Los gobiernos de Argentina y Paraguay se unen para encubrir sus crímenes y aplastar cualquier resistencia

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Foto: las tres mujeres paraguayas liberadas

Comunicado de la Gremial de Abogadxs:

LOS GOBIERNOS DE ARGENTINA Y PARAGUAY SE UNEN PARA ENCUBRIR SUS CRÍMENES Y APLASTAR CUALQUIER RESISTENCIA

La Gremial viene, desde hace muchos años, acompañando las luchas de las organizaciones populares y revolucionarias de nuestro hermano país del Paraguay. Enfrentando esas luchas, los gobiernos de ambos países, Argentina y Paraguay, han coordinado sus acciones para reprimirlas; el ejemplo más recordado fue el caso de los 6 paraguayos extraditados en el año 2008. Acompañamos también como observadores los juicios contra miembros del EPP y asistimos a la tremenda represión que se desató contra sus familiares no beligerantes, lo que hizo que tuvieran que venirse a vivir a Argentina.

Conocimos el asesinato de uno de los hijos de Carmen Villalba de 13 años que fue rociado por una sustancia tóxica en nuestra provincia de Formosa y ayudamos a resguardar a la familia Villalba en la provincia argentina de Misiones.

Pero uno de los golpes más tremendos que sufrimos todos, sin dudas, fue el asesinato a sangre fría de dos de sus niñas Lilian y María Carmen de tan solo 11 años y la desaparición de Lichita Oviedo Villalba, en ese entonces de 14 años, en el año 2020.

A partir de ese hecho, el gobierno del Paraguay no ha dejado de perseguir a la familia Villalba para encubrir esos crímenes; primero encarcelando a Laura Villalba, madre de una de las niñas asesinadas, pretendiendo endilgarle la responsabilidad a ella y, ahora, profundizando la persecución contra todos los demás miembros que se encontraban en Argentina y que, según parece, con el gobierno fascista de Milei encuentran allanado absolutamente el camino.

En su momento lo que hizo la Gremial fueron principalmente dos cosas:

1) Poner un gran esfuerzo tanto en traer y resguardar a muchos niños y niñas.

Niños y niñas que venían con gran sufrimiento por las torturas, asesinatos y desapariciones de sus primas, hermanas, etc.

Para la Gremial, desde ya, los niños son sagrados.

Siempre tenemos presente que aún se busca en Argentina a más de 500 niños desaparecidos por la dictadura. Costó mucho esfuerzo conseguir viviendas para la familia, escolarización, atención de la salud, recreación.

En definitiva, que los niños y las niñas puedan ser mínimamente felices.

Todo sin un centavo, sin recursos como no sean humanos y las relaciones humanas.

Lo logramos y estamos orgullosos de ello. Y cada vez que vemos esos niños y niñas tan alegres y sanos, más orgullosos estamos.

Y agradecidos de por vida a tantos y tantas que nos y los ayudaron, sin lo cual seguramente habría sido imposible.

2) Prever la posibilidad cierta del avance de la derecha en Argentina.

Y por lo tanto, protegerlos jurídicamente a todos y a todas.

El rumbo de los gobiernos anteriores, la falta de respuestas de fondo a las necesidades populares, la economía siempre puesta al servicio de los grandes poderes y la creciente represión ante sus consecuencias, nos indicaban que no serían gobiernos progresistas o de izquierda los que vendrían; que posiblemente llegarían tiempos más oscuros.

Y pusimos mucho, pero mucho, esfuerzo en lograr los refugios políticos de todas las compañeras y compañeros paraguayos.

Desde los más grandes (Mariana, esa mujer extraordinaria, ya anciana) hasta los niños más chiquitos.

Lo logramos. Costó, pero lo logramos.

No nos costó esfuerzo alguno (por el descaro y la impunidad con que se maneja el estado paraguayo) demostrar ante las autoridades argentinas los atroces crímenes que sufrió la familia y la persecución criminal que los obligó a venir a nuestro país y que incluso los terminó empujando hacia el Gran Buenos Aires, lejos de la frontera.

Tampoco dudamos en reconocer, la sensibilidad (ante esos crímenes y esa persecución) que mostraron algunos funcionarios argentinos que, cumpliendo con su deber por lo demás, otorgaron el merecido refugio; refugio que honra a nuestro país.

Sin esos refugios hoy los tendríamos a todos en Paraguay, cumpliendo grandes condenas como las que padecen y sufren en las mazmorras paraguayas las presas y presos políticos.

Lo que hace unos años podía ser inentendible hoy queda claro: sin los refugios no tendríamos defensa jurídica y no habríamos podido liberar a las compañeras en un día.

Liberarlas como lo hicimos ayer hubiera sido imposible si no lo hubiéramos previsto; gestionando los refugios.

Somos poquísimos, sin recursos de Organizaciones, ni de los Estados, eso es la Gremial de Argentina y con esas limitaciones lo logramos.

Pero el golpe que la Gremial le propinó ahora a los gobiernos derechistas de Paraguay y Argentina les dolió mucho y así se apresuraron a hacer declaraciones públicas los funcionarios de ambos países en las que enfatizaron que no dejarán piedra sin remover con tal de encarcelar a toda la familia Villalba, con un discurso plagado de mentiras y despreciando toda legalidad nacional e internacional.

Recordemos que el Gobierno del Paraguay ha admitido que se encuentra sujeto a investigación por el Comité de Derechos del Niño de la ONU por el asesinato de las niñas y se encontraría próximo a adoptar una resolución.

Tampoco es casual que todo este despliegue se produzca a un poco más de un mes que se llevará adelante el juicio de la causa armada a Laura Villalba en el Paraguay en el que sin ningún tipo de prueba real terminará condenada a muchísimos años de prisión. Condena que ya porta desde el primer día que fue detenida.

Esta grosera y oscura maniobra indica que ya no se limitarán a perseguir en los marcos de sus propias leyes y con sus propios jueces.

Por eso tanto el Ministro del Interior paraguayo como la Ministra de Seguridad de Argentina anuncian con bombos y platillos, y muy públicamente, que no se detendrán. Declaraciones incluso que dejan entrever posibles acciones ilegales por parte de ambos países contra la familia Villalba y las organizaciones que la acompañan.

Que vendrán por las compañeras paraguayas, ejemplo de mujeres de Nuestra América.

En el caso del gobierno paraguayo, además, se agregan las amenazas a las organizaciones argentinas que, como nuestra Gremial, acompañan solidariamente a la familia Villalba.

No pueden venir con las leyes porque ya se demostró que pretender extraditar al país del cual se refugió a quien tiene (e incluso a quien tuvo) refugio, es ilegal.

La pregunta es si Argentina terminará siendo cómplice de un estado paraguayo que ha demostrado que no se detiene ante ningún límite legal ni moral, que no vacila en asesinar y desaparecer niñas; en perseguir a las familias de los insurgentes para atacarlos a estos.

Por lo pronto, este gobierno ha aceptado irrumpir a punta de pistola en tres hogares en los que sólo había mujeres indefensas y niños. Ha maniatado niñas y las ha mantenido horas prisioneras en su propia casa.

Pareciera que el camino que están dispuestos a recorrer no es el de la legalidad, sino el de lo ilegal, lo encubierto, lo nocturno, el de los autos que merodean y los encapuchados que siguen niñas.

Y parece altamente probable que lo intenten aún más profundamente por ese camino.

La Gremial (sola) no puede contra eso.

La Gremial, como ya dijimos, somos simples abogados y abogadas con las más grandes limitaciones que se puedan imaginar.

Aquí, en esta encrucijada, en este cruce de esos caminos, es donde quizás las construcciones políticas, de DDHH, sindicales, etc. -en Argentina y en el mundo-, deberían (y quizás puedan) juntarse e intentar construir un muro de contención a los gobiernos fascistas, tan fuerte que les sea imposible llevarse a las compañeras.

Pueden todos y todas estar seguros que en el terreno de las luchas jurídicas haremos todo para que no avancen.

La Gremial no es una organización política ni depende de partidos ni organizaciones políticas y eso, que casi siempre es, en muchos aspectos, una ventaja, pero en coyunturas como esta puede ser una limitación insuperable.

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