02/07/2022 – Beijing.

Youth Daily: En la 50ª sesión del Consejo de Derechos Humanos de la ONU, un miembro de la delegación de EEUU declaró que la desinformación es una forma peligrosa, rápida y económica de desestabilizar sociedades, sembrar confusión y socavar la confianza pública. ¿Cuál es su comentario al respecto?

Zhao Lijian: En lo que se refiere a la desinformación, ese funcionario estadounidense debe tener bastante experiencia, ya que EEUU es un verdadero experto en desinformación. Estados Unidos está acostumbrado a utilizar su hegemónica maquinaria mediática para incidir en la opinión pública, imponer su narrativa, distorsionar los hechos, encubrir sus atroces actos y evadir su responsabilidad. La guerra de Irak es un claro ejemplo de ello. Mediante una afirmación falsa respaldada por un vial de polvo blanco, o lo que algunos describen como “detergente en polvo”, EEUU libró la Guerra de Irak, guerra que duró ocho largos años y mató a más de 200.000 civiles.

Al monopolizar la fuente de información, Estados Unidos intentó convencer al mundo de que su operación militar fue “limpia” y “responsable”. En 2009, el entonces director ejecutivo de Associated Press, Tom Curley, criticó a la administración por convertir al ejército estadounidense en una máquina de propaganda mundial. Un oficial de alto rango estadounidense amenazó con acabar con Curley y AP si continuaban aplicando los principios del periodismo.

Para ocultar al mundo las atrocidades que cometió durante la guerra, el ejército estadounidense urdió toda una serie de narrativas y eufemismos, llamando a las víctimas civiles «daños colaterales», a los asesinatos «operaciones clave», a la obtención de confesiones mediante tortura «técnicas de interrogatorio mejoradas» y a la matanza de civiles “debilitar al enemigo”.

Estados Unidos también suprimió medios de comunicación específicos para manipular la narrativa bélica. En la Guerra de Kosovo, la OTAN, dirigida por Estados Unidos, bombardeó la sede de la Radio Televisión Serbia en la República Federativa de Yugoslavia, mató a decenas de profesionales de los medios y a civiles para evitar que informaran al resto del mundo sobre lo que realmente sucedió allí. En marzo de este año, en un partido de la Europa League, la población serbia desplegó enormes pancartas con los nombres de los países y regiones víctimas de las guerras iniciadas por Estados Unidos y la OTAN. Una escena digna de contemplar que, sin embargo, recibió escasa cobertura mediática en los EEUU.

Nada puede cambiar la verdad. Una mentira siempre será una mentira. EEUU puede presentarse como un defensor de la justicia o como un superhéroe que intenta salvar el mundo utilizando para ello cualquier tipo de ocurrente narrativa que le encubra, aún así nada puede ocultar su hegemónica hipocresía y el doble rasero que utiliza respecto a la justicia. Cada vez serán más quienes descubran cómo es realmente Estados Unidos.

Informó: Shanghai Media Group

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