La instalación más grande del mundo dedicada a eliminar el dióxido de carbono de la atmósfera entró en funcionamiento en Islandia esta semana, un hito importante para la incipiente industria de captura directa de aire.

La construcción fue posible gracias a la asociación de la empresa suiza Climeworks AG con el apoyo de Microsoft Corp., Swiss Re y otros clientes corporativos, se espera que la instalación de referencia extraiga 4.000 toneladas métricas de dióxido de carbono del aire anualmente y lo almacene de forma permanente. Eligió el nombre “Orca”, que significa “energía” en islandés, para la central ubicada a 20 millas al sureste de la capital, Reikiavik.

Aunque esto solo compensa las emisiones anuales de unos 250 residentes de EE. UU., según la Agencia de Protección Ambiental de EE. UU., equivale a las emisiones de aproximadamente 870 automóviles, es un hito para la conservación de la naturaleza. El objetivo aún está lejos de la idea original de Climeworks de capturar el 1% de las emisiones globales anuales de CO₂, más de 300 millones de toneladas, para 2025. Ahora tiene como objetivo 500.000 toneladas para el final de la década.

Como dijo Jan Wurzbacher, uno de los cofundadores de Climeworks. «La demanda de eliminación de carbono en Orca ya es tan alta que decidimos ampliar esta planta y construir una planta unas 10 veces más grande en unos tres años». La unidad costó entre 10 y 15 millones de dólares. La disponibilidad de capital para la captura de carbono se ha vuelto voluminosa a medida que las empresas y los gobiernos buscan controlar de alguna manera el calentamiento global que ya está causando devastadores fenómenos meteorológicos.

El proceso para recolectar dióxido de carbono utiliza ventiladores para ‘succionar’ el aire hacia un colector que tiene un material de filtro en su interior. A medida que se llena con CO2, el colector se cierra y la temperatura se eleva para liberar CO2 del material después de que se pueda recolectar el gas altamente concentrado. Luego, el CO2 se mezcla con el agua antes de inyectarse a una profundidad de 1.000 metros en la roca basáltica cercana.

La secuencia llamada mineralización de carbono se completa cuando el dióxido de carbono se convierte en un mineral sólido, como un carbonato. Es una reacción química que tiene lugar cuando ciertas rocas se exponen al dióxido de carbono. La mayor ventaja de la mineralización de carbono es que el carbono no puede volver a escapar a la atmósfera. Incluso si esta realización ocurre naturalmente, aún puede acelerarse artificialmente y las rocas, dicen los expertos, con potencial de mineralización de carbono son ígneas o metamórficas.

Incluso con una demanda garantizada, los desafíos son reducir el costo del servicio. Las compras individuales de compensaciones de carbono deben pagar hasta $ 1,200 por tonelada de CO₂. Para las compras al por mayor, como las que realiza Bill Gates, el valor se establece en el nivel de $ 600 por tonelada.

El objetivo de la compañía es reducir el costo entre $ 200 y $ 300 la tonelada para 2030, y entre $ 100 y $ 200 para mediados de la próxima década, cuando sus operaciones alcancen una gran escala. Actualmente, los precios del carbono en Europa están en 62 euros (73 dólares) la tonelada, pero la apuesta es que pronto superará los 100 dólares, según Christoph Gebald, otro cofundador. El límite inferior del precio objetivo de Climeworks haría que a los contaminadores les resulte más barato utilizar la empresa que pagar la multa.

[17:55, 09/09/2021] .: Otra fuente económica son los miles de millones de dólares que se pagan anualmente en subsidios a los vehículos eléctricos, que cuestan alrededor de US $ 500 la tonelada, lo que acentuaría una inercia positiva para el sector. Actualmente, 8.000 clientes privados ya se han registrado, lo que representa la mitad de los ingresos.

A pesar de que los activistas argumentan que enfocarse en tecnologías de remoción de carbono puede generar un paradigma para enfocarse en el trabajo inmediato de reducción de emisiones, la «Orca» muestra un camino efectivo de viabilidad económica a través de la crisis ambiental. Tecnológicamente eficiente y con aportes vía demanda de la sociedad mundial y de los gobiernos, es una solución eficaz a un problema fundamental que puede devastar el planeta y hacer inviable buena parte de la economía.