Fuente: Umoya num. 87 – 2º trimestre 2017 Rosa Moro
Aunque en los medios y agencias occidentales hablan de “milicia”, los medios y analistas congoleños se refieren a este asunto como un “fenómeno”. El fenómeno Kamwina Nsapu tomó una enorme amplitud en 2016. Se hablaba tanto de ello que el régimen de Kabila hizo lo único que sabe hacer cuando teme algo, matar del modo más despiadado y brutal a todo el que caiga por medio ya que la vida de los congoleños le importa menos que a los occidentales, que ya es decir.
Todo comenzó cuando en 2011, un médico congoleño llamada Jean-Pierre Pandi regresó a su país desde Sudáfrica para ocupar el trono de los Bashila Kasanga (uno de los muchos clanes de los luba, que viven en torno a la ciudad de Tshimbulu, en Kasaï Central). En la línea sucesoria de la dinastía reinante, Jean-Pierre debía sustituir a su fallecido tío paterno. Kamwina Nsapu (Hormiga negra) es el nombre tradicional que lleva siempre el rey de los Bashila Kasanga, el nombre se hereda con el trono.La constitución congoleña
establece, entre otros requisitos, que un jefe tradicional debe contar con la aprobación del Estado central. A pesar de que su pueblo y las leyes tradicionales le habían designado y coronado rey, el Estado nunca lo reconoció. Por las razones que fueran, la administración del régimen de Kabila quería apartar al doctor Pandi del reinado de los Bashila Kasanga. Ante esto, Kamwina Nsapu decidió no doblegarse a los caprichos de una élite corrupta y rebelarse contra tal Estado.
Seguir leyendo Las masacres de los Kasaî y el fenómeno Kamwina Nsapu en la RDC