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En el ejército ucraniano todos lo que podían morir ya han muerto. La policia militar se esfuerza por capturar a palos a los más reacios a ir al frente, pero apenas quedan reemplazos, por lo que la OTAN acelera la incorporación al frente de robots y sistemás autónomos de disparo.
Hasta ahora en la Guerra de Ucrania los robots terrestres se han utilizado para la logística, el desminado y la evacuación médica, según un artículo la revista estadounidense Defense One, escaparate oficioso del Pentágono (*).
Esta semana la retirada de las tropas ucranianas de la orilla oriental del rio Dnieper en Krynky ha ilustrado la matanza provocada por una táctica militar absurda diseñada de cara a la galería, para llevar algún titular esperanzador a los medios de comunicación de todo el mundo.
Cada semana el número de soldados ucranianos muertos en el campo de batalla supera el centenar, pero la OTAN siempre encuentra una esperanza a la que aferrarse. Primero los tanques, luego los cazas F-16 y ahora los robots.
La empresa militar estadounidense Northorn y la italiana Leonardo trabajan en la puesta a punto de robots terrestres que mantengan la ficción de que la guerra continúa y, al mismo tiempo, tener la posibilidad de probar nuevos sistemas de armas gratis, a costa de la vida de los ucranianos.
Ahora quieren perfeccionar la producción de drones, confiesa Oleksandr Kamyshin, ministro ucraniano de Industrias Estratégicas. Los ucranianos van a recurrir a la inteligencia artificial para seleccionar objetivos y su uso aumentará gracias a la tecnología de la OTAN, construida en colaboración con Microsoft y financiada por fondos buitre.
Kamyshin convocó una rueda de prensa al margen de la cumbre de la OTAN en Washington para decir que “este año será el de los sistemas terrestres” automáticos. “Los veremos en primera línea” durante los próximos 12 meses, añadió.
Lo más importante es siempre el dinero
Pero cuando se trata de Ucrania lo más importante es siempre el dinero. Es necesario financiar los robots, encontrar las inversiones necesarias para aumentar la producción, dijo Kamyshin. Necesitan entre 10.000 y 15.000 millones de dólares adicionales.
El Departamento de Estado de Estados Unidos anunció en mayo una subvención de 2.000 millones de dólares a Ucrania, parte de la cual se destinará a la “industria ucraniana de defensa”, aunque Kamyshin confesó que además habían recibió una ayuda similar de Dinamarca.
Lo que el ministro denomina “industria ucraniana de defensa”, que a veces llaman también “producción conjunta”, son las empresas estadounidenses involucradas en la venta de armas al gobierno de Kiev.
El conglomerado de la industria de defensa ucraniana ya está trabajando con varias empresas estadounidenses en la “producción conjunta”, según una presentación realizada por la empresa estadounidense de armamento Northop Grumman, que trabaja en la fabricación de municiones y en el “desarrollo de una planta de productos químicos especializados”.
Day y Zimmerman también figuran como socios en la “producción conjunta” de municiones, mientras que D&M Holdings colaboran en la producción de cargas propulsoras y cebadores.
Otros socios incluyen a la empresa italiana Leonardo, que trabaja en la “integración de la tecnología láser en los sistemas de defensa aérea ucranianos” y Amentum, que está trabajando en el mantenimiento de blindados.
La OTAN ha abierto un mercado en constante expansión
Kamyshin se negó a responder a preguntas sobre la capacidad de producción actual o prevista de Ucrania de 155 millones de dólares. Sin embargo, señaló que la falta de inversión y energía limita la producción. Los ataques rusos son un problema, dijo el ministro ucraniano, ya que Rusia lanza alrededor de dos ataques semanales contra las fábricas ucranianas de defensa.
Los esfuerzos de la OTAN para producir más drones dentro de Ucrania han tenido éxito, añadió Kamyshin. Ahora puede fabricar millones de drones FPV, decenas de miles de drones de mediano alcance y miles de drones de ataque de largo alcance.
En un mercado en constante expansión, no podían faltar las declaraciones de los buitres de las empresas de municiones, que hablaron en la Cámara de Comercio de Washington. No sólo quieren más contratos, sino contratos a largo plazo. “Lo que nos falta hasta ahora, al menos en parte, es previsibilidad a largo plazo” o contratos con países miembros de la OTAN, dijo Thomas Gottschild, director ejecutivo de MBDA Alemania.
(*) https://www.defenseone.com/technology/2024/07/ukraine-bets-land-robots-next-phase-war/397925/
A falta de reclutas Ucrania prepara robots para seguir en la guerra