Definitivamente los imperialistas se han lanzado a los brazos de los yihadistas de traje y corbata que se han apoderado de Siria. A un dirigente de Al Qaeda le concedieron la palabra para hablar en el púlpito de Davos, aunque no mostró la bandera negra… de momento.

El nuevo ministro de Asuntos Exteriores de Siria, Asaad Hassan Al Shaibani, ha pasado de cortar cabezas en Idlib a brindar con champán por la derrota de Bashar Al Assad. Les dijo a sus colegas que Arabia saudí es el ejemplo a seguir para Siria.

“¿Cuál es nuestra fuente de inspiración para una nueva Siria? Nos inspira la Visión 2030 de Arabia saudí”, dijo en una entrevista con el antiguo primer ministro británico Tony Blair.

“Debemos hacer de Siria un lugar de paz, de desarrollo, un lugar libre de guerras”, añadió Al Shaibani menos de dos meses después del final de la Guerra de Siria.

La presencia de Tony Blair, uno de los principales cómplices de Bush en la invasión de Irak en 2003, es otro rasgo que define la esencia misma del Foro de Davos. El laborista británico es uno de los responsables principales de la desestabilización de Oriente Medio y el fortalecimiento de Al Qaeda y demás movimientos yihadistas.

Tras la invasión de Irak, los yihadistas de Al Qaeda inundaron Siria a través de la frontera.

Tras la captura de Damasco, Jolani ha prometido implementar eventualmente la sharia. Las licorerías han sido destruidas y las mujeres están obligadas a llevar velo islámico y a permanecer separadas de los hombres en muchos lugares públicos.

Pero el Foro de Davos ha acogido con entusiasmo el cambio político en Siria.