El capitán Ibrahim Traoré, líder del golpe de Estado del pasado 30 de septiembre,  prestó juramento como presidente de transición de Burkina Faso frente al Consejo Constitucional en Uagadugú, la capital del país africano.

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Traoré prometió ante el pueblo de Burkina Faso «preservar, respetar, hacer respetar y defender la constitución, la carta de transición y las leyes, hacer todo lo posible para garantizar la justicia para todos los habitantes de Burkina Faso».

Designado por unanimidad como presidente de transición para dirigir el período de transición de Burkina Faso durante una asamblea nacional hace una semana, el militar golpista firmó una nueva carta de transición.

El Gobierno de transición estará compuesto por un primer ministro y un máximo de 25 ministros, mientras que la asamblea legislativa de transición estará compuesta por 71 miembros.

«Estaré comprometido a vuestro lado, de todos los burkineses, en los diferentes frentes», señaló Traoré en su discurso de investidura, en el que pidió una «movilización patriótica y popular.

El golpe liderado por Traoré fue el segundo de este año en el país africano desde que el 24 de enero fue derrocado el expresidente Roch Marc Christian Kabore.

El capitán asumió el cargo tras ser designado el pasado día 14 presidente de transición, jefe de Estado y jefe supremo de las Fuerzas Armadas por una conferencia nacional.

Por otra parte, en sus primeras designaciones, Traoré nombró este sábado como primer ministro interino al abogado Apollinaire Kyélem de Tambèla.

En su cuenta de la red social Twitter, Traoré publicó el decreto de la designación de Tambèla para dirigir el Gobierno que supervisará la transición política hasta la eventual celebración de elecciones en julio de 2024.