Fuente: https://www.jornada.com.mx/2024/04/22/opinion/015a2pol Manuel Pérez Rocha L. 22/04/24
Cada año, en la época de la declaración de impuestos, el Proyecto de Prioridades Nacionales del Institute for Policy Studies elabora el informe Tu recibo fiscal, el cual muestra a qué rubros se destinan los impuestos. Y año tras año se descubre que es el Pentágono y sus empresas contratistas los más beneficiados ( https://ips-dc.org/2024-tax-day-receipt/ ).
En 2023, cada contribuyente otorgó en promedio 2 mil 974 dólares en impuestos destinados al Pentágono. De esa cantidad, sólo 705 dólares se destinaron a los salarios de las tropas, que a menudo tienen que depender de programas como los bonos de alimentos, por lo bajo que son. Una suma mucho mayor, mil 748 dólares en promedio por contribuyente, se destinó a subsidiar a las empresas contratistas del Pentágono, desde Lockheed Martin (el principal contratista federal y fabricante de armas) a SpaceX, de Elon Musk, el cual a su vez no paga impuestos. En efecto, mientras los trabajadores son obligados a subsidiar corporaciones belicistas, los multimillonarios ( billionaires) no aportan casi nada al erario (Criminal acaparamiento de la riqueza
, La Jornada, 25/3/24).
El informe Tu recibo fiscal, escrito por Lindsay Koshgarian y Alliyah Lusuegro del IPS, está lleno de datos y valiosas comparaciones. Por ejemplo, cada contribuyente estadunidense aporta en promedio 4 mil 308 dólares para Medicare, mediante el cual casi todas los mayores de 65 años están asegurados, así como Medicaid, que da seguro a personas con bajos ingresos. Sin embargo, los contribuyentes aportan más para sostener el aparato militar: 5 mil109 dólares en promedio, incluyendo el Pentágono, apoyo a países aliados en guerra (Israel, Ucrania), programas de veteranos, militarización fronteriza y gasto federal en prisiones. Dice Koshgarian que “desde Afganistán e Irak hasta Ucrania y ahora Gaza, da la sensación de que Estados Unidos siempre está iniciando, luchando o subvencionando una guerra (https://tinyurl.com/2jacnkak.)”
Estos apoyos tributarios al Pentágono apuntalan las billonarias ( trillions, en inglés) ganancias de EU en venta de armas. Según el Departamento de Estado, en 2023, el valor total de los artículos y servicios de defensa transferidos y de las actividades de cooperación en materia de seguridad realizadas en el marco del sistema de Ventas Militares al Extranjero, ascendió a 80 mil 900 millones de dólares. Esto representa un aumento de 55.9 por ciento, frente a los 51 mil 900 millones de dólares de 2022. Este es el total anual más alto de ventas y asistencia proporcionada a nuestros aliados y socios
(trad. propia https://tinyurl.com/ybc78x4n). En dramático contraste, expone Tu recibo fiscal, los contribuyentes aportan en promedio apenas 10.84 dólares para programas de eficiencia energética para combatir el cambio climático, cuando los costos para combatir sus impactos, como apagar incendios, ascienden a 394 millones de dólares al año.
Phyllis Bennis, directora del proyecto Nuevo Internacionalismo de IPS, responde a pregunta en la revista estadunidense The Progressive acerca de ¿qué significan para EU los apoyos a las guerras y el despliegue naval en preparación bélica ante un posible conflicto entre China y Taiwán?: “Estamos en un momento muy peligroso. El militarismo está desbocado en EU. Ahora es cuando volvemos a lo que el reverendo Martin Luther King Jr. nos enseñó (https://tinyurl.com/mj58hv6t): que los presupuestos públicos son documentos morales, en el caso actual, un presupuesto profundamente inmoral, y todo ese dinero que se destina al ejército (https://tinyurl.com/34sn69tf), ¿para qué podría utilizarse? Hay cerca de 140 millones de personas en este país que son pobres o de bajos recursos, que están al borde de un colapso económico en sus vidas, y constantemente se nos dice que no hay suficiente dinero para Medicare para todos, o para pagar préstamos universitarios, para puestos de trabajo, para hacer frente al clima. Bueno, si le das todo el dinero al ejército, no va a haber dinero para nada (https://tinyurl.com/6zudndjp)”.
En efecto, la economía de EU se basa en la primacía del militarismo como componente dominante no sólo de la política exterior, sino también de la política interior; 62 centavos de cada dólar federal discrecional de que dispone el Congreso se destinan al trabajo militar, al Pentágono, a las áreas de armas militares y de armas nucleares (https://tinyurl.com/394wyyra).
Dwight Eisenhower, en su discurso presidencial de despedida en 1961, alertó: “No debemos dejar de comprender las graves implicaciones de la conjunción sin precedentes en Estados Unidos, del inmenso establecimiento militar y la industria de armas largas. En los consejos de gobierno, debemos protegernos contra la adquisición de influencia injustificada, buscada o no, del complejo militar-industrial. El potencial para un levantamiento desastroso de un poder fuera de lugar ( misplaced) existe y persistirá (trad.propia https://tinyurl.com/4ab9zxe5 )”.
Volviendo a Zappa, en lo que toca a atender y saciar los intereses del complejo militar industrial estadunidense, la polarización política e ideológica entre los partidos Demócrata y Republicano se desvanece. Al fin de cuentas, la economía de guerra ha hecho que el Dow Jones, el Nasdaq y otras bolsas se hayan disparado justo desde la invasión de Israel a Gaza; ¿qué mejor negocio que la guerra, más cuando es el pueblo que la sustenta?
*Investigador del Institute for Policy Studies www.ips-dc.org y Asociado del Transnational Institute www.tni.org