REDACCIÓN CANARIAS SEMANAL

  ¿Quién invadira a quién? se preguntó este fin de semana el primer ministro de la República Popular de Donetsk

 

Denis Pushilin, el primer ministro de la República popular ucraniana de Donetsk, advirtió el pasado sábado que el gobierno  de Kiev  podría lanzar un ataque a gran escala Sobre la región de Donbass. Mientras Pushilin  estaba realizando esta declaración, los Estados Unidos simultáneamente  pedía a todos sus ciudadanos que abandonaran el país.

“No descarto en absoluto que Ucrania – aseguró el líder separatista Pushilin– pueda atacarnos en cualquier momento. En Ucrania ya tienen todo  preparado para ejecutar una operación de este tipo. La concentración de fuerzas en la línea de demarcación en Donbass permite que esto se haga en cualquier momento, tan pronto como haya una decisión política”. 

 

Según el primer ministro de la República  segregada de  Donetsk, la invasión podría ser inminente,  pues la declaración de Biden en el  sentido de que los Estados Unidos no ayudaría a los ciudadanos norteamericanos que permanecieran varados en Ucrania  pues “las cosas podrían volverse locas rápidamente”, según aseguró el mandatario norteamericano.

 

  “Teniendo en cuenta la influencia de Estados Unidos en Ucrania, el presidente estadounidense probablemente tenga alguna información que le permita llegar a tales declaraciones”, dijo.

 

Por su parte, el presidente de Ucrania,  Volodymyr Zelensky, sin embargo, protestó por las afirmaciones  realizadas por representantes de los Estados Unidos y Gran Bretaña, en el sentido de que Rusia está a punto de atacar Ucrania, diciendo que las advertencias de invasión son histéricas y podrían provocar pánico.

 

Pero Pushilin agregó, no obstante, que a medida que aumentaban las hostilidades, los servicios de inteligencia ucranianos intensificaban las operaciones dirigidas al personal de servicio de la RPD.

 

 “Tomamos nota de la intensificación de las actividades de inteligencia de los servicios especiales ucranianos para obtener información sobre la ubicación de la sede, los puntos de control y otros objetos importantes de la infraestructura militar-civil de la república”.

 

Si bien los principales medios de comunicación occidentales continúan afirmando que Rusia está a punto de invadir Ucrania, a pesar de que Moscú y Kiev insisten en lo contrario,  ambos parecen ignorar que 120.000 soldados integrados en tropas ucranianas  están ubicados en línea de contacto.

 

A ellos se han sumado otras milicias de combate entrenadas por británicos y los  corsarios estadounidenses de la compañía guerrera Blackwater, ahora conocida como Academi, junto con tanques y armas suministradas por la OTAN.

 

En un intento por mantener el control de la narrativa pro norteamericana, YouTube procedió a bloquear las cuentas oficiales pertenecientes a las Repúblicas de Donetsk y Lugansk la semana pasada, sin explicación alguna para ese proceder.

 

 Kiev, asimismo, fue  acusada de impedir que al menos 20 periodistas extranjeros asistieran a una conferencia de prensa y una sesión de preguntas y respuestas celebrada hoy por el  el premier de la República popular de  Donetsk  Pushilin.

 

Por su parte, Moscú quiere garantías claras de que la OTAN no  se adherirá a acuerdos anteriores en los que prometió no expandirse hacia el este. Sin embargo, EE. UU. se niega a cumplir sus promesas y continúa presionando para que Ucrania sea miembro de la alianza, lo cual es una “línea roja” para Rusia.