Ant Group estaría barajando posibilidades para que su fundador, Jack Ma, venda su participación y ceda el control del gigante chino de la tecnología financiera, según varias fuentes familiarizadas con el asunto, informó este sábado en exclusiva Reuters.

Entre enero y marzo, funcionarios del Banco Popular de China (BPC) y del regulador financiero de la Comisión Reguladora de Banca y Seguros del país asiático habrían mantenido conversaciones por separado con Ma y Ant para debatir la posibilidad de la salida del magnate de la empresa.

Una de las fuentes asegura que durante dichas reuniones se le comunicó a Ma que no podrá vender su participación a ninguna entidad o individuo de su entorno, por lo que tendría que desvincularse de la compañía por completo. Asimismo, se le habría ofrecido la opción de transferir a un inversionista chino afiliado al Estado su participación de miles de millones de dólares.

«Una gran posibilidad»

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Ma posee actualmente una participación del 10 % de Ant Group, aunque tiene el control de la empresa al poseer una participación del 34 % del vehículo de inversión Hangzhou Yunbo, que mediante dos compañías reúne una participación combinada del 50,5 % de Ant Group.

Otra de las fuentes dijo que existe «una gran posibilidad» de que Ma venda su participación de Yunbo para salir de Ant, lo que finalmente allanaría el camino a esa empresa para completar su renovación y «reactivar su cotización».

Según recalcan dos de las fuentes con conocimiento de la postura de Ant Group, cualquier movimiento necesitaría de la aprobación del Gobierno del país asiático.

A través de un comunicado, un portavoz de la empresa con sede en Hangzhou ha negado que estén barajando la opción de una venta de la participación por parte de Ma, y aseguran que no han debatido esa cuestión con nadie, sin dar más detalles sobre el asunto.

Restricciones regulatorias

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Las conversaciones tienen lugar en medio de una reforma de Ant Group y unas restricciones regulatorias más amplias sobre el sector tecnológico de China que se pusieron en marcha después de las críticas públicas de Ma a los reguladores durante un discurso pronunciado el pasado mes de octubre.

En 2 noviembre Ma se reunió con los reguladores chinos, y un día después se canceló la que iba a ser la oferta pública de venta (OPV) más grande del mundo, en la que Ant Group esperaba recaudar 37.000 millones de dólares.

Desde entonces, Pekín lanzó una serie de investigaciones y nuevas regulaciones en relación con el sector tecnológico. En abril, el regulador antimonopolio de China impuso a Alibaba —que también fue fundada por Ma— una multa de 2.750 millones de dólares tras descubrir que había abusado de su posición dominante en el mercado durante varios años.

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