Fuente: La Jornada Antonio Gershenson 04.07.21
La más reciente construcción hidroeléctrica cubrirá las necesidades para, alrededor de medio millón de personas, aproximadamente el doble de la población del estado de Colima o a casi toda la población de Baja California Sur.
Hace 12 años todavía se consideraban a las presas hidroeléctricas estadunidenses como las más grandes del mundo. Sin embargo, la política económica y de bienestar social de la República Popular China, tiene entre sus objetivos, cubrir la totalidad de las poblaciones que no cuenten con electricidad suficiente o actualizar aquellas fuentes de energía que lo necesiten.
La clasificación entre las más grandes del mundo no se refiere exclusivamente al tamaño de la construcción, sino a su capacidad, a su embalse, es decir a los metros cúbicos que puede almacenar. Y, por esa razón, la hidroeléctrica llamada presa de las Tres Gargantas es la fuente de energía más grande de China y, de hecho, del mundo.
La presa puesta en acción recientemente llamada Baihetan es, actualmente, la segunda más grande del mundo. Por su capacidad generará alrededor de 16 mil megavatios, los cuales se tiene pensado aumentar de manera gradual.
La presa se encuentra en un tramo del Yangtsé que forma el río Jinsha que entra a un desfiladero peligroso muy estrecho. La zona donde se ha construido esta obra es propensa a los terremotos. Las ciudades de Yunnan y Sichuan, son las más cercanas, en el sureste del país. Y como lo mencionamos, cubrirá las necesidades de cerca de 500 mil personas.
Con las recientes obras hechas, ha quedado demostrado que China va a la vanguardia. Sin embargo, no se escapa de las críticas, de quienes se catalogan como defensores de la naturaleza. La política ambientalista en este sentido, ha sido reiterada en diversas ocasiones por el presidente Xi Jiping. Tanto en la propuesta de contribuir a la neutralidad del carbono, como en cuanto a resarcir a las poblaciones que pudieran ser afectadas por los programas de construcciones para satisfacer las necesidades de energía.
Por ello, se espera que las voces críticas
continúen destacando lo negativo de cualquier acción que lleve a cabo China. Sin embargo, pocas naciones están investigando sobre el control del carbono.
Y en cuanto a la afectación a la población que tenga que ser desplazada, a la fauna que pierde su hábitat y a la amenaza a las especies en peligro de extinción, también la política ambientalista china está considerando y llevando a cabo programas para generar un bajo impacto sobre los asentamientos humanos, la fauna y la flora de los lugares aledaños.
Y, en lo que se refiere a las hidroeléctricas, el gobierno chino busca cubrir las necesidades de toda la población. Tomando en cuenta que es la nación más grande del mundo con mil 400 millones 50 mil personas, aproximadamente 146 habitantes por kilómetro cuadrado. Además, es uno de los países con más bajo porcentaje de inmigración. Más bien, es todo lo contrario, es el asentamiento de extranjeros el que va en aumento.
Durante el discurso por la celebración de los 100 años de la fundación del Partido Comunista Chino (PCCh), el presidente Xi Jiping recalcó que la soberanía de su nación está defendida por su programa de construcción permanente de aquellas instancias que tengan que ver con la economía y el desarrollo tecnológico. Y, en este rubro, los programas de Xi, no sólo se han cumplido, sino que se han desarrollado más allá de lo que pensaban lograr en principio.
El presidente hizo hincapié en su discurso en que China no se someterá a ningún país para solventar su economía, como ya una vez lo manifestó el mandatario fundador del PCCh, Mao Zedong en 1921, y que la soberanía la defienden 95 millones de militantes del Partido y mil 400 millones 50 mil personas. China mantiene una soberanía sólida.
Twitter: @Antonio.Gershenson