Fuente: La Jornada/Ricardo Patiño Aroca* 25.06.2020
El gobierno de Moreno, cuya gestión es reprobada actualmente por más de 85 por ciento de ecuatorianos, ha hecho todo lo posible durante los tres años de su desgobierno para desaparecer de la escena a los dirigentes del movimiento político que encabeza Rafael Correa. Dos vías ha utilizado: la persecución judicial ( lawfare) y la proscripción de su partido político.