El 1 de enero de 2023, horas después de que las fuerzas armadas ucranianas llevaran a cabo un ataque aéreo contra una base militar rusa que causó la muerte de al menos 89 soldados rusos —la mayoría de ellos reclutas novatos—, el parlamento ucraniano, la cúpula del ejército y los funcionarios locales celebraron el 114 aniversario de Stepan Bandera, figura emblemática del fascismo ucraniano.

Bandera abogaba por el establecimiento de un Estado ucraniano ‘étnicamente puro’ en alianza primero con el imperialismo alemán y luego con el estadounidense. Participó personalmente en múltiples asesinatos selectivos de políticos polacos en la década de 1930. Durante la Segunda Guerra Mundial, la Organización de Nacionalistas Ucranianos (OUN) dirigida por Bandera y su ala paramilitar, el Ejército Insurgente Ucraniano (UPA), participaron en el genocidio dirigido por los nazis de cientos de miles de judíos en lo que hoy es Ucrania y Polonia; en 1943-44, la OUN-B y el UPA participaron en masacres de entre 70.000 y 100.000 polacos. Ante la inminente derrota de la Alemania nazi, la OUN-B se reorientó hacia una alianza con el imperialismo estadounidense y británico. A lo largo de la posguerra, colaboró con gobiernos y agencias de inteligencia occidentales en sus esfuerzos por socavar y, en última instancia, destruir la Unión Soviética.

Para celebrar el cumpleaños de este fascista asesino de masas, el Parlamento ucraniano (Rada) tuiteó el domingo una imagen de Valeriy Zaluzhnyi, jefe de las fuerzas armadas, bajo un retrato de Bandera. El tuit citaba a Bandera: ‘La victoria completa y final del nacionalismo ucraniano llegará cuando el imperio ruso deje de existir’. La cuenta del Parlamento ucraniano añadía: ‘La lucha contra el imperio ruso está en marcha. Y las directrices de Stepan Bandera son bien conocidas por el comandante en jefe de las fuerzas armadas’.

Zaluzhnyi es un conocido admirador de Bandera. Mientras supervisa un ejército armado de facto y codirigido por la OTAN para librar la guerra contra Rusia, ha sido fotografiado en repetidas ocasiones con parafernalia de extrema derecha .

Tras una protesta pública, sobre todo en Polonia, la cuenta de Twitter del Parlamento ucraniano borró rápidamente la publicación que celebraba a Bandera. En particular, el gobierno polaco de extrema derecha del Partido Ley y Justicia (PiS), que constituye uno de los principales bastiones de la OTAN en Europa del Este y ha desempeñado un papel central en la guerra contra Rusia, protestó públicamente por el tuit.

Radosław Fogiel, alto representante del PiS, escribió: ‘La conmemoración de Stepan Bandera, responsable del asesinato en masa de la población polaca, en el perfil del [parlamento] de Ucrania debe suscitar objeciones. Esto debe quedar claro, sobre todo para los amigos –más aún [ahora] que Ucrania tiene nuevos y verdaderos héroes’. El primer ministro polaco, Mateusz Morawiecki, declaró a PAP que Varsovia adoptaba ‘una [postura] extremadamente crítica ante cualquier glorificación o incluso recuerdo de Bandera’.

La amistosa protesta del partido de extrema derecha PiS, que a su vez incluye y está en alianza con elementos abiertamente neofascistas y antisemitas, estuvo motivada no sólo por la preocupación de que la celebración abierta de Bandera en Ucrania enfurezca a su base nacionalista. Es evidente que también se reconoce que la celebración abierta de uno de los asesinos en masa más notorios de Europa del Este por parte del Estado ucraniano alienará a sectores más amplios de la población polaca, que está sufriendo las enormes consecuencias socioeconómicas del conflicto, y planteará serias dudas sobre el verdadero carácter de la guerra por poderes de la OTAN contra Rusia en sus fronteras.

Fuera de Polonia, la celebración abierta de Bandera se ha encontrado con un silencio ensordecedor en la prensa burguesa. Aparte del liberal israelí Haaretz, ni un solo periódico internacional importante informó sobre el tuit del parlamento ucraniano.

Haaretz situó correctamente las celebraciones del cumpleaños de Bandera en el contexto de una larga historia en la que los funcionarios ucranianos han negado sus crímenes y han tratado de promover tanto a la OUN como a la UPA. El periódico también señaló que la embajada israelí no emitió ninguna declaración en respuesta al tuit del parlamento ucraniano. Una fuente de la embajada israelí dijo a Haaretz: ‘hemos dejado clara nuestra posición muchas veces, pero aparentemente no hay nada que podamos hacer, al menos de momento’.

El silencio, especialmente en la prensa estadounidense y de Europa Occidental, es una extensión de una campaña de propaganda de guerra que ha tratado de encubrir el hecho de que la guerra imperialista contra Rusia que se libra ahora en Ucrania depende críticamente de una alianza con los modernos partidarios de Bandera. Durante el último año, ha habido una campaña concertada para blanquear y glorificar al neofascista Batallón Azov, cuyos miembros han sido citados repetidamente en los medios de comunicación sin ninguna discusión sobre su orientación neonazi.

Pero, sobre todo, el silencio sobre la celebración del cumpleaños de Bandera por el parlamento ucraniano y el jefe del ejército ucraniano delata la complicidad criminal de las potencias imperialistas en la promoción y el fortalecimiento del fascismo ucraniano. De hecho, las figuras que dirigen las celebraciones del cumpleaños de Bandera en Ucrania están en estrecho contacto con dirigentes del establishment militar y político estadounidense.

El 3 de enero, tres días después de que apareciera en la cuenta de Twitter del Parlamento ucraniano un post suyo celebrando Bandera, Zaluzhnyi mantuvo su primera llamada telefónica directa con Mark Milley, jefe del Estado Mayor Conjunto de Estados Unidos. En la llamada, Zaluzhnyi agradeció a Milley los sistemas de defensa antiaérea suministrados por Estados Unidos. En su página de Facebook, Zaluznyi escribió: ‘Aprecio enormemente el liderazgo del general Milley en la prestación de ayuda militar a Ucrania. La confianza mutua y una visión común ayudan a aumentar la capacidad del ejército ucraniano para defender las ciudades y pueblos pacíficos de nuestro país, lo que es una garantía de seguridad en toda Europa’.

También la AFL-CIO está profundamente implicada en el encubrimiento y los vínculos de la maquinaria estatal estadounidense con la extrema derecha ucraniana. En octubre, la presidenta de la Federación Americana de Profesores, Randi Weingarten, visitó Ucrania como agente del imperialismo americano y su maquinaria de guerra. Durante su gira a favor de la guerra, Weingarten encubrió deliberadamente los horribles crímenes de la OUN contra la población judía y se reunió con el alcalde de Lviv, Andriy Sadovyi, que ha sido durante mucho tiempo una figura central en la rehabilitación del fascismo ucraniano dirigida por el Estado y un abierto admirador de Stepan Bandera.

El 1 de enero, Sadovyi encabezó una celebración oficial del 114 aniversario de Bandera en la ciudad de Lviv, uno de los mayores actos del país en honor del líder fascista. En su página de Facebook sobre el aniversario, Sadovyi elogió la biografía de Bandera como una ‘historia de indomabilidad’. Escribió: ‘Una nueva generación, que creció con el ejemplo de Stepan Bandera, ha entrado en batalla con la nueva horda moscovita. La generación de los vencedores. Gloria a Ucrania (Slava Ukraini)’.

Los profundos vínculos de todos los representantes de la maquinaria de guerra imperialista estadounidense exponen, una vez más, el verdadero carácter de la guerra librada por la OTAN contra Rusia en Ucrania. Después de haber construido el ejército y el Estado ucranianos y la extrema derecha durante muchos años como títeres de guerra contra la OTAN, provocaron deliberadamente la invasión reaccionaria de Ucrania por el régimen oligárquico de Putin. Ahora, con la ayuda de elementos fascistas del Estado y el ejército ucranianos, están decididos a intensificar una guerra que ya ha causado unas 200.000 víctimas en ambos lados y amenaza a la humanidad con una catástrofe nuclear, con el fin de establecer su pleno control sobre los vastos recursos de la antigua Unión Soviética.

(Publicado originalmente en inglés el 4 de enero de 2023)