La disidencia armada de las extintas Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia Ejército del Pueblo (FARC-EP) consideró este lunes que el presidente colombiano, Iván Duque, «debe irse anticipadamente» de la primera magistratura.

Mediante un comunicado atribuido a la fracción que desconoció el acuerdo de paz para volver a las armas, los disidentes acusaron a Duque de pretender destruir el equilibrio de poderes «al incurrir en desacato y cuestionamiento público», después de que el gobierno le pidiese a la Corte Suprema de Justicia revisar el fallo que le ordena garantizar el derecho a la protesta pacífica a la ciudadanía.

Los miembros de la disidencia armada, liderada por el prófugo de la Justicia Iván Márquez, acusaron al Jefe de Estado de querer  «borrar a plomo» las movilizaciones sociales que hoy sacuden nuevamente al país, por lo que hicieron un llamado a los colombianos a «volver a las calles con marchas, plantones y cacerolazos«.

Asimismo, la fracción aseveró que la estrategia de Duque es tratar de que los colombianos olviden «la responsabilidad que le cabe» al exmandatario Álvaro Uribe Vélez (actualmente en prisión domiciliaria), «por décadas de violencia paramilitar desde el Estado» y sus presuntas alianzas con el narcotráfico.

El 29 de agosto del 2019, Iván Márquez, quien fue jefe de la delegación de paz de las FARC, junto a históricos excombatientes desmovilizados por el acuerdo de paz, como Jesús Santrich y El Paisa, se reagruparon para tomar las armas y continuar la lucha guerrillera, alegando incumplimientos por parte del Estado colombiano.