La empresa petrolera rusa Rosneft calificó este sábado de «ilegal» la decisión del Gobierno alemán de hacerse con el control de las tres refinerías de la compañía en el país europeo alegando que peligraba la producción de las destilerías de petróleo.
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«Esta decisión es ilegal y, en esencia, es una expropiación de activos patrimoniales tras la situación creada intencionadamente por las sanciones pertinentes de la Unión Europea y las acciones de los reguladores alemanes y polacos con el objetivo de incautar los activos», señaló la empresa rusa en un comunicado.
Según Rosneft, el Gobierno de Alemania no tiene ningún fundamento legal para tomar el control de las refinerías, ya que la petrolera siempre ha cumplido todos los requisitos y marcos legales que establece el Gobierno.
Además, aclara la empresa, los reguladores alemanes han reconocido en varias ocasiones que Rosneft trabaja en Alemania de forma transparente y abierta en el mercado, garantizando el suministro de combustible a los consumidores.
«A pesar de que la situación del mercado energético alemán sigue siendo difícil, Rosneft Deutschland siguió cumpliendo su obligación de suministrar productos petrolíferos en su totalidad y negoció los nuevos contratos necesarios para garantizar la seguridad del suministro, especialmente en la región de Berlín-Brandeburgo y en el oeste de Polonia», explicó.
Por ello, la compañía fundada en 1993 no descartó tomar acciones legales en contra de los responsables de esta decisión.
El Gobierno de Alemania ha anunciado este viernes que ha «tomado el control» de la unidad alemana de la empresa petrolera rusa Rosneft, así como de sus tres refinerías en el país, alegando que peligraba la producción de las destilerías de petróleo por la propiedad rusa de la compañía.