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Un circuito de MotoGP que suma 80 millones de pérdidas, un aeropuerto sin pasajeros y una Expo de deudas, megaproyectos estrellados
MotorLand, el Aeropuerto de Uesca y el recinto de la Expo de 2008: un repaso a algunos proyectos que se vendieron como magníficas inversiones (desde un punto de vista social y económico) y que, años después, acumulan pérdidas
En su momento, se vendieron como excepcionales proyectos que marcarían un antes y un después. Carentes, por lo general, de estudios económicos que barruntaran su viabilidad futura, pero sobrantes en promesas y bases tan sólidas como el retorno social o la visibilidad. En 2006 el circuito de MotorLand, un año más tarde el Aeropuerto de Uesca, y en 2008 la Expo de Zaragoza. Eran otros tiempos. El dinero público fluía y los desfases presupuestarios no preocupaban.
¿Cómo están estas instalaciones más de una década después? El polvo no se acumula en ellas, pero las deudas y las pérdidas sí.
MotorLand Aragón suma más de 80 millones en pérdidas desde 2005
En 2006, con las primeras competiciones en los circuitos de karting y offroad, comenzó a funcionar el circuito MotorLand, en Alcanyiz. El circuito de velocidad hizo lo propio en 2009.
A 2020, a tenor de lo apuntado en el Informe de fiscalización de la empresa Ciudad del Motor, S. A., publicado en enero de 2022 por la Cámara de Cuentas de Aragón, la suma de las pérdidas anuales es de 82,80 millones de euros.
Aragón ostenta el 89,5 % del capital social, a través de la Corporación Pública Empresarial de Aragón, mientras que el resto lo tienen, a partes iguales de un 5,25%, la Diputación de Teruel y el Ayuntamiento de Alcanyiz.
Hasta 2020, se apunta en el informe antedicho, MotorLand ha recibido subvenciones y otras aportaciones públicas por importe de 236,4 millones de euros, de los cuales, 91,3 se le han transferido como subvenciones de capital para la construcción de infraestructuras y 31,5 como subvenciones de explotación para financiar la actividad en el circuito de velocidad desde su puesta en funcionamiento.
Además, y generalmente con la finalidad de compensar las pérdidas acumuladas de la sociedad y evitar su disolución, los accionistas han tenido que suscribir 18 ampliaciones del capital social de la compañía, por las que han realizado un desembolso adicional de 113,2 millones de euros.
Para financiar todas estas operaciones, se han utilizado recursos del Fondo de Inversiones de Teruel (FITE) hasta una cuantía de 155,3 millones de euros.
Por si las cifras no son los suficientemente elocuentes, desde la Cámara de Cuentas afirman que MotorLand puede tener problemas para subsistir, si pierde el apoyo financiero de sus socios (que son tres Administraciones Públicas) “y no aumenta sus ingresos con nuevas actividades, al margen de las estrictamente deportivas, que son deficitarias”.
No es suficiente con las actividades deportivas, subrayan en el informe, entre otras cosas, por el coste de las tarifas que se pagan a la empresa Dorna, S. L., por los derechos de organización de los grandes premios de velocidad en el circuito, cuyo importe se sitúa en torno a los 8 millones de euros anuales.
A menudo, el argumento utilizado para defender la pervivencia del circuito de Moto GP de MotorLand es el impacto que genera tanto en el municipio de Alcanyiz como en la Comarca del Baixo Aragón. No hay un análisis al respecto que refrende esta tesis.
Sí se ha hecho una reflexión en el informe de fiscalización. La conclusión, anotan, “es que no se aprecia un impacto significativo de la actividad de MotorLand en Alcañiz, la Comarca del Bajo Aragón y en otras comarcas de influencia, sin perjuicio de que sí ha podido contribuir a que los datos económicos de la zona sean más positivos en fechas puntuales para determinadas actividades (por ejemplo, establecimientos de ocio y hostelería en los días de campeonato)».
Más concretamente, indican que la evolución de la población es similar al resto del territorio. Las cifras de desempleo evolucionan en función de la situación económica del país y tampoco se aprecia un cambio considerable en su comportamiento.
En el análisis intermensual, resaltan, se observa que el aumento o disminución de la cifra de personas desempleadas está relacionada con la estación, mejorando en época vacacional, con independencia de la celebración de eventos en el circuito, pese a que MotorLand contrata personal temporal para estos.
En cuanto al sector servicios, “se ha visto incrementado desde la puesta en marcha del circuito, pero también ha de recordarse que la comarca y el municipio han sido objeto de otras inversiones derivadas de los planes MINER y FITE, por ejemplo, que han ayudado al desarrollo de este sector, entre otros”.
Por último, la oferta de alojamientos hoteleros en Alcanyiz se ha incrementado desde 2009, lo que influye en los datos de la Comarca y sitúa a esta y al municipio en consonancia con la evolución del resto de la oferta de Aragón.
Aeropuerto de Uesca: 15 años después, cada pasajera o pasajero cuesta 1.625 euros
Paradigmático de esa “España de los proyectos megalómanos” que hacían henchirse a los políticos mientras regalaban promesas vacuas es el Aeropuerto de Uesca.
En 15 años, desde que comenzó a funcionar en 2007, han pasado por sus pistas 27.688 pasajeros y pasajeras (con cifras oficiales de Aena y actualizadas a febrero de 2022). Habida cuenta de que, según el informe Aproximación a la Geografía del despilfarro en España (elaborado por la Asociación de Geógrafos Españoles), el gasto fue de 45 millones de euros, se puede decir que cada pasajero o pasajera ha supuesto un coste de 1.625 euros de dinero público.
Pasaron por él 1.227 personas en 2021. Y fue un buen año comparado con los 622 de 2019, los 242 de 2015 o los 95 de 2016. Ninguno, hay que aclararlo, en vuelos comerciales, ya que los últimos despegaron en 2012.
Tampoco está ya la escuela de pilotos Airways Aviation, que dejó las instalaciones en 2020 con varias deudas a sus espaldas.
En la actualidad, informan desde Aena, en el Aeropuerto de Huesca-Pirineos se realizan operaciones de aviación general, escuela de pilotos, aeroclubs y de Estado, además de las correspondientes al helicóptero del servicio de rescate de montaña de la Guardia Civil. Por añadidura, anotan, en 2021 “operaron vuelos comerciales relacionados con el fútbol, mientras la Sociedad Deportiva Huesca permaneció en Primera División”.
Tampoco destaca el aeródromo por el número de operaciones: fueron 2.431 en 2021, lejos de las cifras del principio: 9.380 en 2007, 19.415 en 2008 o 21.441 en 2009.
Desde 2014, Aena no publica las cuentas de resultados desgranadas por aeropuertos, ya que esa información, argumentan, “tiene la consideración de confidencial (tal y como se desprende de la Ley 18/2014, de 15 de octubre, de aprobación de medidas urgentes para el crecimiento, la competitividad y la eficiencia) y por lo tanto no es pública, dado que puede afectar a los intereses económicos y comerciales de la sociedad”.
Las últimas que tuvieron luz fueron las de 2014, año que el aeropuerto oscense cerró con unas pérdidas de 4,97 millones de euros, tras obtener unos raquíticos beneficios de 120.00 euros.
La Expo: el Gobierno de Aragón se lo guisa y se lo come
Entre el 14 de junio y el 14 de septiembre de 2008, 5,65 millones de personas visitaron el recinto de la Exposición Internacional de Zaragoza. La mirada internacional viró hacia la capital aragonesa, una ciudad remozada que pretendía epatar con su giro hacia el Ebro.
2.183,6 millones fue la inversión total que se realizó con motivo del evento, según el informe sobre el impacto de la Expo realizado posteriormente por el Consejo Económico y Social de Aragón. Salieron de la Sociedad Estatal Expoagua Zaragoza 2008 S. A., constituida en abril de 2005 por la Administración General del Estado (70 %), el Gobierno de Aragón (15 %) y el Ayuntamiento de Zaragoza (15 %).
El mismo análisis apunta que fueron 19.714 los empleos directos o indirectos que generó entre 2005 y 2008.
Concluye ese informe que la Expo fue un elemento clave en el desarrollo y mejora de la ciudad de Zaragoza y de su área de influencia: “Los cambios urbanísticos producidos respondieron a una nueva concepción del ámbito metropolitano y a una nueva filosofía de vida”.
24 años después, el legado es perceptible en la ciudad. Para bien en algunos aspectos. Para muy mal en otros. La Expo dejó una urbe de frente al río, pero también un recinto con edificios emblemáticos vacíos y una importante deuda a la empresa que lo gestiona.
Esta es Expo Zaragoza Empresarial, S. A., es decir, la misma sociedad creada en 2005, tras verse sometida a un cambio de denominación y objeto social en marzo de 2009. También de accionariado: a 31 de diciembre de 2020 –con datos oficiales del informe de cuentas anuales de las empresas públicas de la Comunidad Autónoma de Aragón–, su capital social es de 79,88 millones de euros, participados al 97,91 % por el Gobierno de Aragón (a través de la Corporación Empresarial Pública de Aragón S. L. U.) y lo restante por el Ayuntamiento de Zaragoza.
Los 4,91 millones de euros de beneficio que tuvo en 2020 son realmente engañosos. Tal y como apunta el escrutinio antedicho, el 80,21% de la cifra de negocio se obtiene por los ingresos provenientes de las propias Administraciones Públicas, y particularmente del Gobierno de Aragón y entidades dependientes.
Dicho de otro modo, es el propio Gobierno el que mayoritariamente alquila los inmuebles ocupados del recinto de la Expo, y, por tanto, quien de algún modo se paga un alquiler a él mismo. Cuando lo abona, puesto que, a 31 de diciembre de 2020, el Gobierno de Aragón y entes asociados adeudaban 7,9 millones de euros a la sociedad, que provenían “prácticamente en su totalidad, de los contratos de arrendamiento firmados por los distintos departamentos del primero”, detalla el informe.
Y eso que es algo que parece estar cambiando: en 2020, la sociedad firmó seis contratos de arrendamiento de oficinas y locales, de los que cuatro correspondían a empresas privadas.
El débito va en todas direcciones (o siempre en la misma, según como se mire): en el año comentado, la deuda total de la empresa era de 78,55 millones de euros (cifra muy cercana a la de su capital social).
De hecho, soportaba una deuda financiera recibida de su empresa matriz, formalizada como un préstamo participativo, de 74,79 millones de euros. Dicho préstamo se lo concedió en 2015 la Corporación Empresarial Pública de Aragón a Expo Zaragoza Empresarial. Todo queda en casa.