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Una China indemne, éxodo de refugiados en la UE y victoria energética de EE.UU.: ¿a qué países beneficia y daña la crisis de Ucrania?
El conflicto entre Rusia y Ucrania ya está teniendo un impacto económico de medio y largo alcance en ambos países. Desde que el pasado 24 de febrero el presidente ruso, Vladímir Putin, anunciara la operación militar, no han cesado las sanciones occidentales contra Moscú, cuyas consecuencias perjudican a unos, mientras benefician a otros.
¿Quién gana y quién pierde con el conflicto entre Moscú y Kiev? El director del programa del club de discusiones Valdái, Iván Timofeev, arroja luz sobre esta cuestión en un artículo para el diario ruso Kommersant.
La UE, ante un proceso «doloroso», pero «factible»
La Unión Europea, cuyos amplios lazos comerciales y económicos con Rusia están prácticamente interrumpidos, será la más perjudicada, opina Timofeev. El principal desafío para los países del bloque será reemplazar el suministro de petróleo, gas y otras materias primas rusas como aluminio, níquel y paladio. No obstante, si bien ese proceso será «doloroso», «es una tarea factible» que puede lograrse «en pocos años», señala el experto del foro de discusión.
Otro problema que ya está afrontando la UE es la crisis de refugiados. Según datos del ACNUR, más de 3,3 millones de personas han abandonado Ucrania desde el inicio del operativo militar ruso, la mayoría de las cuales han sido acogidas por los países vecinos como Polonia, Rumanía y Moldavia, cuyos gastos sociales aumentarán significativamente. Sin embargo, Timofeev apunta que, en comparación con las anteriores olas migratorias procedentes de los países islámicos, los emigrantes de Ucrania son «culturalmente más cercanos», «menos propensos a formar diásporas cerradas y se adaptan y se integran más rápidamente», por lo que «la UE recibe una rica inyección demográfica», escribe el experto.
Estados Unidos más presente en Europa
En Estados Unidos, los principales problemas derivados del conflicto se manifestarán en ámbitos diferentes. En este sentido, Timofeev señala que la escalada de la confrontación con Rusia desviará recursos de la región de Asia-Pacífico. «EE.UU. tendrá que aumentar su presencia militar en Europa, lo que significa que la concentración de recursos en la contención de China se reduce», afirma el experto.
Sin embargo, por otra parte el conflicto beneficiará a Washington, ya que la confrontación con Moscú «permite mejorar significativamente la disciplina interna de la OTAN y que los países europeos contribuyan más a la seguridad global», escribe Timofeev. Además, la posible adhesión de Finlandia a la alianza supondría «una proyección de poder a todo el noroeste ruso».
Asimismo, ganará el sector energético estadounidense, que «en un futuro próximo» se hará con una parte importante del mercado europeo. A EE.UU. también le resultará ahora más fácil expulsar a Rusia de los mercados mundiales de armas.
Beneficiarios y «mínimamente» afectados
China, por su parte, saldrá indemne e incluso más beneficiada. Dado el carácter masivo de las sanciones contra Rusia, Pekín podrá reclamar una parte importante del mercado ruso ahora descartado. Mientras, los recursos energéticos rusos estarán ahora más disponibles para el gigante asiático y su precio será, probablemente, mucho más bajo que antes, señala Timofeev.
Mientras, la pérdida del mercado ruso y la sustitución de las materias primas rusas perjudicaría a Japón, aunque, según el experto, ello tendrá consecuencias «críticas» para Tokio. Por otra parte, el deterioro de las relaciones con Moscú será para el país nipón «un incentivo importante para una revisión final del paradigma de posguerra» sobre el uso de las fuerzas armadas. «Japón seguirá con más confianza el camino para recuperar el estatus de potencia político-militar de pleno derecho», afirma.
La India se ve «mínimamente» afectada por la crisis actual. Nueva Delhi sigue en contacto con Moscú y «se resistirá a los intentos de terceros países de influir en la cooperación técnico-militar», escribe Timofeev.
Entre quienes saldrán más beneficiados por la crisis ucraniana figuran algunos países que actualmente están sometidos a fuertes sanciones por parte de EE.UU., como Venezuela o Irán, ya que Washington podría reducir la presión de las sanciones para compensar las pérdidas causadas por la prohibición de las importaciones de petróleo ruso.