Asimismo, los votantes que se inclinaron favorablemente lograron superar el suelo mínimo requerido para la validación del plebiscito – el cual se ubicaba en 611.900-, al obtener por el momento un total de 717.363 votos. Si bien el referéndum no es vinculante, representa un masivo apoyo en favor de la posible iniciativa, la cual implicaría la compra de las viviendas expropiadas por parte del Estado con el fin de reducir la especulación inmobiliaria y ofrecer espacios habitacionales a precios más accesibles.Actualmente, el 80% de los berlineses alquila y se supone que entre 2017 y 2030 la ciudad necesitará al menos 200.000 nuevas propiedades para hacer frente al problema de vivienda.El miércoles pasado, Berlín dio un segundo paso sobre el problema y compró a las principales inmobiliarias, Deutsche Wohnen y Vonovia, 14.750 viviendas y 450 locales por 2.500 millones de euros (casi 3.000 millones de dólares), con el fin de intervenir en los precios del alquiler.Estas propiedades serán distribuidas entre las compañías públicas de vivienda de la ciudad y se suman a otras 6.000 casas sociales que habían sido compradas en 2019 a la inmobiliaria Ado Properties.Para llevar a cabo el referéndum, Berlín logró reunir en pocos meses las 175.000 firmas necesarias.
la Constitución alemana en virtud del artículo 15, nunca antes utilizado, que establece que «el suelo, los recursos naturales y los medios de producción pueden ser situados bajo un régimen de propiedad colectiva o de otras formas de gestión colectiva por una ley que fije el modo y el monto de la indemnización».
De este modo, afirman que las empresas serían indemnizadas a un precio «muy inferior al valor de mercado», según el portal de la radio y televisión pública alemana Deutsche Welle..