Fuente: https://frenteantiimperialista.org/blog/2020/09/12/multinacionales-antisalud-contra-soberana-01-negocio-capitalista-contra-prevencion-social-de-la-salud/ Ramón Pedregal Casanova 12 septiembre, 2020
Multinacionales antisalud contra Soberana 01. Negocio capitalista contra prevención social de la salud
El proyecto de investigación científica del Comandante Fidel Castro Ruz
Hospital Provincial General Camilo Cienfuegos de Sancti Spíritus, Cuba.
Analizar, caracterizar o simplemente describir la relación existente entre Fidel y la Ciencia es una acción que puede desarrollarse desde diferentes perspectivas, desde su perfil de formación universitaria y sus contribuciones al campo jurídico y las ciencias sociales, hasta su accionar como líder en el impulso de políticas encaminadas al desarrollo científico en Cuba y el mundo; no obstante, poco se ha descrito sobre los aportes de Fidel a la ciencia, específicamente a las Ciencias Médicas, desde el enfoque del Fidel investigador, transformador y científico.
Jenny Domínguez
http://scielo.sld.cu/scielo.php?script=sci_arttext&pid=S1608-89212019000300001
¿Por qué en el mundo más dominado por el imperialismo hay tanto silencio sobre Soberana 01?
La explotación farmacéutica del capitalismo es de la que sacan más beneficios las multinacionales, tanto que atacan a los países que investigan contra la Covid 19 y no aceptan más dominio imperial sobre su medicina. Esa farmacología independiente la temen como un disparo a su corazón. Vean lo que publicaba la revista Forbes en 2015:
El negocio más rentable de EEUU es la producción farmacéutica, con ella saca el 21% de media en beneficios, muy por encima del segundo puesto ocupado por la inversión financiera, de la que recoge el 17,3%, y en tercer lugar se encuentran los servicios tecnológicos, de donde se llevan el 16,1% . Más allá queda el petróleo y la minería, que no superan el 2%.
Las más importantes multinacionales de la explotación de la salud, Pfizer, Merc & Co y Johnson & Johnson obtienen más del 25% de beneficios y el régimen imperial se queda con el 45% de lo explotado. ¿Imaginan la fuerza de que dispone EEUU para presionar en su campo de influencia?, ¿imaginan por qué empuja a sus dominados contra los países que no le obedecen y tienen capacidad investigativa e industria medicinal propia?
Por eso en la guerra por vender su vacuna anti Covid 19 siembra dudas, miente, emprende campañas de terror publicitario sobre la producida por China o Rusia, o algo tan perverso que se convierte en una prueba en contra de todo su modelo social, sea económico, político y de principios elementales de humanidad: el silencio que impone sobre la investigación cubana. ¿Cómo puede explicar que un país cercado por sus bancos, su ejército, su potencia comercial y política, un pequeño país calificado como del tercer mundo resulta ser un campeón mundial en el terreno en el que la mayor potencia del mundo saca el mayor beneficio de toda su explotación? Pero lo que más le duele es que en Cuba la medicina es gratis y tiene carácter social. De ahí que esté todo el día y todos los días en las redes inventando personajes que enferman y salen de Cuba para decir lo mal que se encuentran, ¿a quién engañan siendo el sistema que peor trata a su población, en el país donde los grandes capitalistas hacen negocio enfermando al conjunto de su sociedad?, habrá que tener en cuenta que el término idiota en Grecia, significaba ignorante, pobre hasta la miseria en su condición inteligente humana.
Después de llevar bloqueando más de 60 años a toda la sociedad cubana ¿cómo puede explicarse que un país en situación de resistencia, pequeño y empobrecido por tanta agresión, demuestre al mundo que cuidar de la salud del pueblo es el principio más humano, responsable y básico, ese en el que basa su sistema social? ¿y cuál es ese sistema social?: el opuesto al de la explotación farmacéutica, lo contrario del sistema capitalista.
El mayor imperio de la historia del mundo es capaz de quitar la vida a toda la población del planeta, y, no es capaz en libre competencia, eso que pregona tanto el capitalismo, de ofrecer nada para salvar a los pueblos del mundo, ahora el atacante se llama Covid 19, ¿cuántas otros más han sido y serán antes de que desaparezca el imperialismo? ¿Saben que los conocidos como Tratados de comercio que hace EEUU, siempre, ponen en la línea fundamental donde figura lo que se quedan, la investigación farmacéutica? Después vienen con las campañas de que ese Tratado, Acuerdo, o como quieran llamarlo, nos beneficia a los pagantes de su industria de pastillas, inyecciones, jarabes, cremas, y cualquier pócima que llevan a otras enfermedades para que el negocio continúe: en ese trueque de la dependencia disponen de nuestra salud mal medicinada.
Por eso los inversores como Bill Gates han colocado su dinero en varios números de la ruleta que manipulan. Recordemos que la farmacopea produce para gente como el nombrado más beneficios que el juego bancario y financiero, mucho más que la industria tecnológica, y supera con muchísimo a la minería. Recordemos que ellos no apuestan a la estabilidad social sanitaria, que no tienen altruismo alguno. Tanto es así que, el ejemplo es Europa, los Estados europeos, el español uno de ellos, les han dado de la caja común 2.700 millones de euros a cuenta de una vacuna que no habían producido, por tanto no ofrecía ninguna garantía y que, ha demostrado ser un fiasco, un veneno peligroso para la vida dañando la médula espinal y bloqueando el sistema nervioso. Los tratantes de la vida humana diríamos que son listos, pero no, lo que decimos es que su fuerza sobre los regímenes dependientes u obedientes los conduce a escribir y aprobar documentos en los que las farmacéuticas imperiales no se hacen responsables de las consecuencias que pueda tener la vacuna sobre la salud, les apartan de toda responsabilidad civil y les aseguran indemnizaciones si por cualquier motivo un juez las condenase. Por último les están haciendo añadir a lo anterior que tampoco tendrán ninguna responsabilidad penal.
La farmacéutica que ha producido semejante producto dañino es la Astra Zeneka, la vacuna de Oxford, que se llevó 1.200 millones de euros de las arcas públicas de Europa y, qué casualidad, donde el innombrable Gates había puesto la mano. Éste personaje que había invertido en otra vacuna contra la Polio y cuyas pruebas hicieron en África, fue repudiado en el mundo profesional médico cuando su veneno también dio todo tipo de fallos, y no solo fueron los fallos sin más, lo que ocurrió es que terminó produciendo más Polio y otras enfermedades como consecuencia. Bill, de los negocios capitalistas en diversos campos de explotación humana, ha cogido gusto por su rentabilidad directa a la medicina.
Lean con atención: antes del mes de Marzo había 30.000 médicos y médicas de Cuba haciendo trabajo solidario en 61 países. Después de Marzo ha habido otros 46 países de los 5 continentes que han pedido ayuda a la Revolución Cubana para poderse defender de la Covid 19: sumen 61 más 46, verán cuánto mundo significa. Y Cuba no da la espalda a la vida, protege la vida de los pueblos, pone por delante la solidaridad con los pueblos, aunque sus gobiernos participen del criminal bloqueo.
Por eso, por su ejemplo, en el mundo se ha despertado la gran voz humana que pide el Premio Nobel para esa más que buena gente. Aprendan los gobiernos, si es que aún pueden. Y aprendan quienes se tragan las campañas cargadas de mentiras para ignorantes o el silencio, con el que el régimen imperial y sus medios manifiestan su odio contra Cuba.