Fuente: https://www.resumenlatinoamericano.org/2023/03/06/africa-ablaye-diallo-los-verdaderos-terroristas-no-son-los-africanos-sino-los-que-empobrecen-los-que-nos-saquean-y-roban/ Carlos Aznárez
Ablaye Diallo nació en Senegal y actualmente reside en Bilbao. Se define como panafricanista, y no por casualidad dirige el Observatorio Panafricano de Derechos Humanos. A partir de esa plataforma y también desde su inserción en la Organización Panafricana Mundial, visibiliza los graves problemas de sus hermanos en el continente africano y también en la diáspora. Con él hablamos sobre las políticas de agresión, devastación y saqueo que sufren los distintos países africanos, y del racismo interno y externo. Obviamente, al vivir en Europa, Diallo sabe bastante de esto último.
-¿Qué significado y que trascendencia tiene hoy el panafricanismo?
-El panafricanismo es simplemente la supervivencia del continente africano. Es el momento que viven los africanos, africanas, afrodescendientes, y personas justas del mundo. Cuando hablo de estas últimas, me refiero a los intelectuales, ciudadanos del mundo, de pueblos hermanos, tanto en Latinoamérica como en el continente europeo, donde hay personas que son muy sensibles al calvario que vive el continente africano; que sigue sometido bajo un nuevo colonialismo occidental criminal, que sigue empobreciendo a sus poblaciones.
-Estas relacionado con distintos países de África, hemos leído recientemente que has hecho una campaña contra el racismo en Túnez. Cuéntanos un poco a que se debe esta vuelta de tuerca de posiciones xenófobas en algunos países de África y del continente europeo.
-Hay que saber que el racismo, al que muchas veces denunciamos en Europa, el racismo anti africano contra los afrodescendientes e hijos de África, también existe dentro del continente africano. En ese sentido, recientemente hemos visto en Túnez un presidente -Kais Saied- que dice a su pueblo que los problemas que tiene el país, lo traen los migrantes africanos. Un presidente que de manera irresponsable carga violentamente contra ciudadanos africanos. El mundo debe recordar, ya que nosotros conocemos la historia, somos panafricanistas, que los únicos verdaderamente autóctonos de las tierras africanas son los negros africanos. Sabemos también la barbarie que ha producido la civilización árabe en África, sabemos porque hoy en día existe el Magreb árabe en África. El presidente tunecino ni siquiera es autóctona de las tierras desde donde hoy pretende echar a los verdaderos autóctonos. Él carga contra ellos, dice que son el problema y buscan reemplazar la población, esto es cínico, es francamente irresponsable. Porque una persona con un alto grado de responsabilidad no debería permitirse semejante posición ante el mundo. Pero hay algo también importante, nosotros tuvimos que reaccionar, primero por haber vivido el racismo en carne propia, aquí en el País Vasco, pero también porque nosotros pusimos en marcha el Observatorio Panafricano de Derechos Humanos para hacer que lo acordado a nivel internacional, como es la Carta Universal de las Naciones Unidas, sea respetada. Es decir, lo que no se puede permitir es que algunos países pretendan formar parte de Naciones Unidas, y luego pasarse por alto los textos y leyes de este organismo. Esto mismo pasa en la Unión Europea, y también dentro de África, como ser en algunos pueblos del Magreb. Hay que recordar que en Marruecos, el pasado 24 de julio de 2022, fueron asesinados decenas de ciudadanos africanos en la frontera sur de Europa. Aún hoy no sabemos dónde están los muertos ni nadie ha
hecho justicia. En España se ha cerrado la investigación y nos prohíben a nosotros, los panafricanistas, hablar del caso. ¿Quién nos lo prohíbe?; la autoridad que dice que los africanos no tienen derecho siquiera ni a protestar. En mi caso, en nombre de la organización panafricanista mundial y del Observatorio decimos no. Podréis perseguirnos, acosar, intimidar, hacer lo que quieran, pero vamos a hablar, vamos a insistir en que aprendamos a vivir como hermanos y dejen de maltratar a los africanos. También me gustaría comentar que la mayoría de los ciudadanos africanos que el gobierno tunecino quiere echar, no pretenden quedarse en Túnez, solo es una vía detránsito. Porque estas personas provienen de países donde sus recursos naturales son saqueados, fomentando el terrorismo y rebeliones que hacen que huyan, generando un éxodo masivo. Esta es la realidad. Este éxodo masivo, esteempobrecimiento hace que muchos ciudadanos africanos jóvenes no vean la luz al final del túnel, no vean un futuro y piensan que los contenedores y los barcos que cargan su uranio, su oro, sus diamantes, su petróleo, su gas metido en tubos, y los llevan hacia otros países, allí es donde está la vida mejor. Por eso están en estos países que es una vía de tránsito, pero no pretenden quedarse allí. Es importante decirlo.
-Siempre que hablamos de África, la imagen que nos aparece es la presencia de las multinacionales europeas, imperiales, tratando de saquear ese continente. Recordamos la experiencia de los belgas en el Congo, las masacres realizadas; lo que se ha hecho en Mali, lo que se hace en Nigeria, y otros países que tienen recursos naturales. ¿Crees que estamos en presencia de una nueva oleada de multinacionales asediando a África o es una repetición de lo que ya se practica?
-Hay que decir que África actualmente se parece a la “joven del baile” que todo el mundo quiere bailar con ella. Es decir, África ha vuelto a ser el centro de la fiesta, donde todo el mundo acude, porque el mundo necesita los recursos africanos pero no a sus ciudadanos. Los ciudadanos africanos no son bienvenidos en ningún otro sitio del mundo. Acá día a día vemos lo que pasa. Una injusticia que viola la carta de Naciones Unidas. De hecho, desde la Organización Panafricanista Mundial hace poco escribimos a la Unión Africana, pidiendo que los países africanos debían volver a valorar su participación en las Naciones Unidas. Porque sus ciudadanos no son respetados en ningún sitio del mundo. Sus derechos son vulnerados. Y la carta de Naciones Unidas dice lo siguiente: promover, alentar el respeto de los derechos humanos y las libertades fundamentales de todos, sin distinción de raza, sexo, idioma o religión y establece inequívocamente que todos los seres humanos nacen libres e iguales de dignidad.
Sin embargo, cuando se trata de ciudadanos africanos, se mira hacia otro lado. Es importante señalar que los problemas de África, no pasan porque ahora mismo los europeos no quieren perder la hegemonía que tienen sobre los países africanos, ni que China o Rusia pretendan estar en África. No. Y tampoco se trata de cambiar un colonizador por otro. Los problemas de África son mucho más profundos. Hay que remontarse un poco a los tiempos decolonización, para entender el porqué África sufre tanto. Todos los países que ahora mismo van hacia África lo hacen porque tienen intereses. Los países no tienen amigos, tienen intereses. Y esto lo aprendimos con un hombre que hizo mucho daño a África, que es el general De Gaulle. Él fue quien dijo que Francia, uno de losestados que más ha maltratado a África, no tenía amigos sino que solo intereses.
Es muy importante decir que se sigue manteniendo hoy a África bajo el umbral de la pobreza, bajo la miseria y generando el sufrimiento de los africanos, que es un sufrimiento querido, calculado, y premeditado. Porque hay una parte de la población mundial, de la ciudadanía de este mundo, a los que el sufrimiento y lamiseria de los africanos les alivia mucho. Porque hace que su nivel de vida pueda seguir subiendo y que otros sufran, y les da exactamente igual. En la época colonial, cuando llegaron las independencias, muchos países africanos tuvieron que luchar para conseguirlas, mientras otros debieron aceptar acuerdos coloniales que fueron obligados a firmarlos. Un país como Francia, que tiene bajo su dominio a 15 países de África, sobre un total de 55, siendo la Unión Europea partícipe de esto, hicieron firmar unos acuerdos coloniales a países como Senegal, que es donde yo nací.
¿Qué implican en la práctica estos acuerdos?
-Estos acuerdos siguen permitiendo hoy el saqueo sistemático de África. Uno de ellos es la deuda colonial por el reembolso de los beneficios de la colonización. Hay que tener mucha cara, porque todo el mundo está de acuerdo que la colonización hizo mucho daño, es un crimen de lesa humanidad. Pero los que cometieron este crimen, los que maltrataron y abusaron de pueblos enteros, ahora van por el mundo dando lecciones de vida, hablando de derechos humanos, de democracia y cosas por el estilo. Pero hicieron firmar a muchos países africanos un acuerdo que dice que la deuda colonial por el reembolso de los beneficios de la colonización, ha de ser pagada. Es decir, los africanos tienen que seguir pagando durante muchos años por haber sido colonizados, haber sido maltratados. Esto esuna de las peores pesadillas que vive África.
.-A propósito de esto, y de cómo se están enfrentando estos expolios permanentes en África. ¿Las nuevas generaciones de jóvenes africanos conocen por ejemplo la lucha de Thomas Sankara, en Burkina Faso o la de Patrice Lumumba, en el Congo? ¿Qué queda de ese legado revolucionario de los años 60-70, en las nuevas generaciones de África?
-De verdad que me enorgullece muchísimo que me preguntes por este hombre porque yo soy sankarista, me considero un hijo digno de Thomas Sankara. Pero hay que recordar, que a todos aquellos hombres que lucharon contra el colonialismo, les ocurrió lo mismo que a Thomas Sankara, y acabaron siendo asesinados. Porque de hecho, los panafricanistas, vivimos con una amenaza continua por denunciar esta realidad de nuestro continente. Thomas Sankara nos pudo enseñar muchas cosas. La persona que le está hablando, es fruto de este legado que ha dejado Thomas Sankara. Pero también los africanos hoy han podido abrir los ojos y aprendieron muchísimo, por ejemplo de personas como el Che Guevara, un hombre que luchó por la libertad de todos los pueblos sin distinción de raza ni etnia. Los africanos saben de esta lucha justa, pacifica que hicieron muchas personas en Latinoamérica. ¿Por qué hablo de Latinoamérica? Porque allí sufren de la misma enfermedad que nosotros, que es el colonialismo, la soberbia, la arrogancia del poder colonial.Esta hegemonía que sigue empobreciendo tanto a Latinoamérica como a África, es la misma, no ha cambiado. Y la única forma de que se cambie esto, es que todos los pueblos, tanto los del sur, como aquellos que han sufrido, se puedan concienciar y saber que no habrá ningúnPlan Marshall para liberar nuestros pueblos. Nosotros lo tenemos que hacer, sí de formapacífica pero manteniéndonos firmes. Thomas Sankara nos pudo enseñar que un esclavo ha de asumir su rebeldía. Porque si un esclavo no asume su rebeldía no se puede preocupar uno por su destino. Y estas enseñanzas han hecho que hoy, la sociedad civil africana, las nuevas generaciones ya no tienen este miedo. A pesar de que en África hay un nuevo fenómeno, y de hecho el gobierno de Mali lo ha denunciado ante Naciones Unidas, que es fomentar el terrorismo yihadista, fomentar rebeliones y sembrar el caos en los países africanos. De esta forma pueden tener siempre la posibilidad de intervenir como han hecho en Mali. Sin embargo, el pueblo maliense pudo concienciarse y han visto lo que ha pasado, se está liberando Mali, y también Burkina Faso y Guinea Conakry. No estoy fomentando ni haciendo apología de los golpes de estado, simplemente estoy diciendo que hoy en África hay que hacer una reflexión colectiva. Los golpes de estado militares son menos contestados que la presencia colonial
Tampoco es normal que un continente albergue más de 670 bases militares extranjeras. Esto no se puede permitir. Estas son bases de ocupaciones coloniales. Porque los verdaderos terroristas no son los africanos, son los que los empobrecen, los que los saquean y roban, y los que fomentan el terrorismo, alimentándolo con mercenarios. Un dato muy importante: hace tres días estuve conversando con el coronel Traoré, el presidente de la OPAM en Mali y me dijo que la mayoría de los terroristas capturados por los militares malienses tienen armas de fabricación extranjera. Y de ahí luego podemos remontar, en la intervención francesa y de la OTAN en Libia y tantos otros sitios.
-Está claro. Cada vez que el imperialismo quiso intervenir, primero tercerizó a través del terrorismo yihadista, como ocurrió y sigue ocurriendo en Siria, en Libia, en cada uno de los lugares. Pero quiero terminar la entrevista refiriéndome a algo que te atañe personalmente a ti. Quiero que nos cuentes el episodio de racismo que estás sufriendo y has sufrido allí en el País Vasco. Porque uno habla de Europa a veces en abstracto, «hay racismo”, se dice, pero hay casos concretos y muy dolorosos. Nos gustaría que nos cuentes qué te ha ocurrido a ti a pesar de ser una personalidad, un dirigente de una organización panafricana en Europa?
-Muchísimas gracias por esta oportunidad para poder expresarme aquí y ante el mundo. A mí siempre me gusta hablar de lo que sufren todos los africanos, pero voy a dar un ejemplo hablando de mi caso personal, siendo representante internacional de la Organización Panafricanista Mundial. Hay que saber que el primer problema que tienen los europeos, y en este caso el gobierno español y el gobierno vasco, es que ellos tienen un rechazo total a las organizaciones panafricanistas. Da igual que vengan de América Latina o de África. Lo que sí aceptan es que seas una marioneta, lo que nosotros llamamos “africanitos”, los “negros de servicios”, que están metidos en asociaciones esperando subvenciones, que no digan ni una palabra sino que simplemente están ahí para que cuando se les necesita se les activa, para que salgan a decir que «aquí no hay racismo, aquí estamos bien”. Porque lo “negros de servicios” están por todas partes. También están en África, porque en algunos países africanos también los tienen cumpliendo ese papel, y son cómplices del empobrecimiento y del saqueo de sus países. Pero contando mi caso personal, yo llegué a los 22 años al País Vasco, a Bilbao. Desde entonces, afortunadamente, siempre he militado por el panafricanismo, pero a nivel internacional. Porque no formo parte de ninguna asociación. La única agrupación que he formado aquí en el País Vasco ha sido la de voluntario de la organización de protección civil de Bilbao. Desde ahí vamos a hablar de un caso muy doloroso sí, pero ya no lo es. Porque nos ha permitido abrir más los ojos y poder ayudar a los que les han conseguido quitar la voz. Porque nosotros hemos podido perder el miedo, mirarlos de frente. No decimos que todo el mundo sea racista, no, me gusta ser justo. Ni que todo el mundo sea anti negro africano, no, porque en Europa hay personas buenas, gente justa. Porque hemos recibido apoyo moral, económico, de muchísima gente de acá. Pero es un racismo sistémico, antiafricano. Es decir, el negro africano no tiene derecho a llevar un traje y una corbata, tiene que ir de mendigo, tiene que seguir con esa fama de mendigo que nos han conseguido dar en el mundo, de que los africanos son pobres, «hay que ayudarles», «pobre gente». Y cuando sales de este ámbito, de esta fama de «pobre», no les gusta. Porque dicen “no, un esclavo tiene que quedarse en el rango de esclavo”. Y no les gusta tener esclavos revueltos, esclavos que dicen “yo asumo mi rebeldía, no trabajo en ninguna plantación, no soy el esclavo del siglo XXI”, que una vez liberado, va hasta medio camino y vuelve a la plantación porque no sabe a dónde ir, porque ha perdido el rumbo. Nosotros, los jóvenes panafricanistas, no hemos perdido el rumbo. Sabemos lo que queremos. Lo que queremos es la libertad total de nuestros pueblos. Queremos la autenticidad de nuestros pueblos, queremos que África deje de ser saqueada y robada, siempre bajo el pretexto de que “van a civilizar a los africanos”. Es mentira. No se puede civilizar a la primera civilización del mundo. La madre de la humanidad, donde nacieron todas las civilizaciones. Porque usted y yo, o quien sea, somos afrodescendientes, y de ahí viene el odio que tienen algunos agentes, por ejemplo de la policía, hacia mi persona. El gobierno vasco y la administración de justicia vasca me niegan la justicia desde hace cuatro años, aquí, dentro de la Unión Europea. Negación de justicia, violación de los derechos humanos, del estado de derecho, agresión, amenaza. Todo esto, ya se sabe, la prensa lo oculta. Un dato importante: hace poco tuvimos que dar una conferencia de prensa y no la han puesto en la prensa. Algunos medios, que teníamos su confirmación que iban a venir, la boicotearon. Sufrimos cortes de internet en momentos en que estábamos citando nombres de personalidades del País Vasco. Porque hemos perdido el miedo, vamos a mirar lesde frente y les vamos a decir: “no vayáis por el mundo vendiendo libertad de expresión, valores democráticos, derechos humanos, y luego, no lo respetáis”. Cuando se trata de los ciudadanos africanos, repito, no estoy hablando de los “negros de servicios”, ya que siempre tienen sus propios africanos para ponerles delante de la cámara,para que intenten sacarles las castañas del fuego. Pero nosotros, los panafricanistas, en este caso, les decimos la verdad. Y ahí están usando del mismo fenómeno que uso la esclavitud, y que también usaron los colonialistas. Hasta los partidos de extrema derecha, los partidos nazis, han conseguido meter algún africano en sus filas. Entonces, no se trata de un problema de color, sino de un problema de ideología. La ideología panafricanista es rechazada aquí en Europa. Y sobre todo cuando no te quieres doblegar. Si no te quieres doblegar, harán todo lo posible para doblegarte. No me gusta el victimismo, pero es la palabra que puedo usar. Estoy siendo víctima desde hace años de persecución, acoso, amenazas, agresión, un accidente muy sospechoso saliendo de mi trabajo con mi coche. Ya tengo miedo hasta de conducir un coche, tuve que venderlo, uso eltransporte público. Pero no nos rendimos, porque nosotros creemos que la Unión Europea, tanto que habla de derechos humanos, le dirán a los españoles, a los vascos: “oigan, tenéis querespetar, porque no podemos ir por el mundo dando lecciones de vida y resulta que aquí hacemos un poquito lo que nos da la gana”. Esto es la realidad. Ellos podrán decir lo que quieran porque les gusta criminalizar a los africanos. Les gusta salir en traje y decir esto es un estado de derecho, utilizar sus instituciones sobre personas que no tienen ninguna defensa legal. Todos nuestros abogados de aquí nos han abandonado, cogiendo nuestro dinero.
Hace poco estuvimos en el Colegio de Abogados y no dan explicaciones e intentan protegerse, porque cuando se trata de un ciudadano africano a ellos siempre les gusta cuidar la cara, preservar una mentira. Decir que somos delincuentes, personas peligrosas. Por eso repito, ni en Senegal donde nací ni aquí, jamás hemos conocido ningún tipo de delito. No le debo ninguna multa a esta gente. Trabajamos de forma honrada.