sea a través del europeísmo o a través de la vía nacional, pues lo que es impensable ya es una política aislada, autárquica a escala del estado-nación, así que el nacionalismo, en las actuales condiciones del capitalismo mundial, inevitablemente se transformará en imperialismo y éste se traducirá en guerras. ¡INTERNACIONALISMO PROLETARIO Y LIBERACIÓN DE CLASE, O NACIONALISMO E IMPERIALISMO CAPITALISTA Y DESTRUCCIÓN!.
Además, nuestro objetivo más importante no es la Unión de Repúblicas Socialistas de Europa (URSE), sino que nuestra lucha en Europa sea un ejemplo, un estímulo, para impulsar la lucha revolucionaria en Asia, la actual “fábrica del mundo”, sin cuyo proletariado no será posible el socialismo mundial, pues la influencia económica de ese capitalismo interferirá en nuestras propias transformaciones y la contrarrevolución tendría una base de extraordinaria importancia (sobre todo en China). Sin esta visión, que puede parecer una alucinación a quienes no comprendan las exigencias de nuestro tiempo, no podremos ni siquiera comprender las tareas que debemos desarrollar para conseguir la victoria en nuestra autoliberación.
Esto, en cuanto a las tareas, significa, por ejemplo, que en caso de producirse un suceso represivo importante contra los trabajadores/as chinos, una tarea de primer orden sería organizar protestas aquí, cuando menos, relevantes ante la embajada china, de modo que pueda llegar a aquél país la noticia de la solidaridad de trabajadores/as europeos. También, por ejemplo, combatir las posibles corrientes xenófobas contra la comunidad china, con motivo del aumento de las tensiones entre EE.UU. y China. Dificultar la marcha a la guerra tanto en Europa como en China y por la influencia de todo esto, en EE.UU. Esto no tiene nada que ver con ser “prochinos”, pues seremos contrarios al capitalismo chino (capitalismo de Estado combinado con capitalismo liberal) y a su Estado burgués con disfraz “comunista”, y a su imperialismo, aunque de momento no tenga un marcado carácter militarista porque parece lejos de conseguir armarse como EE.UU., o en algo equivalente a lo que en su momento lo estuvo la URSS.
Conseguir la unidad en la lucha de la clase trabajadora y sectores populares en Europa, enviará a todo el planeta un extraordinario mensaje: Pese a las diferencias históricas, culturales, idiomáticas, en este continente tantas veces empapado en sangre, los trabajadores/as de Europa nos hemos unido en la lucha por objetivos comunes, contra el capitalismo y sus Estados. ¡Vosotros/as, en los demás continentes, también podréis!. ¡Hacedlo, pues sólo de ahí podrá venir nuestra salvación!. ¡Viva el internacionalismo proletario!.
Tendría un efecto dinamizador y multiplicador mundial mucho mayor que la experiencia de la huelga general de masas rusa de 1905 (revolución que fue el ensayo general de la de 1917) frente al burocratismo sindicalista y parlamentarista del que era un modelo el alemán, y también mucho mayor que el impacto que para toda una generación supuso la huelga general de mayo de 1968 en Francia. ¿Tenemos visión para comprender esto o somos unos miopes políticos incurables?.
Por último, esta dimensión continental de la lucha, no sólo dará un nuevo protagonismo internacional a la lucha de la clase trabajadora, y un impulso al internacionalismo proletario en todo el mundo, sino al surgimiento (fundamental) de nuevos grupos de revolucionarios que impulsen todavía más y más alto esa lucha, y a la credibilidad de las teorías emancipatorias, fomentando su recuperación del olvido, su difusión y renovación, al conocimiento científico en lo social, y la creatividad para desarrollar las alternativas que desesperadamente necesitamos para superar el capitalismo y sus Estados. Pues todo esto no nace nunca en medio del desierto de arena, sino con la primavera de la lucha social a escala internacional.
De aquí la importancia de que se comprendan todas las implicaciones y trascendencia de lo que estoy planteando, muy alejado de cualquier tipo de orientación sindicalista de una mayor coordinación sindical europea o cualquier trampa y visión de corto alcance.
Asumir esto supone tomar medidas claras que se reflejarán en la composición de las webs, con anuncio de artículos o carteles con esta orientación (permanentes), que fuese lo primero que apareciese al abrirla, para empezar a cambiar la mentalidad de la gente, invención de eslóganes, etc., para impulsar a tope y en el menor tiempo posible el cambio de mentalidad necesario para imponer esta nueva estrategia que supondrá un antes y un después en Europa y en el mundo. ¿Seremos tan inútiles para no saber implementar esto?.
Al comprender la trascendencia de lo que se nos venía encima con la estrategia de austeridad europea, de la mano de la Siniestra Trinidad “TSCG- art.135 CE-LOEPSF” y la necesidad de una respuesta a escala europea comprendiendo que ese es nuestro verdadero marco de la lucha de clases, ante la convocatoria para el 14-N (noviembre de 2012) de la jornada de lucha europea (en España y Portugal, huelga general), ya en mi artículo “El sindicato vasco ELA tampoco convoca al 14-N, ni a huelga ni jornada de lucha. Argumentos poco convincentes” (04/11/2012) —– http://2014.kaosenlared.net/territorios/t/euskalherria/item/36293-el-sindicato-vasco-ela-tampoco-convoca-al-14-n-ni-a-huelga-ni-jornada-de-lucha-argumentos-poco-convincentes.html , avisaba del peligro de llegar al punto de no retorno y decía: “Con su descuelgue del 14-N, ELA y LAB, hacen su aportación al escepticismo de los trabajadores/as sobre el valor de las huelgas y de las huelgas generales para cambiar sus condiciones y frenar al capital. Si las huelgas generales en Grecia demuestran su casi impotencia ante el frente unido de los pesos pesados de la burguesía europea, jugar como lo hacen los sindicatos con las convocatorias de huelga, llevará al hartazgo y desinterés; una bonita contribución a los boletos que acumulamos para nuestra derrota, el punto de no retorno, que puede ser en muy escasos años (tal vez ya para 2015, fin de la legislatura del PP).” “Se ha perdido una gran oportunidad para dar un paso en la dirección correcta: ir venciendo el aislamiento nacional y estatal que nos conduce sin duda a la derrota frente a la ofensiva conjunta del gran capital europeo, al horizonte de pobreza generalizada y miseria de 2020. El tiempo corre en nuestra contra y cada error lo pagaremos caro, porque no vivimos tiempos de estabilidad y de cesiones capitalistas, sino de profunda crisis y ofensiva burguesa a toda máquina que aprovechará todas nuestras debilidades. Estamos hablando de sufrimiento ahora y muchísimo más en los próximos años. No tardaremos en darnos cuenta de que al primar los criterios nacionales en vez de los de nuestra clase, los intereses de los aparatos en lugar de los de nuestra clase, no luchar de ninguna forma en el 14-N en Euskadi, fue un gran paso en la dirección equivocada que, de persistir como apunta ELA y LAB con su insistencia localista nacional, marcará el punto de inflexión definitivo a nuestra derrota. Sabremos que habrá llegado, pero ningún día nos encenderá la luz roja si seguimos daltónicos y la confundimos con la verde, como ahora ELA y LAB.” (fin de la transcripción)
Y se sucedieron muchísimos artículos advirtiendo de ese peligro, algunos totalmente dedicados a ello, con títulos más que evidentes, como por ejemplo: “Derrotados. Muy pronto. Cómo y por qué. Alarma a luchadores y revolucionarios de la península Ibérica. Parte I” (12/03/2013) —– http://2014.kaosenlared.net/especiales/e/elcapitalismoenbancarrota/item/50050-derrotados-muy-pronto-c%C3%B3mo-y-por-qu%C3%A9-alarma-a-luchadores-y-revolucionarios-de-la-pen%C3%ADnsula-ib%C3%A9rica-parte-i.html ——– “Derrotados. Muy pronto. Cómo y por qué. Tijeras y guillotina TSCG. “Dinamita” ibérica contra el capital. Parte II” (19/03/2103) — —– http://2014.kaosenlared.net/component/k2/item/50829-derrotados-muy-pronto-c%C3%B3mo-y-por-qu%C3%A9-tijeras-y-guillotina-tscg-%E2%80%9Cdinamita%E2%80%9D-ib%C3%A9rica-contra-el-capital-parte-ii.html ——– “15M Dos años. Así avanzamos, pero a la derrota total. Cambio de rumbo. ¡Sí se puede! Alternativa y programa lucha” (14/05/2013) —– http://2014.kaosenlared.net/especiales/e/elcapitalismoenbancarrota/item/56903-15m-dos-a%C3%B1os-as%C3%AD-avanzamos-pero-a-la-derrota-total-cambio-de-rumbo-%C2%A1s%C3%AD-se-puede-alternativa-y-programa-lucha.html ——– incluso uno de política ficción supuestamente redactado en el futuo “2014. El año que dimos el paso definitivo a la Derrota Total. De junio 2013 a mayo 2014. [Balances del futuro]” (4/6/2013) —– http://2014.kaosenlared.net/especiales/e/elcapitalismoenbancarrota/item/59141-2014-el-a%C3%B1o-que-dimos-el-paso-definitivo-a-la-derrota-total-de-junio-2013-a-mayo-2014-balances-del-futuro.html ——- “A Red Roja y otras: ¡Cambiad el rumbo al punto sin retorno en Mayo de 2014 y a la derrota total antes de 2020!” (28/11/2013) Carta Abierta a todas las organizaciones. Archivo PDF, — http://2014.kaosenlared.net/secciones/s2/laboraleconomia/item/74884-a-red-roja-y-otras-%C2%A1cambiad-el-rumbo-al-punto-sin-retorno-en-mayo-de-2014-y-a-la-derrota-total-antes-de-2020.html (el archivo pdf se eliminó por uno de los cambios tecnológicos en Kaosenlared)
Quizás haya que remontarse hasta Casandra e incluso a los profetas de Israel (bromeo) para encontrar a alguien que haya advertido tanto de un peligro político gravísimo y no se le haya hecho “ni puto caso”. Si, pese al título de este artículo, vuelve a ocurrir nuevamente, se podrá decir de vosotros, en tono clásico trágico-bíblico:“¡Ay de ti, GPS (Generación Políticamente Suicida). Prestaste oídos sordos a quien te advirtió hasta la afonía; indiferente a sus ruegos, impasible a sus lamentos por ti. Ahora padeces las consecuencias. A tu descendencia, inocente de tu insensatez, condenas al mayor de los infortunios. Pues Dios/dioses, te ha/n dado definitivamente la espalda, dejándote a merced de tus enemigos. De la oscuridad de tu destino, serán mudo testigo las estrellas!”. De risa, por no llorar por la verdad que encierra.
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NOTA 1.-Publiqué “Turiel habla en el Senado. Crisis brutal antes de 2025. Video” (27-4-2021) Comparecencia de Antonio Turiel en el Senado, avisando de la gran crisis económica que ocurriría antes de 2025 con motivo del descenso brutal de la producción del petróleo sin estar implementada la alternativa de las energías renovables, y otras muchas consideraciones. Una advertencia que sólo los irresponsables pueden ignorar https://kaosenlared.net/turiel-habla-en-el-senado-crisis-brutal-para-antes-de-2025-video/ El video también puede encontrarse (en dos partes) en https://www.vidoevo.com/videosearch.php?q=Antonio+Turiel.
Véase también la entrevista (1-12-2021) a Antonio Turiel titulada “SIN ANESTESIA 1X07 “OS LO DIJE” CON ANTONIO TURIEL” https://www.vidoevo.com/videosearch.php?q=Antono+Turiel el video en https://www.vidoevo.com/video/T1luR2w4cWuRpdnBtLVU/sin-anestesia-1×07-os-lo-dije-con-antonio-turiel . “El futuro de la energía. Los años decisivos. Charla con Antonio Turiel” (9-1-2022), muy detallado, y didáctico con una presentación https://www.vidoevo.com/video/eDVMaTNncWuRpVXF2ZVU/el-futuro-de-la-energa-los-aos-decisivos-charla-con-antonio-turiel . “Los límites de la energía frente al colapso. Antonio Turiel” (27-1-2022) — https://www.vidoevo.com/video/UnBjWklUcWuRpN3RUa28/los-lmites-de-la-energa-frente-al-colapso-antonio-turiel con una presentación. Y esta otra del 3-4-2021 https://www.vidoevo.com/video/TjJERkEtcWuRpRVg5MUE/entrevistamos-a-antonio-turiel .
La ventaja que tiene esta web de videos es que se pueden descargar son suma facilidad: ponedlo en marcha, ratón derecho, Guardar video como (mp4) y listo; si falla, volved a intentarlo. Si os interesa alguno que esté en YouTube, tomad nota del título y probad a ver si está en vidoevo.com .
El aumento del precio del gas natural no afecta sólo al precio de la energía y de ahí a todo lo demás, sino directamente a la producción de los abonos nitrogenados, fundamentales para la agricultura, lo que ya ha provocado el cierre de empresas dedicadas a su producción, por lo que causa un aumento del precio de esos fertilizantes por vía de aumento de costes y de reducción de la oferta, con un grave riesgo alimentario por encarecimiento de los productos agrícolas e incluso escasez de algunos de ellos.
Véanse estas noticia y otras similares publicadas hace unos meses (por lo de la tasa Google no puedo añadir el enlace a la noticia de El Economista, titulada “Una crisis de fertilizantes en Europa amenaza con poner el precio de los alimentos por las nubes” ; https://hablemosdelcampo.com.mx/2021/10/04/alto-precio-de-fertilizantes-elevara-costos-de-produccion-agricola-en-mexico/ ; https://www.elespanol.com/invertia/mercados/20210926/pasando-mercado-fertilizantes/614439130_0.html , ; https://www.interempresas.net/Horticola/Articulos/358471-Situacion-actual-de-la-industria-de-fertilizantes-en-la-Union-Europea.html , y este de ANTONIO TURIEL https://crashoil.blogspot.com/2021/09/la-crisis-del-gas.html , de una organización comunista https://es.communia.blog/precio-del-gas-pacto-verde/
Sobre el tema de los fertilizantes, pero de los fosfatos de roca escribí “Fósforo y fosfatos ¿moriremos por hambre o guerra? Investigarlo ya” (19-4-2017) — Llamamiento e informe para la investigación del asunto de los fertilizantes de fosfato de roca que puede ser crucial para la Humanidad en las próximas décadas. Documento completo con gráficos, cuadros, etc., en el archivo PDF de 30 páginas. En la web http://kaosenlared.net/fosforo-y-fosfatos-moriremos-por-hambre-o-guerra-investigarlo-ya/ —– Para la descarga directa del archivo PDF http://kaosenlared.net/wp-content/uploads/2017/04/Fosforo-y-fosfatos-Investigar-PDF.pdf . También incluido (sólo texto) en http://plataformadistritocero.blogspot.com.es/2017/04/fosforo-y-fosfatos-moriremos-por-hambre.html Dana Cordell revisó sus previsiones y lo último que sé (hace mucho tiempo que no lo he tenido para volver a investigar el asunto) es que sitúa la superación de la demanda sobre la oferta de fosfato de roca en la horquilla de los años 2035 a 2075 ¡para echarse a temblar, ya!.
NOTA 2.- Me refiero aquí a la desastrosa estrategia llevada, sobre todo en España, contra la política de austeridad ligada a la estrategia de la Unión Europea, la Troika, cuando se podía haber hecho algo muy diferente y mejor. Si no se luchó bien, fue precisamente porque no se comprendió la necesidad de luchar contra la ley española LOEPSF y el tratado europeo TSCG, y que esto era así porque de hecho nuestro marco real de la lucha de clases ya era la Unión Europea. De aquí, que la década de 2010 haya sido, en términos estratégicos, la década echada a perder (aparte consideraciones sobre el cambio climático, etc.)
Sobre la necesaria unidad de la lucha en España con la de los trabajadores/as europeos, a partir por ejemplo de la lucha contra la estrategia austericida de la pasada década, ya que al menos hasta el 7 de marzo de 2022 no se puede acceder a importantes artículos míos publicados en Kaosenlared, al menos el texto “El 22M y más allá. Por la unidad de los trabajadores y trabajadoras europeos contra la legislación austericida”, un recopilatorio realizado por Roi Ferriero para el blog en facebook Comunistas Internacionales. Podéis descargaros el documento (segunda edición actualizada, en 2015) en http://www.mediafire.com/download/ngk12arzp1qdkdm/2CI_-_El_22M_y_mas_alla_2a_ed_%282015%29.pdf —- Haced clic rápido en el recuadro azul de la derecha donde pone “Download” antes de que salga pantalla emergente de cookies y demás.
Ahí, en la página 20 decía: “Pero lo más llamativo es que la LOEPSF española es todavía más austericida que el Tratado de Estabilidad Europeo (TSCG). No sólo por su objetivo de déficit, sino porque tiene la loca pretensión de que para 2020 [más exactamente, el 1-1-2020] se baje la deuda del 100% del PIB en el que muy pronto estará, ¡al 60% del PIB! ¡Nada menos que reducirla en un 40%!”.
Denominaciones: tratado TSCG (Treaty on Stability, Coordination and Governance; o Pacto Fiscal Europeo o Fiscal Compact; en español TECG: Tratado de Estabilidad Coordinación y Gobernanza; en Francia el nombre oficial, Traité sur la Stabilité, la Coordination et la Gouvernance da como resultado la misma siglas TSCG que en inglés, pero lo conocen también como Pacto Presupuestario Europeo –Pacte Budgétaire Europée-; y en Portugal, comúnmente como Tratado Orçamental –Tratado Presupuestario-). En la web de la U.E. https://eur-lex.europa.eu/legal-content/ES/TXT/PDF/?uri=CELEX:42012A0302(01) , cito del TSCG: “RECORDANDO la obligación para las Partes Contratantes cuya deuda pública exceda del valor de referencia del 60 % de reducirla a un ritmo medio de una veinteava parte al año como referencia,”, quiere decir que, como mucho, en veinte años debe rebajarse al 60%, y siendo el tratado del 2-3-2012, pero habiendo entrado en vigor el 1-1-2013, eso nos pone en el 1-1-2033 ya con en el 60%, salvo alguna circunstancia especial. En la wikipedia https://es.wikipedia.org/wiki/Pacto_Fiscal_Europeo . La miseria política española se refleja también en el hecho de que ni siquiera hemos sido capaces de desarrollar para la wikipedia una entrada seria sobre la LOEPSF, sólo esta ridiculez – https://es.wikipedia.org/wiki/Ley_Org%C3%A1nica_de_Estabilidad_Presupuestaria_y_Sostenibilidad_Financiera , cuando muchísimos de mis artículos dan una información sencilla y muchísimo más completa, hasta de los asuntos más complicados de la ley.
Una de las poquísimas ocasiones en las que, durante veinte años, se ha mencionado en la prensa diaria (ni hablemos de los informativos de las cadenas de televisión; pero tampoco lo busquéis en las webs de sindicatos y partidos de izquierda) el objetivo y el plazo del TSCG y del Pacto de Estabilidad y Crecimiento, ha sido con motivo de la entrevista de Manuel V. Gémez para El País (domingo 14-10-2021) al Comisario de Economía de la Unión Europea, Paolo Gentiloni, en la que se recoge “Pregunta. Decía el antiguo presidente de la Comisión Europea Romano Prodi que el Pacto de Estabilidad y Crecimiento era estúpido. Luego llegó la reforma de 2012 [digo yo, de la mano del TSCG que fue el que estableció el plazo de los veinte años que no estaba previamente en el PEyC] y el pacto se hizo más complicado y procíclico [digo yo, es decir, a favor del ciclo –depresivo- en el que se había entrado desde la crisis de 2008, cuando debiera ser anticíclico, para contrarrestarlo]. Ahora usted pide revisarlo, ¿qué objetivo persigue?. Respuesta (…) tenemos un nivel muy alto de deuda, 100% en la zona euro. El Tratado de Maastricht dice que debe ser el 60%. Nosotros no queremos cambiar el tratado, pero la senda de reducción de la deuda [una rebaja anual de un veinteavo de la cantidad que exceda ese 60%] debe ser más realista” El corchete último es del periodista, pero tampoco es que exprese el asunto del modo más claro posible (20 años desde el 1-1-2013). Esto es un ejemplo más de la “transparencia”, “ciudadanía bien informada” y “opinión pública formada” que tenemos en la democrática Unión Europea, y particularmente, en España.
Véase este video de la manifestación celebrada en París el 30-9-2012, repetidamente publicitada por mí (con recortes de imágenes en algunos artículos en pdf), de más de 80.000 personas contra el TSCG de la U.E., calificándolo acertadamente de Tratado de la Austeridad a Perpetuidad, contra su prevista ratificación por la Asamblea Nacional y el Partido Socialista Francés (PSF) del entonces presidente de la República, Hollande. Como no podía ser de otra manera, el video se titula TSCG: le bras de fer commence (TSCG: el enfrentamiento comienza). Fijaos en el cartelón de denuncia contra el TSCG que porta una joven en el minuto 00:53 del video http://www.dailymotion.com/video/xu018x_tscg-le-bras-de-fer-commence_news, — y también en https://www.vidoevo.com/video/U1dHbnotcWuRpOE5QeEU/tscg-le-bras-de-fer-mence donde os lo podéis decargar.
Ahí, Mélenchon, en sus declaraciones, hace una clara referencia a los españoles, portugueses… ¡Aquí, “ni puto caso”!. Y por eso en las huelgas generales que por aquellas fechas se celebraron, no hubo ninguna denuncia expresa ni del TSCG ni siquiera de la española LOEPSF, pese a mis llamadas repetidas a hacerlo (podéis comprobarlo), ¡“alucina, vecina”!. Huelga general en Euskadi y Navarra el 26-9-2012 –ya se conocía la convocatoria para París de cuatro días después, como advertía yo en este artículo “Francia nos da una lección: la agresión del Tratado de Estabilidad de la U.E. no cuela tan fácil como aquí” (18/09/2012) seleccionado como “Destacado” —– http://2014.kaosenlared.net/especiales/e/elcapitalismoenbancarrota/item/31136-francia-nos-da-una-lecci%C3%B3n-la-agresi%C3%B3n-del-tratado-de-estabilidad-de-la-ue-no-cuela-tan-f%C3%A1cil-como-aqu%C3%AD.html ; en España, huelga general el 14-11-2012, abordándolo yo también previamente en varios artículos.
Aquí, en https://www.vidoevo.com/videosearch.php?q=tscg podéis acceder a algunos de los videos que circularon en Francia en su momento, explicando a la gente qué es el TSCG, llamado también traité budgétaire européen (tratado presupuestario europeo). ¿Se ha visto en España algo siquiera aproximado? ¡NO!. ¡Ni con respecto a la LOEPSF! Compárese con lo que hay de España https://www.vidoevo.com/videosearch.php?q=tratado+de+estabilidad , y https://www.vidoevo.com/videosearch.php?q=ley+de+estabilidad+presupuestaria (videos básicamente institucionales, o nada críticos), y con los muchos más críticos en Portugal https://www.vidoevo.com/videosearch.php?q=Tratado+Or%C3%A7amental . En esta web de videos se pueden encontrar en español sobre muchísimos temas (como los de Antonio Turiel, sobre el petróleo y la crisis energética) y tiene la ventaja con respecto a YouTube de que te puedes descargar y guardar el video en el ordenador. Basta con ponerlo en marcha y, tal vez tras algún intento fallido, dando con el ratón derecho “Guardar video como” (mp4) y poniéndole el título. Si sale alguna pestaña nueva en el navegador, cerrad tranquilamente.
Cierto es que las cadenas españolas de televisión no informaban, claramente al menos, sobre esas luchas en Francia y Portugal (no cabe “pedir peras al olmo”, dados los intereses de clase que defienden), pero en la prensa diaria (como El País) solían aparecer informaciones que eran pistas suficientes para quien estuviese interesado y luego recurrir a internet, a las webs de sindicatos y partidos, franceses, para obtener todo tipo de información, algo que hice yo y que debiera haber sido una rutina para las organizaciones españolas en lugar de vivir de espaldas a franceses y portugueses como si no tuviésemos ningún interés común por el que luchar juntos cuando debiera ser evidente que sí, dados en particular, los tratados de la Unión Europea. ¡Y ni siquiera hace falta saber francés, gracias al traductor del navegador!. ¡Inexcusable, se mire como se mire! Sí, los españoles somos diferentes, pero para peor. ¡Vergüenza de país!.
Tras la reforma del artículo 135 de la Constitución (27-9-2011, prioridad al pago de la deuda pública) para adecuarla al tratado TSCG de la U.E. ya en proceso y que enseguida se firmaría (2-3-2012) y la ley española LOEPSF a la quedaría lugar (27-4-2012, LOEPSF, “hija manostijeras” del “matrimonio” entre la reforma del 135 y el TSCG), inicié mi campaña personal de años (gracias a Kaosenlared) no sólo para luchar contra esos ejes fundamentales de la política austericida sino para, a través de ellos, introducir nuestra lucha en el marco que realmente le corresponde: la Unión Europea, la unidad con el resto de la clase trabajadora europea, por metas comunes, objetivas, si es que no queremos ser del todo derrotados y sí tener una oportunidad de vencer al capitalismo.
Por eso, con motivo de la convocatoria de jornada de lucha europea del 14-N (14 noviembre 2012) que en España y Portugal fue una convocatoria de huelga general, y previamente en Euskadi y Navarra el 26-S (26-9-2012), denuncié que la protesta sindical contra la política de austeridad fue incapaz de concretarse en la denuncia del tratado europeo TSCG y la española ley LOEPSF (ambos previos, de ese mismo año), cuando antes y posteriormente habría luchas en Francia y Portugal contra el TSCG. Así ofrecía pautas concretas en base a objetivos comunes tanto en España como en la Unión Europea, para romper realmente con la trampa sindical y avanzar en la lucha a escala europea. Eso es lo que procuré hacer con mis artículos: “HG distinta. No acabar como Grecia y Portugal. Contra la UE del capital y sus gobiernos, el BCE, Pactos y Tratados” (14/09/2012) —– http://2014.kaosenlared.net/especiales/e/elcapitalismoenbancarrota/item/30752-hg-distinta-no-acabar-como-grecia-y-portugal-contra-la-ue-del-capital-y-sus-gobiernos-el-bce-pactos-y-tratados.html ——– “Francia nos da una lección: la agresión del Tratado de Estabilidad de la UE no cuela tan fácil como aquí” (18/09/2012) seleccionado como “Destacado” —– http://2014.kaosenlared.net/especiales/e/elcapitalismoenbancarrota/item/31136-francia-nos-da-una-lecci%C3%B3n-la-agresi%C3%B3n-del-tratado-de-estabilidad-de-la-ue-no-cuela-tan-f%C3%A1cil-como-aqu%C3%AD.html ——- “26-S, huelga general – greba orokorra en Euskadi y Navarra. Démosles donde más les dolerá: la Ley de Estabilidad” (23/09/2012) seleccionado como “Destacado”. —– http://2014.kaosenlared.net/territorios/t/euskalherria/item/31690-26-s-huelga-general-%E2%80%93-greba-orokorra-en-euskadi-y-navarra-d%C3%A9mosles-donde-m%C3%A1s-les-doler%C3%A1-la-ley-de-estabilidad.html ——— “14-N Huelga General europea. No al aislamiento estatal y nacional. En Euskal Herria y Catalunya. Ecologistas uníos” (05/10/2012) —– http://2014.kaosenlared.net/secciones/s2/izquierdaadebate/item/33040-14-n-huelga-general-europea-no-al-aislamiento-estatal-y-nacional-en-euskal-herria-y-catalunya-ecologistas-un%C3%ADos.html ——— “14-N HG. Euskadi ere bai. Sumarnos a 50.000 de París contra Tratado de Estabilidad. Hundir la estrategia burguesa” (20/10/2012) seleccionado como “Destacado” —– http://2014.kaosenlared.net/especiales/e2/indignacion-globalizada/item/34712-14-n-hg-euskadi-ere-bai-sumarnos-a-50000-de-par%C3%ADs-contra-tratado-de-estabilidad-hundir-la-estrategia-burguesa.html ———— “14 N Huelga General. En la convocatoria de CCOO no existen los trabajadores como tampoco el Tratado de Estabilidad” (26/10/2012) Archivo PDF con imágenes y carteles. —– http://2014.kaosenlared.net/especiales/e/elcapitalismoenbancarrota/item/35389-14-n-huelga-general-en-la-convocatoria-de-ccoo-no-existen-los-trabajadores-como-tampoco-el-tratado-de-estabilidad.html ——- “Razones para HG también en Euskadi. El campo de batalla para vencer o sucumbir es Europa. Sí a la HG del 14-N” (31/10/2012) —– — http://2014.kaosenlared.net/territorios/t/euskalherria/item/35877-razones-para-hg-tambi%C3%A9n-en-euskadi-el-campo-de-batalla-para-vencer-o-sucumbir-es-europa-s%C3%AD-a-la-hg-del-14-n.html —— “Sindicato abertzale LAB se descuelga de HG del 14-N en Euskadi con pretextos. Crítica desde la clase trabajadora” (01/11/2012) Archivo PDF con pruebas. —– http://2014.kaosenlared.net/component/k2/item/36003-sindicato-abertzale-lab-se-descuelga-de-hg-del-14-n-en-euskadi-con-pretextos-cr%C3%ADtica-desde-la-clase-trabajadora.html ——- “El sindicato vasco ELA tampoco convoca al 14-N, ni a huelga ni jornada de lucha. Argumentos poco convincentes” (04/11/2012) —– http://2014.kaosenlared.net/territorios/t/euskalherria/item/36293-el-sindicato-vasco-ela-tampoco-convoca-al-14-n-ni-a-huelga-ni-jornada-de-lucha-argumentos-poco-convincentes.html ——- “Portugal-España. Si las barbas del vecino ves cortar, contra “Tratado Orçamental” y Ley Estabilidad debes luchar” (12/01/2013) —– http://2014.kaosenlared.net/territorios/t2/portugal/item/43390-portugal-espa%C3%B1a-si-las-barbas-del-vecino-ves-cortar-contra-%E2%80%9Ctratado-or%C3%A7amental%E2%80%9D-y-ley-estabilidad-debes-luchar.html ———- “30-My HG Euskadi. También contra la Ley de Estabilidad-TSCG. Origen de recortes y puente de unidad con España y Europa” (18/04/2013) —– http://2014.kaosenlared.net/especiales/e2/indignacion-globalizada/item/53974-30-m-y-hg-euskadi-tambi%C3%A9n-contra-la-ley-de-estabilidad-tscg-origen-de-recortes-y-puente-de-unidad-con-espa%C3%B1a-y-europa.html
Ceo que son pruebas de sobra (hay muchísimas más durante esa década) con esta orientación que nadie más en España fue capaz de ofrecer y menos con esta persistencia y frecuencia, pero Kaosenlared estuvo abierto a ella e hizo posible que yo pudiese difundirla. Esto no demuestra ningún talento especial por mi parte, sino cuánto hemos retrocedido desde el espíritu de iniciativa que se desarrolló durante las duras condiciones del franquismo, en el que me formé psicológica y políticamente, y lo que se puede conseguir poniendo en el puesto de mando de la actividad política los intereses de la clase trabajadora internacional.
NOTA 3.- La planificación económica democrática socialista es absolutamente vital, imprescindible, para poder hacer frente con eficiencia a los gigantescos retos económicos, sociales, medioambientales que ya nos abruman a escala planetaria, y para poder acabar con la causa fundamental de este monumental desastre que es el régimen social impuesto mediante el trabajo asalariado/Capital, o más precisamente, el imperio del trabajo abstracto-valor- plusvalía-mercancía-beneficio, acumulación de capital, sin lo cual no podremos modificar como necesitamos las relaciones entre los seres humanos y con el resto de la Naturaleza, y estaremos abocados al cataclismo (social, medioambiental, militar). Y esa planificación y superación es a estas alturas imposible si se limita a escala nacional, estatal. Se precisa a escala continental y hasta planetaria. Una razón más para estar en contra de la estrategia de retorno a la “soberanía nacional”.
«“Ciber-comunismo” de Cockshott y Nieto: tema y libro trascendental» (13-10-2020) La planificación económica socialista es factible, con la ayuda además de la cibernética. Comentario del libro e importantes recursos para profundizar en el tema. https://kaosenlared.net/ciber-comunismo-de-cockshott-y-nieto-tema-y-libro-trascendental/ Más recursos en la nota 1 de «“Colapsología” de Servigne y Stevens: ¿horizonte, espejismo, abismo?» (29-10-2020) Reseña y comentario crítico del libro. Sobre la amenaza de un colapso de la civilización industrial, autodestrucción de la Humanidad, y qué alternativa debemos construir desde ya mismo si queremos salvarnos https://kaosenlared.net/colapsologia-de-servigne-y-stevens-horizonte-espejismo-abismo/ — Lo copian en https://www.asociaciongerminal.org/?p=5198 ; al final del artículo hay la opción de convertirlo en pdf, pero tiene un fallo, pues no incluye el primer párrafo.
Maia ediciones, ha publicado en formato más reducido y económico lo que me parece son los textos que en el libro antes mencionado aporta Maxi Nieto, no incluyendo en esta edición los de Cockshott que también son muy importantes: “Marx y el comunismo en la era digital (y ante la crisis eco-social planetaria)” http://www.maiaediciones.com/libro.php?l=420
NOTA 4.- En realidad la Constitución no establece el plazo de 2020 para la deuda sino para el déficit estructural, como dice el punto 3 de la·”Disposición adicional única” de la reforma del 135 https://www.boe.es/buscar/doc.php?id=BOE-A-2011-15210 . Donde se establece ese plazo para la deuda es en la LOEPSF. “Disposición transitoria primera. Periodo transitorio. 1. En 2020 deberán cumplirse los límites establecidos en los artículos 11 y 13 de esta Ley, para lo cual:” [el art. 11 se refiere al déficit estructural, el 13 a la deuda para bajarla al 60% PIB]. Y en la “Disposición final séptima. Entrada en vigor” dice “los límites previstos en los artículos 11 y 13 de esta Ley entrarán en vigor el 1 de enero de 2020.”, o sea, la deuda pública debiera estar el 1-1-2020 en el 60% del PIB.
NOTA 5.- Lo de de inútiles lo digo en cuanto a estrategas, no como militantes en términos generales, y menos, como personas. Se puede ser un/a excelente teórico en algunas materias (por ejemplo, económicas, filosóficas, ecológicas, mujeres…), e incluso excelente táctico para algunos asuntos; ser extremadamente valiente, combativo y solidario; tener otras muchas cualidades valiosas; y sin embargo, ser un pésimo estratega para la lucha más importante y general que debe permitirnos progresar; y viceversa, el mejor estratega, pero de lo más mediocre en otros muchísimos campos. Son muy raras las personas que reúnan al punto de excelencia tan variadas capacidades.
Es cierto que todo importa, pero para el resultado final, para la práctica revolucionaria, no tiene la misma trascendencia. Aunque la elaboración de la estrategia dependa de la teoría, y su despliegue dependa de las habilidades tácticas, el valor, etc., la estrategia es el punto clave, pues sin una estrategia correcta, todas las demás cualidades (teóricas, tácticas, morales…) no podrán ser plenamente aprovechadas llevándonos a la victoria.
Es algo así como el conductor de un vehículo de carreras en el que está invertida la más avanzada ciencia y tecnología, con el cuidado de los mejores mecánicos, etc. Si el conductor es malo, si no sabe gestionar la carrera con inteligencia y habilidad, conociendo bien las características del circuito, las posibilidades de su máquina, teniendo en cuenta el tiempo atmosférico y el temporal, las características y situación de sus rivales, sus propios puntos psicológicos fuertes y débiles, etc. (no vale con solo pisar a tope el acelerador), ya puede tener el mejor vehículo y asistencia profesional del mundo que jamás ganará, y todo el increíble talento y trabajo puesto ahí por los demás, se echará a perder. Lo mismo puede decirse de un ejército, sus importantes medios tecnológicos y sus valientes soldados, y la responsabilidad decisiva de su alto mando.
RECURSOS para profundizar o al menos obtener por su interés, aparte los ya incluidos en alguna de las notas.
Aunque ahora no funcionan los enlaces a mis artículos, tal vez sí más adelante (dicen que para el día 7 de marzo de 2022 aproximadamente) y entonces se podrán consultar. “El cataclismo que nos amenaza. ¿Cómo evitarlo?” (26-1-2021) Una orientación que podrá revolucionar la lucha contra el cataclismo y una guía para aprender. La crisis civilizatoria y medioambiental provocada por el capitalismo y sus Estados (crisis económicas, crisis energética, crisis alimentaria, cambio climático, sexta gran extinción, guerras, colapso…), que puede llevarnos a la autodestrucción. Es una propuesta de método para afrontar el asunto del modo más inteligente y eficiente posible, dadas las circunstancias de extrema debilidad por nuestra parte, de incertidumbres en el conocimiento, y de urgencia del asunto, combinando la precaución y la prevención en lo tecnológico y ecológico con la audacia en lo político. Lo que planteo no lo plantea nadie y pudiera ser una gran ayuda para dar un gran empujón al asunto, avanzar y rápido. Una orientación que podrá revolucionar la lucha aportando unos ejes cruciales válidos a escala mundial, convirtiendo de una vez esta lucha, en la tarea política central de nuestro tiempo, si es que queremos salvarnos. Disponemos de la tenaza formada por el Gran Relato de la denuncia de la plusvalía (de la explotación del trabajo a la amenaza de extinción de la Humanidad, pasando por la opresión política, crisis, guerras, colapso) y el eslogan-marco mundial (“sucesor” del de “Otro mundo es posible”) “Horizonte 2050, superando el capitalismo o condenados”, para unir en lo posible a todos los anticapitalistas (marxistas, anarquistas, ecosocialistas, colapsistas…) impulsar la elaboración política, despertar a cientos de millones de personas en todo el mundo, ayudar a que todas las luchas, tras diversos objetivos, confluyan en ese objetivo común. Argumentación detallada en el documento. También viene a ser, en las notas, una guía para aprender, facilitando el conocimiento de numerosos autores y la descarga de muchísimos materiales muy valiosos. https://kaosenlared.net/el-cataclismo-que-nos-amenaza-como-evitarlo/ . Por el cansancio se me escaparon de reconocer unas cuantas erratas, y la más tonta, el acento a la palabra cataclismo en la imagen. Lo copian en https://www.asociaciongerminal.org/?p=6355 , poniendo su imagen. Al final se puede convertir en archivo pdf, pero entonces “se come” el primer párrafo del documento.
“Derrota total y cataclismo. Por qué seríamos aplastados, y pronto” (23-6-2021) – Por qué es muy improbable que haya otros “30 gloriosos” de crecimiento y desarrollo capitalista, y sí vamos hacia mayores crisis y el cataclismo (social y medioambiental); ¿qué tipo de socialismo es todavía posible? ¿cuándo sería demasiado tarde?; las condiciones para nuestra derrota, aplastamiento y marcha a la guerra y al cataclismo; la extrema debilidad y desorientación de la clase trabajadora y los anticapitalistas y cómo superarla; la inminente crisis a causa del petróleo, su peligro como punto de inflexión a la derrota total; la clase trabajadora mundial única esperanza de salvación y cómo estimularla para convertirse en sujeto histórico; la importancia de la teoría (revisada) de la plusvalía, para empoderar a la clase trabajadora mundial, y en particular a la asiática https://kaosenlared.net/derrota-total-y-cataclismo-por-que-seriamos-aplastados-y-pronto/
“Plusvalía y ganancia. Revisión urgente de una teoría necesaria” (9-1-2020) — Un planteamiento nuevo de la teoría de la plusvalía que permite superar el estancamiento en el sindicalismo y el reformismo, luchar mejor contra las concepciones cosificadoras del trabajador/a especialmente peligrosas en los tiempos de la robótica, y que además tiene la ventaja de ser más comprensible para los trabajadores/as. No es una revisión “por la derecha”, sino por la izquierda, reforzando todavía mucho más la teoría de la plusvalía que, tras un siglo, ha quedado debilitada, y de ahí también, en parte, la explicación de su nula implantación en la clase trabajadora, su principal destinataria. De estar en lo cierto sería la mayor contribución a la teoría de la plusvalía, desde Marx. La crisis civilizatoria y medioambiental que amenaza a la Humanidad tiene su raíz en el capitalismo y éste en la plusvalía; sin superar la plusvalía no superaremos el capitalismo y sus Estados, ni evitaremos el cataclismo — — https://kaosenlared.net/plusvalia-y-ganancia-revision-urgente-de-una-teoria-necesaria/ . Lo han copiado en https://www.asociaciongerminal.org/?p=6620 ; al final de artículo hay la opción de convertirlo en pdf, pero tiene un fallo, pues no incluye el primer párrafo. Un error en la sección III, donde dice “los primeros privados del acceso a los medios de producción, y los segundos asegurándoselo por todos los medios” debiera decir “los segundos privados…, y los primeros asegurándoselo…”. A los/as más interesados y valerosos, os hago saber que la editorial El Viejo Topo (España, 2020) ha publicado el libro de Andrew Kliman titulado “Reivindicando El Capital de Marx. Una refutación del mito de su incoherencia”, 317 páginas dedicadas a demostrar que Marx no fue incoherente en la famosa cuestión de la transformación de los valores en precios de producción. Dos videos, con muchos comentarios y propuestas bibliográfica, “El problema de la transformación de Marx (1/2) ¿que és?” https://www.youtube.com/watch?v=pClAy-qL7ps y “El problema de la transformación de Marx (2/2) La interpretación temporalista (TSSI)” https://www.youtube.com/watch?v=-N9y-eDW4E0 . Si queréis guardaros el video en el ordenador (poned en marcha el video –si sale otra ventana, cerradla-, ratón derecho sobre él, Guardar video como), en https://www.vidoevo.com/video/cENsQXktcWuRpcUw3cHM/el-problema-de-la-transformacin-de-marx-1-2-aqu-es , y el segundo https://www.vidoevo.com/video/LU45eS1lcWuRpRFc0RTA/el-problema-de-la-transformacin-de-marx-2-2-la-interpretacin-temporalista-tssi . En esta web, preguntando de varias maneras sobre teoría del valor trabajo, plusvalía, transformación de Marx, etc., aparecerán más videos (también estarán seguramente en YouTube, y allí se tendrá acceso a la presentación en texto, tal vez bibliografía y enlaces, y comentarios).
Aunque este texto lo publiqué hace ya dos años, y lo comuniqué a diversos grupos y personas ¡nadie ha sido capaz de comentármelo, ni para bien ni para mal!. Un indicio claro de lo mal que estamos pues aborda una cuestión fundamental para la crítica del capitalismo, en particular entre los marxistas.
«“La sociedad autófaga” de Jappe. Capitalismo y narcisismo» (6-2-2020) – una presentación y comentario extenso del libro de Anselm Jappe, destacado miembro de la corriente llamada de la “critica del valor” (wertkritik en alemán), aportando importantes recursos para ampliar y profundizar en su conocimiento – https://kaosenlared.net/la-sociedad-autofaga-de-jappe-capitalismo-y-narcisismo/ Lo copian en https://www.asociaciongerminal.org/?p=2776 , donde, al final, puede convertirse en archivo pdf.
Para los más valientes: “La sustancia del capital” de Robert Kurz, con posfacio de Anselm Jappe, y prólogo de Clara Navarro Ruiz. Enclave de libros, Madrid, 2021, 327 páginas https://www.enclavedelibros.com/libro/la-sustancia-del-capital_37257 , https://traficantes.net/libros/la-sustancia-del-capital Reseña https://www.nuevatribuna.es/articulo/cultura—ocio/sustancia-capital/20210627191346189010.html .
«“Antifa. El manual antifascista” de Mark Bray: Propuesta y recursos» (10-6-2020) reseña del libro de Bray, y mi propuesta de diez ejes para una estrategia y táctica integral por un antifascismo anticapitalista y antipatriarcal, y recursos para ampliar conocimientos. Por eso, en lugar de los dos puntos (:) debiera haber sólo un punto (.) — https://kaosenlared.net/antifa-el-manual-antifascista-de-mark-bray-propuesta-y-recursos/ El mismo día lo copió la web de Germinal Asociación Cultural – Elkarte Kulturala, https://www.asociaciongerminal.org/?p=3711 Se puede convertir en pdf yendo al final del artículo. También en https://contralapropagandamediatica.wordpress.com/2020/06/10/antifa-el-manual-antifascista-de-mark-bray-propuesta-y-recursos/
Aprovecho para publicitar un estupendo libro, de finales de la década de los 1930, muy pedagógico y con una buena orientación política proletaria, sobre el fascismo italiano y nazismo alemán, de Daniel Guérin “Fascismo y gran capital”, descargable en https://drive.google.com/file/d/1EFWO5EPWTrK2rBFzJcgSyLy67xElFEjQ/view?fbclid=IwAR309WVKYt18ByDvpb5XQ94nobmjvGHwslygni_rkAWURAR0ByDnd8UkJdI , y también en https://docer.com.ar/doc/x5xxxc8 . Descargadlo cuanto antes, no sea que desaparezca.
Para la estrategia y la táctica: Libro “Critica al Programa de Transición de León Trotsky”.- Raúl Novello y Pandy Suárez, os lo podéis descargar en http://www.rebelion.org/docs/203943.pdf .
Sobre el tema de la revolución, la estrategia y las cuestiones militares, empezando por la defensa ante la represión y la contrarrevolución, aunque pertenece a la corriente trotskista (cuyo programa se critica en el libro antes recomendado), en concreto a la Fracción Trotskista por la Cuarta Internacional (FT-CI), dado que es un tema que hoy apenas se aborda, creo que es imprescindible el libro “Estrategia socialista y arte militar”, elaborado por Emilio Albamonte y Matias Maiello, con las aportaciones de los debates entre mucho militantes, en la editorial argentina, Ediciones IPS (Instituto del Pensamiento Socialista, Karl Marx), Buenos Aires, 2017, 608 páginas. Como en ninguna librería he visto nunca ningún libro publicado por esa editorial, deduzco que no se distribuyen en España, así que, para poder acceder a él, gratuitamente tenéis esta dirección (acceso a muchísimos libros de las más variadas temáticas; ya no sé si eso es legal o no, siempre, alguna vez o nunca, pero al menos sirve para echarles un vistazo en casa, detenida y cómodamente, y luego ya se decide si interesa pedirlo a la librería o no, pues no soy de leer libros en el ordenador, me gusta tenerlos y trabajarlos a mano) https://es1lib.org/book/12078244/16a730 ; alguno más de esa editorial https://es1lib.org/s/Ediciones%20IPS . Si de algún libro no tienen en formato pdf, probad en la web https://docer.com.ar/ .
También de la editorial IPS “Insurgencia obrera en la Argentina. 1969-1976. Clasismo, coordinadoras interfabriles y estrategias de la izquierda” de Ruth Werner y Facundo Aguirre, 2007, 591 páginas, que se puede descargar en https://doczz.es/doc/76556/insurgencia-obrera-en-la-argentina-1969 .
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Así como Karl Marx, Karl Kautsky, y otros marxistas y anarquistas escribieron sobre la cuestión de la religión y Dios, he elaborado este ensayo defendiendo una tesis realmente innovadora, revolucionaria.
“Divino ¿amor? (IV). Sacrificar para Dios, a los hijos primogénitos: en la raíz del cristianismo” (16-9-2021) https://kaosenlared.net/divino-amor-iv-sacrificar-para-dios-a-los-hijos-primogenitos-en-la-raiz-del-cristianismo/ . Para comprender el cristianismo paulino (el hoy existente) que profesa la muerte de Jesús como un sacrificio a Dios para el perdón de nuestros pecados y la oportunidad de salvar así nuestras almas, es imprescindible remontarse también hasta la costumbre judía de siglos de sacrificios de los hijos/as, particularmente los primogénitos, a los dioses de Canaán (Palestina), también al dios judío Yhaveh (el mismo Dios de los cristianos y los musulmanes), sobre todo mediante inmolación en holocausto (degüello y desangrado sobre el altar y quema del cuerpo). Costumbre que, aunque probablemente con intensidad variable, duró siglos: aproximadamente desde el 1200 antes de nuestra era (según Ezequiel 29,21-31, en la web del Vaticano https://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PDI.HTM – en la web de la Conferencia Episcopal Española , https://www.conferenciaepiscopal.es/biblia/ezequiel/ ); hasta cuando menos el 486 antes de nuestra era (según el Isaías tercero, en el libro Isaías 57,5 – https://www.vatican.va/archive/ESL0506/__PB7.HTM — , https://www.conferenciaepiscopal.es/biblia/isaias/ -). Muchísimas más pruebas y argumentación detalladísima, en mi estudio. Un recorrido por la historia de la evolución del judaísmo sobre este asunto, y explorando sus implicaciones ideológicas hasta el presente, en nuestra civilización judeocristiana occidental, y su peligro en la época del capitalismo terminal y la marcha al cataclismo (social, medioambiental, militar) de la mano, también, de los fanatismos religiosos o su inspiración. Aunque por ignorancia y silencio interesado de siglos pueda parecer una extravagancia bizarra efecto de una insolación veraniega, no lo es en absoluto, como demuestran las pruebas incuestionables, admitidas en la Biblia católica, y en todas las demás, aunque alguna pretenda suavizarlo en la traducción (para el caso de Ezequiel 20,25 véase https://www.bibliatodo.com/biblia/Reina-valera-1960/ezequiel-20-26 dando a “Mostrar todas las versiones”; para Isaías 57-5, véase https://www.bibliatodo.com/biblia/Reina-valera-1960/isaias-57-5 dando a “Mostrar todas las versiones”). Una aportación revolucionaria al conocimiento del judeo-cristianismo y la apertura de una nueva línea de investigación para los expertos. La espada de la razón corta el nudo gordiano de este problema, mostrando de una vez lo que siempre estuvo ahí a la vista de todos y no se quiso reconocer.
Para ACCEDER (a partir del día 7 de marzo de 2022, aproximadamente) a mis artículos, informes y libros publicados en Kaosenlared. Los artículos del 11 de enero de 2015 hasta hoy, supongo que los podréis encontrar poniendo esta dirección https://kaosenlared.net/autor/aurora-despierta/ o con una ligera variante en “autor” (con h) https://kaosenlared.net/author/aurora-despierta/ — . Supongo que con la nueva web de lanueve.info se pueda acceder a los artículos que vaya escribiendo, haciendo clic en mi nombre. Creo que se podrán localizar con https://lanueve.info/author/aurora/
Para vuestra comodidad, tendréis la relación y enlaces a los textos previos al 20-10-2016 en “Capitalismo: modo de vida decadente. Notas sobre estrategia y táctica” (20-10-2016) – Libro, archivo PDF de 200 páginas — http://kaosenlared.net/capitalismo-modo-de-vida-decadente-notas-sobre-estrategia-y-tactica/ —- Para descargar directamente el archivo pdf — http://kaosenlared.net/wp-content/uploads/2016/10/Decad-capit-estra-tact-EN-PDF1.pdf —– Para aquellos más antiguos que ya no funciona el enlace, de los más interesantes tendréis la “Recopilación textos de Aurora Despierta en el viejo old.kaos” (29-5-2017) —- Recopilación selección documentos de diciembre 2007 a diciembre 2011 en el viejo Kaosenlared, en archivo PDF — http://kaosenlared.net/recopilacion-textos-aurora-despierta-viejo-old-kaos-2/ — y descarga directa del archivo PDF en http://kaosenlared.net/wp-content/uploads/2017/05/Recopilacion-textos-de-Aurora-Despierta-en-OLD-KAOS-PDF.pdf
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ACLARACIÓN SOBRE ESTE ARTÍCULO.
Este artículo es una adaptación de parte de uno mucho más extenso que intenté publicar el jueves 7-10-2021, el mismo día en que Kaosenlared sufrió un gravísimo ataque informático que dejó inutilizable la web durante una semana, sustituida durante unos días por una de emergencia, y posteriormente por otra provisional en la que tampoco se podía publicar directamente, a la espera de una nueva web junto con Insurgentes, que por fin ya está aquí, Lanueve, y espero que por todos los años en que la necesitemos.
He ido retrasando su publicación pues quería que se pudiese acceder a los artículos míos a los que recurro como refuerzo de éste y también como prueba de que lo que digo no es ninguna fanfarronada. Pero dada la trascendencia teórica y política del asunto, de que su publicación ya se retrasa cuatro meses y de que no me puedo arriesgar a que mi mala salud “de hierro” me haga otra jugarreta, he decidido publicarlo, aunque no pueda hacerlo como quisiera.
Quienes ya me conozcáis sabréis que siempre he facilitado el acceso a pruebas incuestionables (leyes, tratados, documentos de sindicatos, partidos, instituciones diversas…), así que ahora espero que, aunque de momento no funcionen los enlaces a mis artículos, confiéis en su existencia real y que no os miento sobre su contenido, suficientemente delatado por sus títulos. En cuanto se puedan activar, podréis comprobar todo lo que queráis.
Aprovechando el retraso, he ido añadiendo más detalles, con algunas informaciones más actuales.
Debo dejar para mejor ocasión la publicación de lo que sería su primera parte: un análisis de nuestra crisis (no la del capitalismo), esto es, de lo que en términos muy genéricos podríamos denominar la izquierda revolucionaria, y de la clase trabajadora y sectores populares, en su conciencia, autoorganización y combatividad, y de los enormes peligros que esto supondrá en un futuro muy próximo. Y también de su parte final, una exposición extensa sobre algunas cuestiones de la U.E. y de otro análisis sobre la política ante ella que ayuda a tener una visión completa del asunto.
Este modo de edición por partes, y empezando por lo que en realidad es la segunda, perjudica la comprensión de toda la coherencia de mi análisis y propuesta, pero más vale así que nada, a la espera de poder exponerlo todo. En cierto modo, para los lectores/as puede ser la más atractiva pues plantea primero las cuestiones más positivas, la alternativa, para evitar la tendencia al derrotismo o, cuando menos, el “bajonazo”. Además, luchadores/as que pudieran cuestionar aspectos de mi análisis de nuestra crisis, sin embargo pueden estar lo suficientemente de acuerdo con mi propuesta en éste, y eso es lo más importante para cantidad de procesos prácticos, políticos. También soy consciente de que la publicación en un solo documento de más de 80 páginas, disuadiría de leerlo a muchos/as que tengo interés en que lo estudien.
Vaya mi agradecimiento a las compañeras/os que fueron de Kaosenlared que me consta le dedicaron (dedican) un enorme esfuerzo personal y que durante ya catorce años me han ayudado a poder difundir mis opiniones y así estimular su elaboración. Si nadie te va a leer, tampoco tienes mucho incentivo para pensar las cosas a fondo y desarrollarlas todo lo posible, por lo que es más fácil que acaben diluyéndose en tu mente pues, contra la creencia común entre quienes no escriben, el proceso no es tanto pensar y plasmarlo por escrito (al igual que pisas y dejas una huella), como casi a la inversa, escribir y pensar, pues es en la tarea de escribir cuando de verdad se despliega el pensamiento, desarrollan y depuran las ideas, sobre todo cuando no tenemos limitaciones con el soporte (escasez, carestía, no reutilizable, ordenación, modificación y rectificación…) gracias al procesador de texto (quienes escribían mucho a mano o con la máquina de escribir cuando no existían los ordenadores personales, saben bien a lo que me refiero: el lío de recortes, borrones, notas, etc., en el que se podía convertir un borrador sobre todo cuanto más extenso fuese y especialmente si antes de su publicación debía someterse a la crítica de otras personas, pues tenía carácter colectivo).
Atentos a la publicación del próximo artículo (en realidad, lógica y teóricamente, previo a éste), titulado: “Nuestra crisis. Análisis sin anestesia”
¡Adelante lanueve.info !