El gobierno de EEUU gasta en su ejército, anualmente, no solo en su Departamento de «Defensa», sino en todos sus departamentos en conjunto, alrededor de 1.5 billones $. (Gran parte de ese dinero está escondido en el Departamento del Tesoro y otros, con el fin de transmitir al público la falsa idea de que «solo» alrededor de 800 mil millones $ al año se gastan ahora en el ejército de los EEUU).

El 25 de abril de 2022, la Fundación de Investigación para la Paz Interna de Estocolmo (SIPRI) tituló «El gasto militar mundial supera los 2 billones $ por primera vez» e informó que «“el gasto militar de EEUU ascendió a $ 801 mil millones en 2021, una caída del 1,4% desde 2020. El gasto carga militar de EEUU disminuyó ligeramente del 3,7% del PIB en 2020 al 3,5% en 2021”.

Sin embargo, no incluyeron la cifra total, sino solo las partes que paga el Departamento de «Defensa». En consecuencia, un total global más realista habría sido de alrededor de 2,8 billones $, que es aproximadamente el doble de los aproximadamente 1,5 billones $ del gasto militar anual de EEUU. Todos los otros 172 países calculados del mundo, juntos, habían gastado una cantidad aproximadamente equivalente.

Antes de la creación por parte del presidente de los EEUU, Harry S. Truman, del Departamento de «Defensa» de los EEUU, el 18 de septiembre de 1947, en reemplazo del Departamento de Guerra, que había sido creado el 7 de agosto de 1789 por los Fundadores de los Estados Unidos (poco después de que la Constitución entrara en vigor el 4 de marzo de 1789), Estados Unidos era una democracia, por imperfecta que fuera, pero real, no obstante.

Estados Unidos comenzó realmente su transformación en una dictadura, sirviendo a los dueños de las corporaciones militares y de sus corporaciones extractivas correspondientes, como Chevron, cuando, el 25 de julio de 1945, Truman decidió que si EEUU  no conquistaba la Unión Soviética, entonces la Unión Soviética conquistaría los EEUU  y, por lo tanto, comenzó la Guerra Fría; en esa fecha, determinó que su principal prioridad como presidente de los EEUU sería colocar al gobierno de EEUU en pie de guerra virtualmente permanente, aunque la Segunda Guerra Mundia contra los fascismos imperialistas (las potencias del «Eje») estaba a punto de terminar en ese momento, y claramente sería una victoria para los aliados de EEUU, principalmente, la Unión Soviética y el imperio del Reino Unido.

Truman, muy a diferencia de su predecesor inmediato, FDR, que había sido un antiimperialista apasionadamente comprometido, anteriormente había estado indeciso sobre los imperios; pero, en el futuro después de esa fecha, estaría totalmente comprometido en hacer del mundo entero el primer imperio global único, que estaría en control de todo el planeta por parte del gobierno de los EEUU y compartido solo con sus ‘aliados’ (naciones vasallas).

Ese era el sueño americano de Truman, y contrastaba fuertemente con el sueño de FDR de unas Naciones Unidas futuras que tendrían el monopolio global de todo el armamento estratégico y servirían como una república federal democrática global de todas las naciones, cada una de las cuales tendría su propio sistema legal. para los asuntos internos, pero todas las cuales naciones estarían sujetas a la autoridad exclusiva de las Naciones Unidas con respecto a todos los asuntos internacionales. Truman despreciaba a FDR y se deshizo de todo el gabinete y asesores cercanos a éste en menos de dos años. Truman admiraba enormemente al general Dwight Eisenhower, cuyo consejo le había dado a Truman el 25 de julio de 1945 de que Winston Churchill tenía razón en que si Estados Unidos no conquistaba la Unión Soviética, entonces la Unión Soviética conquistaría Estados Unidos.

Eisenhower, al final de su propia presidencia, advirtió a los estadounidenses contra el complejo militar-industrial que Truman y él mismo habían creado conjuntamente. Fue uno de los mentirosos más astutos de la historia y quería que la historia lo recordara como un hombre de paz. En realidad, fue tan imperialista como lo había sido Truman.

Y esa decisión de Truman, en esa fecha, es lo que colocó al gobierno de EEUU inexorablemente en el camino hacia el futuro gobierno de un complejo militar-industrial que violaría el Constitución de los Estados Unidos: deshace el logro más importante de los Fundadores de Estados Unidos. [Poco después decidió lanzar las 2 bombas nucleares sobre Japón].

La Constitución de los Estados Unidos había sido escrita por personas que detestaban el concepto mismo de «ejércitos permanentes» [profesionales], cualquier tipo de gobierno en guerra permanente. Se habían rebelado contra un imperio y condenado todos los imperios. Esta es la razón por la que hicieron todo lo que estuvo a su alcance para diseñar un Gobierno que prohibiría tal cosa. Y su Gobierno, diseñado de esta manera, sirvió bien a la nación a lo largo de los años, de 1789 a 1947, después de lo cual su Constitución fue prácticamente abandonada.

Un documento fechado el 21 de enero de 1946 del Estado Mayor Conjunto de EEUU, y titulado “DECLARACIÓN DEL EFECTO DE LAS ARMAS ATÓMICAS SOBRE LA SEGURIDAD NACIONAL Y LA ORGANIZACIÓN MILITAR”, se abrió con un “Memorándum del Jefe del Estado Mayor, Ejército de los EEUU”, que a su vez escribió:

“Al leer la declaración del Comité de Estudio Estratégico Conjunto sobre el tema anterior (J.C.S. 1477/5), obtuve una impresión general algo desfavorable. Si bien la mayoría de las declaraciones específicas que se hacen parecen razonables, el tono general parece menospreciar la importancia del desarrollo de las armas atómicas e insistir innecesariamente en que las fuerzas armadas convencionales no serán eliminadas. Si bien estoy totalmente de acuerdo, en lo que concierne al futuro inmediato, con este último concepto, no he sentido que haya una fuerte demanda pública en el presente de que los servicios sean eliminados. Por lo tanto, el tono general de la declaración podría ser malinterpretado por el Congreso y el público, y ser visto como una indicación de reaccionarismo por parte de los militares y una falta de voluntad de bajo ninguna circunstancia reducir el tamaño del estamento militar”.

Ese era en un momento en que la suposición generalizada estadounidense era que no habría ningún ejército permanente en este país. Menos de dos años después de la muerte de FDR el 12 de abril de 1945, se creó oficialmente un Gobierno estadounidense de Guerra Permanente.

El plan de FDR de una ONU que prohibiría internacionalmente todos los imperios fue reemplazado por el plan de Truman para una América que se convertiría en lo que el propio Hitler solo había aspirado a crear: el primer imperio global del mundo que lo abarca todo.

El sueño de Truman de entonces es el sueño americano de hoy en Washington DC; y así fue como el presidente de los Estados Unidos, ganador del Premio Nobel de la Paz, Barack Obama (el otro de los mentirosos más astutos de la historia), se lo comunicó a los cadetes graduados de West Point, el 28 de mayo de 2014:

Estados Unidos es y sigue siendo la única nación indispensable. Eso ha sido así durante el siglo pasado y lo será durante el siglo venidero. … La agresión de Rusia a los antiguos estados soviéticos desconcierta a las capitales de Europa, mientras que el auge económico y el alcance militar de China preocupan a sus vecinos. Desde Brasil hasta la India, las clases medias en ascenso compiten con nosotros, y los gobiernos buscan una mayor participación en los foros globales. … Será tarea de vuestra generación responder a este nuevo mundo.

Es infinitamente hacia adelante y hacia arriba, para los EE. UU. Todas las demás naciones son «prescindibles». Y ese objetivo está respaldado ahora por la mitad de los gastos militares del mundo.

Así fue como sucedió. Sucedió por engaño, a cada paso del camino.