Fuente: La Jornada Vijay Prashad y Manolo De Los Santos*
Palpite, Cuba, está solo a unas pocas millas de Playa Girón, a lo largo de la Bahía de Cochinos, en donde Estados Unidos intentaron derrocar a la Revolución Cubana en 1961. En una calle modesta, dentro de un pequeño edificio con una bandera cubana y un gran cuadro de Fidel Castro cerca de la puerta principal, la doctora Dayamis Gómez La Rosa atiende pacientes de 8 de la mañana a 5 de la tarde. De hecho, decirlo así no sería exacto. La doctora Dayamis, como la mayoría de las y los médicos de atención primaria en Cuba, vive encima de la clínica que dirige. Me convertí en doctora
, nos dijo mientras nos sentábamos en la sala de espera de la clínica, porque quería hacer del mundo un lugar mejor
. Su padre era cantinero y su madre trabajadora de casa particular, pero gracias a la Revolución
, dice, ella es médica de atención primaria y su hermano es dentista. Los pacientes vienen siempre que necesitan atención, incluso en mitad de la noche.
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