El empresario, cantante y presentador Bertín Osborne se benefició de una estructura societaria para tratar de eludir el pago de impuestos y deudas pendientes de la Agencia Tributaria. El showman fijó su residencia en Luxemburgo y cedió sus derechos de contratación a una sociedad instrumental panameña para sortear el pago a Hacienda, según informa este lunes ‘El Confidemcial.

Osborne contó con la ayuda del gestor Joaquín Arespacochaga Llópiz, presunto cerebro de la trama del PSOE que desvió 14 millones de euros de subvenciones públicas para industrializar Cádiz. Los peritos de la Agencia Tributaria están analizando la documentación de los hechos que afectan al cantante enmarcados entre el año 2000 y 2006.

Osborne reconoce los hechos y se muestra arrepentido: «Ese fue el mayor error de mi vida, hace más de 20 años: fiarme de un asesor fiscal [Arespacochaga] mientras yo vivía en Estados Unidos. Ya pagué por aquel error más de cinco millones de euros y fue juzgado por ello. Espero no tener que pasar por un segundo juicio 20 años después», señala en declaraciones al citado medio.

Sociedad pantalla y pasaporte de Luxemburgo

Osborne adquirió en 1998 por 250.000 dólares las acciones de Canterbury Operations SA, una sociedad instrumental panameña a la que cedió sus derechos de «representación artística» para que todos sus ingresos pasaran por esta sociedad, a cambio del cobro del 20% de la facturación.

Según el sumario, el presentador firmó ese contrato de cesión de derechos como residente en Luxemburgo, estado del que llegó a obtener un pasaporte.

confidencia/vozpopuli