Fuente: La Jornada Antonio Gershenson 09.05.21
China nos da el ejemplo. No sólo busca conocimientos en el cosmos, también los compartirá con todos los países que no tienen una tecnología desarrollada, que no cuentan con proyectos propios que les permitan mejorar en diversas áreas. Llama la atención que sean varios experimentos los que se llevarán a cabo a corto, mediano y largo plazos. Por esa razón, los módulos recién lanzados al cosmos están diseñados para que los cosmonautas que lleguen a esos talleres espaciales permanezcan hasta seis meses, sin problemas.
Una vez controlada la pandemia que fue inclemente con la comunidad de Wuhan, por ser la primera población sorprendida por el virus Sars-CoV-2, hace unos días el exitoso lanzamiento del Long March 5B Y2, se celebró a lo largo de toda la nación.
El proyecto espacial está diseñado para colaborar con los países que no tienen recursos para desarrollar experimentos espaciales. El gobierno chino compartirá la información para beneficio de la humanidad, no sólo para la nación del legendario presidente Mao Zedong, también para quienes lo soliciten.
Los experimentos diversos que han sido programados para este proyecto se llevarán a cabo con el apoyo de los homólogos al grupo de científicos de China, tanto de América Latina, como de otros grupos internacionales.
Dentro de lo programado se cuentan los siguientes temas:
• Medicina espacial
• Astronomía
• Ciencia de la vía espacial
• Biotecnología
• Física de fluidos de microgravedad
• Tecnología espacial
Los resultados se pondrán a disposición de Naciones Unidas. El hecho de compartir conocimientos es una acción que, abiertamente, se convirtió en un poder para las grandes potencias, aquellas que tenían recursos para sostener una carrera espacial. Poco se compartía con países como Zambia, Palestina, Haití, Yemen u otros, cuyas prioridades eran distintas, muy diferentes a las de las naciones poderosas y a las de la carrera espacial.
Para terminar con las disputas espaciales entre la entonces Unión de Repúblicas Soviéticas Socialistas (URSS) y Estados Unidos se logró un convenio en el área espacial. Coincidieron en colaborar entre sí, a pesar de las diferencias políticas e ideológicas, y, aunque se hubieran roto las relaciones diplomáticas. Este es un ejemplo de madurez en beneficio de la ciencia universal.
No existe la ciencia de uno u otro país. El conocimiento ha sido la respuesta a la necesidad de resolver necesidades muy concretas y ya no existe, hasta ahora, una forma unilateral de obtener conocimiento. Entre 1955 y 1975, existía una competencia de logros entre las dos potencias. La colaboración espacial logró llevar a cabo el proyecto Soyuz-Apolo y el éxito de esta misión en 1975, nos demostró que es posible la colaboración. Fue exitoso el acoplamiento de la nave soviética y la estadunidense. Puede decirse que es en esta tarea conjunta cuando se da por terminada la carrera espacial que, por cierto, tuvo su origen en el concepto de carrera armamentista.
Con la celebración de la puesta en órbita del primer hombre, Yuri Gagarin (URSS) y la llegada a la Luna de Neil Armstrong (Estados Unidos) en la década de los 60, se conmemoran los logros que dieron paso a un desarrollo posterior para la exploración del cosmos. Actualmente, otras naciones e incluso empresas privadas han participado con proyectos espaciales. Uno de esos países es India.
Esta nación celebra el éxito de su misión espacial, Chandrayaan-2, experimento también significativo, pues es un importante paso para contar con la experiencia de un país más en la utilización del cosmos para fines pacíficos.
Es por ello que celebramos el éxito del proyecto Larga Marcha-5B Y2, cuyo nombre hace alusión al avance heroico definitivo que hizo el Ejército Rojo Chino para repeler al enemigo japonés.
Después del lanzamiento de este cohete, existe la preocupación por los restos que pudieran caer sin control, probablemente hoy domingo, en la Tierra. La cancillería china asegura que es poco probable que esto suceda. El grupo científico frente al proyecto espacial y Wang Wenbin, funcionario del Ministerio de Relaciones Exteriores, informan que los restos se quemarán al entrar a la atmósfera, por tal motivo, no creen que los escombros del cohete vayan a ocasionar daños mayores.
China nos ha dado sorpresas positivas en los últimos años, aun con la aparición de la pandemia provocada por el SARS-CoV-2. Ahora nos da ejemplo de solidaridad humana, al poner a disposición de la humanidad, los resultados de los experimentos mencionados, para beneficio del ambiente y para resolver problemas de seguridad en alimentación y en salud. La misión espacial china es una misión para la paz mundial.
Twitter: @AntonioGershenson