Fuente: https://www.investigaction.net/es/america-latina-en-resistencia-dialogo-y-sanciones/ 26.08.21
Brasil / Brian Mier: “Bolsonaro está copiando la estrategia de Trump y Keiko Fujimori”
Brasil vive días convulsionados, con polémicas casi diarias y un presidente que amenaza no respetar las reglas democráticas. El periodista Brian Mier, corresponsal de TeleSUR English, analiza la actualidad política cuando falta poco más de un año para las próximas elecciones presidenciales.
La justicia detuvo a Roberto Jefferson, presidente del Partido Laborista y aliado del presidente Jair Bolsonaro, por su presunta participación en una organización criminal digital para atacar instituciones democráticas ¿En qué consistía esto?
Jefferson, del Partido Laborista Brasileño (PTB), de derecha, es un mentiroso compulsivo y el arquitecto del escándalo Mensalão de 2005 que llevó a la criminalización política de dos de los principales dirigentes del Partido de los Trabajadores (PT), José Dirceu y José Genoino. Los denunciaron por cargos de corrupción que más tarde se comprobaría que fueron infundados.
En las últimas semanas, en sus redes sociales, viene lanzando acusaciones falsas y promoviendo actos de violencia contra jueces de la Corte Suprema. Llamó a los seguidores de Bolsonaro a tomar las armas para invadir y derrocar a la Corte Suprema. También hizo amenazas homofóbicas contra varios jueces, lo que es un crímen en Brasil. En total, le fueron imputados 13 cargos, sin derecho a fianza. Actualmente está en una cárcel común en Bangú, Rio de Janeiro, esperando la audiencia.
Bolsonaro afirmó que las elecciones de 2022 «no serán confiables» después que la Cámara de Diputados rechazara la propuesta de voto impreso: ¿Podría esto indicar que el mandatario no reconocerá el futuro resultado? ¿Cuál es su plan?
Bolsonaro está siguiendo los consejos de Steve Bannon. Su hijo Eduardo se reunió con él en una conferencia en EE.UU. organizada por Dave Lindell, dueño de MyPillow, que supuestamente financió la invasión del Capitolio en Washington DC el 6 de enero. Bolsonaro está copiando la estrategia de Trump y Keiko Fujimori de gritar fraude antes de las elecciones. Este es un intento de movilizar a sus seguidores para que rechacen una posible derrota y asalten el Congreso, como los apoyantes de Trump hicieron el 6 de enero.
Se trata de una hipocresía descarada. Jair Bolsonaro sigue afirmando públicamente que la elección de Joe Biden fue fraudulenta, pero EE.UU. utiliza el mismo sistema de votos impresos que Bolsonaro quiere introducir en Brasil. Mientras que el sistema electrónico de Brasil no ha tenido ningún caso probado de fraude desde su implementación en 1996. Además, fue el que se usó cuando Bolsonaro ganó las elecciones. En esencia, sus posiciones ya no tienen que tener sentido para los seguidores, quienes creen en todo tipo de teorías de conspiración de extrema derecha. Este es un ejemplo más del constante juego de espejismos para desviar la atención mediática de los hechos de los que ha sido acusado como un caso de malversación de varios millones de dólares en compras fraudulentas de vacunas. Además está señalado por genocidio contra pueblos indígenas en la Corte Penal Internacional. Son dos puntos muy relevantes que quedan olvidados por toda la conmoción sobre el regreso de los votos impresos.
Lula ya inició su gira por estados norteños de Brasil. Con una gran ventaja en las encuestas, ¿cuál es su estrategia?
Su estrategia es trabajar con los sindicatos y movimientos sociales para generar un bloque político de base confirmado por quienes rechazan el gobierno golpista de Michel Temer, las medidas profundas de austeridad y privatización de Jair Bolsonaro, y los niveles crecientes de pobreza y desempleo en el país. Otra estrategia exitosa ha sido el diálogo con las iglesias evangélicas brasileñas, en vez de rechazarlas como hace el Partido Demócrata en EE.UU. Esto fue una reflexión profunda de Lula en la cárcel – la importancia de la fe para la clase obrera brasileña.
Como resultado de este diálogo, las encuestas más recientes muestran que la mayoría de los evangélicos cristianos apoyan a Lula sobre Bolsonaro. Una vez que representan el 31% del electorado, son un factor importante en cualquier contienda política en estos días y fueron clave en la victoria de Bolsonaro en el 2018.