Fuente: La Jornada Alfredo Jalife-Rahme 14.03.21
Impactante cooperación de Rusia y China para explorar la luna: un G-2 en el espacio
EU ha llevado ahora su nueva guerra fría
–sea con Obama, sea con Trump, sea con Biden– al espacio sideral y a la sensible ciberseguridad
(https://bit.ly/3eCLoom).
EU padece la clásica trampa de Tucídides
–cuando el previo hegemón decadente busca impedir el ascenso del nuevo hegemón ascendente–, lo que ha orillado a profundizar la asociación estratégica de Rusia y China
, a mi juicio, el peor error geoestratégico cometido por Obama y agudizado por Trump.
El asombroso descenso tecnológico del robot Perseverance en Marte (https://bit.ly/3voTC9i) acicateó la exploración lunar conjunta de China y Rusia
.
El editorial de Global Times, portal oficioso chino, exalta y exulta que Rusia acumuló una rica experiencia en la exploración lunar durante la era de la URSS, y ha desarrollado una poderosa tecnología espacial
cuando “China y Rusia poseen las necesarias condiciones políticas de estabilidad (¡megasic!) para una cooperación de largo plazo (https://bit.ly/2OuYWaz)”. Es evidente que el portal chino alude al presente caos político imperante en EU y asevera que tal cooperación fortalecerá a su vez la mutua confianza estratégica bilateral y promoverá la cooperación integral (sic) en varios campos
–que naturalmente implican el ámbito militar.
Global Times prevé que en el largo plazo, la mayor (sic) parte de los recursos necesarios para el desarrollo humano provendrán del espacio sideral
, cuando habrá muchos negocios en la industria espacial y las generaciones futuras vislumbrarán cambios maravillosos en este campo
.
Por cierto, el año pasado China se convirtió en el primer país durante cuatro décadas en traer rocas de la Luna (https://bit.ly/3eHmunD).
El portal chino asienta que la cooperación de Rusia y China en el espacio generará un ejemplo positivo con implicaciones políticas (sic)
cuando los límites invisibles (sic) entre Oriente y Occidente serán resquebrajados
, lo cual dependerá de la forma en que EU reaccione e interactúe
.
La proyectada Estación de Investigación Internacional Lunar (ILRS, por sus siglas en inglés) de Rusia y China se asentará en el polo sur de la luna (https://bit.ly/3eELlbs): iniciará con una fase robótica
y seguirá una “presencia humana (https://bit.ly/3thSqCO)” a partir de 2040.
Otro error estratégico de EU, ahora con Biden, es alejar a Rusia de su previa colaboración con la NASA para ahora intimar más con China (https://nbcnews.to/2Q3ulS3).
El feroz Director espacial de la Agencia Espacial Rusa Roscosmos, Dmitry Rogozin, expuso que el binomio espacial está abierto (sic) a todos los países
, con particular imán a Francia, Alemania e Italia.
Cabe señalar que Rusia fue el socio fundador de la Estación Internacional en el Espacio (ISS, por sus siglas en inglés) con EU: laboratorio científico orbital que lleva 20 años de ocupación humana continua, en el que no participó China (https://cnn.it/38DVWzB).
EU comparte en forma asimétrica el programa Artemis con la Agencia Espacial Europea (AEE), que juega un papel muy menor: quienes acaban de formalizar la asociación Gateway (https://go.nasa.gov/3rXwe0s).
rogozin ha sido muy crítico de la inaceptable
militarización de la luna por el Pentágono, cuando la cooperación de Rusia y China es meramente de carácter civil (https://bit.ly/3lf9S8m). En forma paradójica, también el programa Artemis con la AEE, que excluye a Rusia y China, es también de carácter civil.
¿Desea ganar el Pentágono su guerra hegemónica en el espacio sideral que está perdiendo en el planeta Tierra frente a la asociación de Rusia y China que cada vez más parece un incipiente G-2?
Uno de los principales sellos de la guerra fría entre EU y la ex URSS fue la carrera en el espacio. Ahora la nueva guerra fría de EU contra el G-2 de Rusia y China se vuelve a escenificar en el espacio sideral, que pretende ser militarizado por EU, sumado a la terrenal guerra de la ciberseguridad
.
Facebook: AlfredoJalife
https://www.youtube.com/channel/UClfxfOThZDPL_c0Ld7psDsw?view_as=subscriber