El expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, ha considerado por muchos como el líder estadounidense más proisraelí de la historia del país, reconoció en 2019 la soberanía del Estado sionista sobre los altos del Golán sirio en una flagrante violación del derecho internacional y la carta de las Naciones Unidas para la resolución del conflictos.

El reconocimiento por parte de Trump de la soberanía de Israel sobre los Altos del Golán se suma a una serie de medidas tomadas,en sus últimas tres semanas en la Casa Blanca, por su administración que violan el consenso internacional, entre ellas el reconocimiento del Sáhara Occidental como un territorio marroquí, una decisión que ha sido criticada, racjazada y considerada ilegal según el derecho internacional.

Hasta ahora la administración norteamericana ha evitado siempre hablar claramente de su posición sobre el estatus de los Altos del Golán y el Sáhara Occidental.

Así, el Secretario de Estado de EE.UU, Antony Blinken, planteó por primera vez la cuestión en febrero, cuando no quiso decir si el Departamento de Estado sigue acatando la decisión de la anterior administración. En aquel momento, Blinken se limitó a decir que los Altos del Golán «siguen teniendo una importancia real para la seguridad de Israel», pero que su estatus formal sigue sin estar definido.

El Departamento de Estado de EE.UU dijo recientemente que el territorio no pertenece a nadie y que el control podría cambiar dependiendo de la dinámica siempre cambiante de la región. «El secretario fue claro en que, como cuestión práctica, el Golán es muy importante para la seguridad de Israel», dijo un funcionario del Departamento de Estado al Free Beacon.

Fuente: Monitor de Oriente Medio.