EE.UU. anuncia planes para inundar Europa con tropas y armas   Andre Damon                                                                                  02.07.22

En su intervención en la Cumbre de la OTAN celebrada en Madrid (España), el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, anunció un amplio aumento de los despliegues de tropas estadounidenses en Europa como parte de un plan de la OTAN para militarizar el continente con vistas a su actual guerra con Rusia y al creciente conflicto con China.

La cumbre de la OTAN invitó formalmente a Suecia y Finlandia a unirse a la alianza, duplicando de hecho la frontera terrestre de la OTAN con Rusia y consumando la expansión de la alianza militar hacia el este que lleva décadas.

En su intervención del miércoles, Biden elogió la decisión de los gobiernos de Suecia y Finlandia de ‘abandonar la neutralidad y la tradición de neutralidad’.

Biden anunció que Estados Unidos enviará otros 20.000 soldados a Europa, con lo que su despliegue total en la zona será de 100.000.

Se comprometió a aumentar a seis el número de destructores de la Armada estadounidense estacionados en la Estación Naval española de Rota.

También anunció la creación de un cuartel general militar permanente en Polonia, lo que supone una incursión militar estadounidense sin precedentes en un país del antiguo Pacto de Varsovia.

También anunció una ‘brigada de rotación’ adicional de 5.000 efectivos con sede en Rumanía, así como el envío de dos escuadrones adicionales de cazas F-35 al Reino Unido y el estacionamiento de sistemas de defensa aérea adicionales en Alemania e Italia.

Biden declaró: ‘La OTAN está preparada para hacer frente a las amenazas de todas las direcciones, en todos los ámbitos: tierra, aire y mar’.

El anuncio es la mayor expansión militar en Europa en décadas, comentó el Wall Street Journal .

De manera crítica, la cumbre anunció la publicación de un nuevo ‘concepto estratégico’ de la OTAN, que define a Rusia como la ‘amenaza más significativa y directa para la seguridad de los aliados’. Anteriormente, Rusia estaba clasificada como ‘socio estratégico’ en el documento estratégico de la OTAN de 2010.

Por primera vez, el concepto estratégico de la OTAN también apuntaba a China, declarando que suponía un ‘desafío’ para la alianza.

Los miembros individuales de la OTAN prometieron un apoyo ilimitado al esfuerzo bélico, y el canciller alemán Olaf Scholz declaró que Alemania seguiría armando a Ucrania ‘intensamente, mientras sea necesario para que Ucrania pueda defenderse’.

De manera significativa, los líderes de Japón, Corea del Sur, Australia y Nueva Zelanda se unieron a la cumbre, lo que llevó a Asuntos Exteriores a comentar que ‘se están dibujando líneas de batalla que podrían durar generaciones’.

Se espera que el Reino Unido amplíe sus tropas estacionadas en Estonia de 1.000 a 1.700.

The Guardian señaló: ‘En total, se espera que ocho grupos de combate de la OTAN en primera línea, que se extienden desde Estonia hasta Bulgaria, y que en su día fueron concebidos para actuar como una pequeña fuerza de defensa inicial, aumenten su tamaño hasta un nivel de brigada de 3.000 a 5.000 soldados’.

La respuesta abrumadora de los medios de comunicación y de la clase política estadounidense al nuevo compromiso de sangre y tesoro de Biden con el esfuerzo bélico fue un apoyo entusiasta.

Aclamando los planes de la OTAN de multiplicar por siete sus fuerzas de combate, el Washington Post declaró que si ‘la firme resistencia ucraniana y la firmeza de Occidente’ continúan, ‘el éxito llegará’.

El New York Times, por su parte, alabó los llamamientos del aspirante a dictador Donald Trump a la expansión del gasto militar estadounidense, declarando en un editorial que Trump ‘no se equivocaba’ al pedir que Europa gastara más en su ejército. El Times concluía: ‘En este fatídico momento, la OTAN debe analizar seriamente no sólo la disuasión de Rusia, sino también a sí misma, su propósito y su disposición a compartir realmente esa carga’.

La cumbre de la OTAN también marcó un cambio significativo en el uso de la guerra en Ucrania para atacar más agresivamente a China. El miércoles, la Casa Blanca incluyó a cinco empresas chinas en una lista negra por su supuesta ayuda al esfuerzo bélico ruso.

El Departamento de Comercio afirmó que las empresas ‘siguen contratando para suministrar a las entidades rusas incluidas en la lista y sancionadas’.

Advirtiendo que esto era sólo el principio, el subsecretario de Comercio para la Industria y la Seguridad, Alan Estévez, dijo: ‘La acción de hoy envía un poderoso mensaje a las entidades e individuos de todo el mundo de que si tratan de apoyar a Rusia, Estados Unidos también les cortará el paso’.

En una admisión crítica, el secretario general de la OTAN, Jens Stoltenberg, reconoció que la OTAN había estado ampliando sus fuerzas en preparación para el conflicto con Rusia durante años, declarando: ‘La realidad es también que nos hemos estado preparando para esto desde 2014. … Esa es la razón por la que hemos aumentado nuestra presencia en la parte oriental de la alianza, por la que los aliados de la OTAN han empezado a invertir más en defensa y por la que hemos aumentado [nuestra] preparación’.

De hecho, los miembros europeos de la OTAN junto con Canadá han aumentado el gasto militar entre un 1% y un 6% cada año desde el golpe de Estado de 2014 respaldado por Estados Unidos en Kiev.

Cinco meses después del estallido de la guerra en Ucrania, los objetivos bélicos centrales de EE.UU. y la OTAN están emergiendo claramente. En una entrevista con la CNN durante el fin de semana, el moderador Jake Tapper preguntó al secretario de Estado Antony Blinken si Rusia estaba ‘tomando’ secciones significativas del país.

En respuesta, Blinken restó importancia a que Ucrania perdiera franjas enteras de su territorio, declarando que ‘no hay que confundir lo táctico con lo estratégico’.

Añadió que ‘lo realmente importante es la propuesta estratégica de que Putin no tendrá éxito en lo que ha intentado conseguir. … También ha intentado dividir a la OTAN. Estamos a punto de ir a una cumbre de la OTAN, en la que la alianza va a mostrar una mayor unidad, una mayor fuerza que la que recuerdo’.

En otras palabras, el objetivo ‘estratégico’ de Estados Unidos al provocar que Rusia invadiera Ucrania era crear las condiciones para un rearme masivo de Europa, bajo la égida estadounidense.

Los objetivos inmediatos de este rearme serán Rusia y China, pero las fuerzas terrestres masivas que se están movilizando se utilizarán tanto en el interior como en el exterior.

(Publicado originalmente en inglés el 29 de junio de 2022)