Argelia acaba de renunciar definitivamente a su propósito de unirse al grupo de países Brics. Este cambio de rumbo se produce después del rechazo de la candidatura argelina durante la cumbre de agosto del año pasado.
La decisión refleja la frustración del gobierno argelino por lo que perciben como un proceso de selección incoherente y politizado. En Argel califican la política de ingresos como absurda y su exclusión como una “incoherencia flagrante, tanto en el fondo como en la forma”, subrayando que el país está “mucho mejor que varios países admitidos en la organización”.
El resentimiento argelino cristaliza en torno a las sospechas de manipulación del proceso de admisión. La integración en los Brics estaría guiada por consideraciones políticas y no por criterios económicos objetivos.
Dos países habrían trabajado entre bastidores para bloquear la candidatura argelina, en una referencia velada a Egipto y Emiratos Árabes Unidos. Uno de ellos (Egipto) ha actuado “bajo las órdenes de un modesto emirato del Golfo”, dicen las fuentes argelinas en voz baja.
Argelia acusa a algunos miembros de los Brics de favorecer “pequeños intereses” en detrimento del “rigor económico”. La crítica pone en duda la capacidad del grupo de países para posicionarse como una alternativa real al sistema financiero internacional dominante.
La decisión de Argelia de darle la espalda a los Brics podría marcar un punto de inflexión en su estrategia diplomática y económica. Si bien reafirma su adhesión a los principios de multipolaridad en las relaciones internacionales, el país parece querer explorar otras vías de cooperación internacional.
No obstante, las fuentes oficiosas argelinas aseguran que Argelia seguirá defendiendo sus posiciones junto a sus aliados en otros foros, como el Consejo de Seguridad de la ONU, el Grupo de los 77 y el Movimiento de los Países No Alineados.
Argelia también permenecerá como miembro del banco Brics, llamado Nuevo Banco de Desarrollo (NBD). El presidente argelino Abdelmadjid Tebboune anunció en julio del año pasado una contribución inicial de 1.500 millones de dólares a este banco, lo que sugería una inminente integración en el grupo.
El año pasado el grupo de países Brics experimentó una expansión significativa. En su cumbre de Sudáfrica en agosto, dieron la bienvenida a seis nuevos países: Egipto, Emiratos Árabes Unidos, Etiopía, Arabia Saudita, Argentina e Irán.
La ampliación marcó un punto de inflexión en la historia del grupo, que se posiciona como una alternativa a las instituciones financieras occidentales dominantes, como el FMI y el Banco Mundial.