Fuente: https://frenteantiimperialista.org/blog/2020/10/04/el-sonido-de-las-serpientes/ El lince 4 octubre, 2020
La nueva guerra en curso en el planeta no es lo que parece. O no solo. Es la más clara expresión de que las relaciones internacionales son el equivalente a un nido de serpientes.
Estoy hablando de Nagorno-Karabaj y del enfrentamiento en esta zona entre Armenia y Azerbaiyán. Se está diciendo que es Turquía quien está detrás de todo, que es otra expresión del imperio otomano, que está llevando a yihadistas sirios y que Erdogan no es un tipo de fiar. Se está diciendo que un país de la OTAN ha atacado por primera vez a un país de la Organización del Tratado de Seguridad Colectiva que hegemoniza Rusia. Se está diciendo que los armenios son buenos y que los azerbaiyanos son malos. Y, como pasa siempre, hay muchos peros.
El primero, que según el derecho internacional es Azerbaiyán quien tiene la razón. El derecho internacional hoy no importa mucho a casi nadie, pero ahí queda. El segundo, que lo que parecía un conflicto congelado desde hace casi 30 años entra en erupción justo cuando se produce un hecho relevante: el establecimiento de relaciones diplomáticas abiertas (ya las había encubiertas) entre Israel y ciertos países del Golfo. El tercero, que el aliado de ayer es un enemigo hoy.
Y ayer ocurrió algo que me lleva a escribir.
Irán es un país limítrofe con Armenia y con Azerbaiyán. Tiene buenas relaciones con los dos, aunque más con Armenia. O tenía. Armenia no tiene mar, pero utiliza a Irán como ruta para exportar gran parte de sus productos e Irán es el principal suministrador de gas a Armenia. Pero el año pasado hubo un golpe de colorines en Armenia y este país comenzó a girar hacia Occidente. Tanto que una de las condiciones de Occidente para normalizar relaciones fue que Armenia estableciese relaciones diplomáticas con Israel. O sea, lo de siempre. Se utilizó con España cuando, en los años 80, oficializó su candidatura a la entonces Comunidad Económica Europea (hoy UE), y España, con el PSOE en el gobierno, aceptó. Y se está utilizando ahora con Sudán a cambio de retirar a este país de la lista de «patrocinadores del terrorismo». Sudán aún no ha decidido, pero lo hará en esta línea. Entre medias de estos dos casos hay muchos otros que no merece la pena reseñar, pero que conste.
Irán estaba muy preocupado por lo que significa que Israel esté en su frontera norte (Armenia), preocupación que se acentúa con la presencia que tiene ahora en el sur, tras el establecimiento de relaciones diplomáticas con algunos países del Golfo. Añadid a ello que Israel está muy asentado en Georgia (o sea, el este de Irán). Por lo tanto, Irán se considera ahora mismo rodeada. Es por eso que la principal reacción de Irán al establecimiento de relaciones diplomáticas de Israel con algunos países árabes del Golfo fue decir que consideraba a éstos como enemigos en caso de cualquier ataque israelí.
Ayer un helicóptero azerbaiyano fue derribado y cayó en territorio de Irán. No está claro si fue derribado por los armenios o por los iraníes por haber violado su espacio aéreo. En el primer caso no pasaría casi nada, en el segundo sería una declaración de que Irán ha tomado partido. Y aquí viene lo curioso: Azerbaiyán es un país musulmán, Armenia es un país cristiano. O sea, que Irán estaría apoyando a un país cristiano en contra de uno musulmán. Más leña al sectarismo islámico de sunníes contra shiíes como lo es, en realidad, la alianza de los países árabes con Israel que, en realidad, no tiene nada que ver con Palestina (arrojada a la basura) sino con Irán. Añadid lo que os he comentado antes de Armenia e Israel. ¿Oís el sonido de las serpientes?
Como digo, no está claro quién derribó el helicóptero, pero Irán ha dicho públicamente que no aceptará que Azerbaiyán «convierta los territorios del norte (Nagorno-Karabaj) en un semillero de terroristas», en referencia a los yihadistas sirios que Turquía ha trasladado allí (y algunos ya han muerto y hay fotos).
Esto va a enfrentar directamente a Turquía e Irán, aliados más que circunstanciales en su enfrentamiento con Israel y buenos socios comerciales. De hecho, son las dos potencias regionales claras dentro del mundo musulmán, sunní en el primer caso y shií en el segundo. Así que iros olvidando de todo lo demás o, al menos, incluyendo otros elementos de análisis.
(Publicado en el blog del autor, el 1 de octubre de 2020)