Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2022/02/03/onus-f03.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws Patrick Martin 03.02.22
Estados Unidos quiere la guerra en Ucrania, acusa Rusia en el debate de la ONU
El embajador ruso, Vassily Nebenzia, acusó a Estados Unidos de “avivar las tensiones” y tratar de provocar una invasión rusa de Ucrania, en un debate en el Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas sobre la creciente crisis en Europa del Este.
El embajador de Rusia ante la ONU, Vasily Nebenzya, a la izquierda, se dirige al Consejo de Seguridad de las Naciones Unidas, antes de una votación, mientras la embajadora de Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, escucha, a la derecha, el lunes 31 de enero de 2022. (Foto AP/Richard Drew)
“La discusión sobre una amenaza de guerra es provocativa en sí misma”, dijo. Dirigiéndose a la embajadora de EE. UU. Linda Thomas-Greenfield, continuó: “Casi estás buscando esto. Quieres que suceda. Estás esperando que suceda, como si quisieras que tus palabras se hicieran realidad”.
Nebenzia se refería al deseo obvio de la administración Biden de usar un miedo de guerra fabricado para desviar las tensiones sociales en casa, pero no dijo nada sobre las consideraciones políticas internas que impulsan la política exterior del imperialismo estadounidense.
Más de 900,000 estadounidenses han muerto de COVID-19 desde que estalló la pandemia hace dos años, y existe una creciente ira popular por el continuo impulso de las empresas estadounidenses y sus dos partidos políticos para forzar la reapertura de escuelas y lugares de trabajo para maximizar la extracción de beneficio de la clase obrera.
Continuó criticando las declaraciones de funcionarios estadounidenses sobre la guerra inminente, que han desestabilizado la economía de Ucrania. “Esto a pesar del hecho de que no se ha hecho ninguna amenaza de una invasión planificada a Ucrania de labios de ningún político o figura pública rusa durante todo este período. No se ha hecho ninguna amenaza. Todo este tiempo hemos estado rechazando categóricamente tales planes, y vamos a hacerlo ahora mismo. Todo el que dice lo contrario te está engañando”.
Continuó argumentando que las potencias occidentales habían instigado el conflicto entre Ucrania y Rusia, cuando “provocaron y apoyaron el sangriento golpe anticonstitucional de 2014 que llevó al poder a nacionalistas, rusófobos, fascistas, nazis. … Están convirtiendo en héroes a las personas que lucharon del lado de Hitler, que destruyó a judíos, polacos, ucranianos y rusos”.
Desafió a la delegación de EE. UU.: “Dado que nuestros colegas estadounidenses nos convocaron hoy, que nos muestren cualquier evidencia, aparte de esta narrativa, de que Rusia tiene la intención de atacar a Ucrania. Lo recordamos ya que el Secretario de Estado Colin Powell en esta misma sala agitó un vial con una sustancia no identificada como supuesta evidencia de la presencia de armas de destrucción masiva en Irak. No encontraron armas, pero lo que pasó en ese país es bien conocido por todos”.
El embajador Nebenzia prosiguió acusando la hipocresía de Estados Unidos y sus aliados, quienes criticaron el movimiento de tropas de Rusia en su propio suelo, mientras guardaban silencio sobre las operaciones militares estadounidenses en todo el mundo. “Los estadounidenses tienen el récord de tener presencia de tropas fuera de su territorio”, dijo con sarcasmo. “Las tropas, los asesores y las armas estadounidenses, incluidas las armas nucleares, se despliegan con frecuencia a miles de kilómetros, y ni siquiera estamos hablando del hecho de que los centros militares de los EE. UU. han matado a cientos de miles de civiles en los lugares donde se suponía que debían llevar paz.»
Citó el uso rutinario de la fuerza por parte de Estados Unidos contra otros países sin la autorización del Consejo de Seguridad y el despliegue generalizado de fuerzas militares estadounidenses en todo el mundo: “Hay evidencia incontrovertible en Internet de que hay 750 bases estadounidenses en más de 80 países del mundo”. mundo. El número total de tropas estadounidenses desplegadas es de 175.000 tropas desplegadas en el extranjero”.
La embajadora de los Estados Unidos, Linda Thomas-Greenfield, estaba claramente a la defensiva cuando se dirigió al Consejo de Seguridad, argumentando que el embajador ruso estaba involucrado en una “falsa equivalencia”. Afirmó que “no hay planes para debilitar a Rusia”, aunque dichos planes se discuten abiertamente en los medios estadounidenses y en el Congreso de los Estados Unidos.
Afirmó que era el movimiento de las tropas rusas y las demandas de Rusia de garantías de seguridad, como la garantía de que Ucrania no se uniría a la OTAN y no recibiría tropas extranjeras, lo que era provocativo, no la campaña de histeria bélica de Estados Unidos.
Thomas-Greenfield no hizo ningún esfuerzo por rebatir las salidas de Nebenzia sobre las mentiras de EE.UU. antes de la invasión de Irak o su despliegue militar masivo internacional, ya que los hechos son incuestionables y desvirtúan las declaraciones de EE.UU. de que ningún país tiene derecho a derrocar al gobierno de otro o reorganizar fronteras internacionales.
El embajador de China reafirmó la oposición de su gobierno a una sesión del Consejo de Seguridad sobre Ucrania y rechazó la afirmación de Estados Unidos de que los movimientos de tropas rusas “representan una amenaza para la paz internacional”. Dadas las garantías rusas de que no hay planes para acciones militares y las afirmaciones de Ucrania en líneas similares, «lo que necesitamos con urgencia ahora es una diplomacia silenciosa, pero no una diplomacia de micrófono».
Si bien los 15 miembros del Consejo de Seguridad hablaron durante el debate de dos horas, solo unos pocos se hicieron eco de las acusaciones estadounidenses de agresión rusa inminente contra Ucrania. La mayoría de los que hablaron pidieron que continuaran las negociaciones y respaldaron el llamado proceso de Normandía, en el que los líderes de Francia, Alemania, Rusia y Ucrania tienen discusiones en curso sobre el conflicto que comenzó con el golpe de estado derechista de 2014 en Kiev.
Estados Unidos y Gran Bretaña presionaron para que el debate del Consejo de Seguridad sobre Ucrania se lleve a cabo el 31 de enero porque Rusia asume la presidencia rotatoria del consejo durante el mes de febrero y ya ha programado una revisión de las negociaciones en curso a través del proceso de Minsk, un esfuerzo para traer sobre un alto el fuego en la guerra civil en el este de Ucrania entre los separatistas prorrusos y las fuerzas gubernamentales ucranianas, que se ha prolongado durante casi ocho años.
El Consejo votó para programar el debate, una moción de procedimiento que no está sujeta al veto de los cinco miembros permanentes. La votación fue 10-2 con la abstención de tres miembros. China y Rusia se opusieron a la celebración del debate, mientras que Kenia, India y Gabón se abstuvieron. Se requerían nueve votos para su aprobación.
Las continuas tensiones se manifestaron cuando se invitó a hablar a cuatro países que habían sido invitados a asistir a la sesión del Consejo de Seguridad: Ucrania, Bielorrusia, Polonia y Lituania. Tres pronunciaron rabiosos discursos antirrusos, mientras Bielorrusia se alinea con Moscú. Nebenzia salió de la cámara del consejo cuando el embajador de Ucrania, Sergiy Kyslytsya, comenzó a hablar.
A pesar de la acusación abrasadora de la hipocresía estadounidense y las mentiras pronunciadas por su embajador ante la ONU, el gobierno ruso del presidente Vladimir Putin no tiene otra política que buscar algún tipo de acomodo con las potencias imperialistas, buscando enfrentar a Francia y Alemania contra Estados Unidos. En representación de los intereses de los oligarcas multimillonarios rusos completamente corruptos que construyeron sus fortunas personales a partir del colapso de la Unión Soviética, a través del robo masivo de recursos estatales, Putin no puede hacer un llamamiento popular al sentimiento contra la guerra en los EE. UU., Europa o para eso. asunto, dentro de Ucrania y Rusia.
Las conversaciones entre Estados Unidos y Rusia continuarán el martes con una conversación telefónica programada entre el secretario de Estado, Antony Blinken, y el ministro de Relaciones Exteriores de Rusia, Sergei Lavrov. También hay discusiones en curso en el marco de Normandía y discusiones secundarias entre Ucrania y Rusia.
Las maniobras militares de la OTAN dirigidas contra Rusia continúan a un ritmo acelerado, incluida la práctica de reabastecimiento de combustible de la Fuerza Aérea de EE. UU. realizada en el norte de Finlandia, así como las maniobras navales rusas en el Mar Negro.
También hay informes de prensa en Rusia y en otros lugares que dicen que, a raíz de las declaraciones del presidente ucraniano Zelensky criticando la campaña de histeria bélica sobre la base de que estaba causando pánico y dañando la economía de su país, hubo movimientos para derrocarlo. Estos se atribuyeron de diversas maneras al gobierno de los EE. UU. oa elementos fascistas dentro de las fuerzas policiales y militares, como el Batallón Azov.