Agentes de la policía israelí asesinaron a tiros al ciudadano palestino Iyad Khairi Hallak, de 32 años, manifestando posteriormente que sospechaban que el mismo iba armado. Investigaciones posteriores esclarecieron que el fallecido no portaba arma alguna.

LEA TAMBIÉN

Sin rendición, no hay victoria, hasta que los palestinos no pierdan, Israel no puede ganar

Hallack, quien vivía con autismo, era residente del barrio Wadi Joz en Jerusalén Este, en el que habita una mayoría palestina. Al momento de ser ultimado este sábado, se dirigía a un centro de educación especial del centro histórico donde trabajaba y recibía atención.El Ministerio de Justicia ha abierto una investigación preliminar, según confirmó un portavoz policial, y ha solicitado revisar las cámaras de vigilancia.

Los policías que participaron en el hecho fueron interrogados, según fuentes oficiales. El incidente levantó críticas por «excesivo uso de la fuerza» y ha sido comparado con la muerte de George Floyd en Estados Unidos.

El secretario general de la Organización para la Liberación de Palestina, Saeb Erekat, advirtió en Twitter de que el “crimen puede quedar impune salvo que el mundo deje de tratar a Israel como un Estado que está por encima de la ley y la Corte Penal Internacional cumpla con su cometido”.

También calificó el hecho de «asesinato» con el lema «No puedo respirar», en referencia a los ruegos de George Floyd que murió a manos de la policía el lunes pasado en Minneapolis.

Es el segundo palestino asesinado por uniformados israelíes en las últimas 24 horas, luego de que el pasado viernes fue abatido en Ramallah el joven Fadi Samara, mientras se dirigía a recoger a sus hijos.

Los reiterados anuncios del Gobierno de Israel, sobre la posible anexión de territorios cisjordanos ocupados han ocasionado un incremento en la violencia contra los palestinos, según la agencia de prensa Wafa.