Fuente:La Jornada/David Brooks 29/06/2020
En Dios confiamos.Foto Afp
Estado fallido(uno que no puede o no quiere solucionar las necesidades básicas de su pueblo), donde un régimen con tintes neofascistas cada día más desesperado y, por tanto, más dispuesto a hacer lo antes impensable para mantener su poder se enfrenta con una ola novedosa de rebeldes y disidentes que buscan transformar, por fin, un sistema de violencia social, económica y política. O sea, el sistema estadunidense está (¿cómo evitar ese palabra sobreusada y casi eterna,
crisis?) en un momento de implosión –algo que podría ser muy peligroso para todos más allá de las fronteras si resulta ser explosión– o de transformación.