Fuente: https://mpr21.info/se-acabo-la-era-de-los-trabajadores-tecnologicos-felices/ mpr21
Los recortes de empleo en la industria tecnológica han alcanzado un nuevo nivel. No se ha agotado el primer mes del año y los empleos suprimidos han alcanzado ya un tercio del total del sector el año pasado: 241.000 despidos.
Amazon ha enviado a la calle a 18.000 trabajadores. La empresa matriz de Google, Alphabet, ha despedido a 12.000 trabajadores. Microsoft a unos 10.000, Salesforce a 7.000, Cloud Software Group a 2.000 y Spotify ha anunciado el de otros 600 más.
Los despidos en otras 200 empresas tecnológicas, incluidos 1.100 puestos de trabajo en Capital One, 950 en CoinBase, 900 en la empresa de juegos Black Shark y 800 en Crypto.com suponen que el sector ha perdido un 6 por ciento de la fuerza de trabajo en el mundo.
Las plataformas de criptomonedas siguen quebrando. Las cotizaciones bursátiles han caído, a pesar de que debería tratarse de un sector con mucho futuro por delante. Se suponía que ese futuro era prometedor. Había que poner el dinero ahí.
También se suponía que una fuerza de trabajo cualificada tendría mejores condiciones laborales que la convencional, pero las previones han vuelto a fallar. En definitiva, un trabajador siempre es un trabajador.
Las causas son la superproducción, el empobrecimiento masivo y, naturalmente, el monopolismo. Una multinacional puntera, como Alphabet/Google, con una capitalización bursátil billonaria, despide a un parte de sus trabajadores para ahorrarse unos pocos céntimos.
En un sector, como el tecnológico, a los trabajadores despedidos les cuesta cada vez más encontrar otro empleo. Muchos de ellos ya no están a la altura de las nuevas exigencias profesionales. “Se acabó la era de los trabajadores tecnológicos felices”, titulaba el New York Times. Se acabó el trabajo a distancia, el pago de dietas, las largas vacaciones y los salarios de alta gama.