Los países europeos peregrinan al norte de África en busca de combustibles

Fuente: https://mpr21.info/los-paises-europeos-peregrinan-al-norte-de-africa-en-busca-de-combustibles/  mpr21

 

Con ocasión de sus dos visitas a Argel, Draghi concluyó un acuerdo con Argelia para el suministro de gas. El país norteafricano es ahora el primer proveedor de gas de Italia, en sustitución de Rusia. El monopolio del petróleo y el gas ENI ha obtenido la explotación de un nuevo yacimiento por 25 años junto a la empresa nacional de hidrocarburos argelina Sonatrach en Berkine, al este del país. Los italianos y los argelinos tienen el gasoducto Transmed, que permite transportar el gas desde el desierto argelino hasta el lado italiano de la frontera, atravesando Túnez y Sicilia.

Macron también ha visitado Argelia y la ministra alemana de Asuntos Exteriores, Annalena Baerbock, se ha desplazado a Marruecos, siempre por el mismo motivo. Argelia es uno de los mayores exportadores de gas del mundo y Marruecos es una de las cabeceras en la producción de hidrógeno, al que ya le han puesto la etiqueta de “verde”.

Antes de que el avión de Macron despegara, el Elíseo aseguró que ningún contrato de gas estaba en la agenda de la delegación francesa. Oficialmente el viaje se realiza para tratar asuntos conmemorativos y diplomáticos. Sin embargo, en el avión vijaba la directora general de la empresa Engie, Catherine MacGregor porque los políticos se dedican a algo muy poco neoliberal: sacar las catañas del fuego a los monopolios energéticos.

Las relaciones de Francia con su colonia no son nada buenas. Desde su primer mandato presidencial, que comenzó en 2017, en dos ocasiones Argelia retiró a su embajador en París. Son los inconvenientes de haber sido una potencia colonia: la historia no se cuenta de la misma manera a un lado u otro del Medterráneo. Argelia está celebrando el 60 aniversario del final de la guerra contra los franceses.

Macron tuvo que pedir disculpas. Nada más llegar, el presidente francés, acompañado por su homólogo argelino, visitó el Memorial de los Mártires, erigido en honor a los argelinos asesinados por los colonialistas franceses.

Pero el verdadero objetivo del viaje no era pedir perdón sino conseguir el gas, aunque Argelia no tiene muchas posibilidades de aumentar sus exportaciones. Italia ya ha conseguido el que antes suministraban a España a través de Marruecos, que quedaron cortados por el servilismo del gobierno español hacia Estados Unidos y Marruecos en la cuestión del Sáhara.

La alemana Baerbock ha tenido problemas parecidos en Marruecos. En mayo Rabat llamó a consultas a su embajador en Berlín, acusando a Alemania de una posición negativa respecto al Sáhara.

En diciembre de 2020 Trump reconoció la soberanía de Marruecos sobre el Sáhara y Alemania convocó una reunión a puerta cerrada del Consejo de Seguridad de la ONU para debatir la cuestión. Además, Marruecos fue entonces excluido de una reunión en Berlín para resolver la crisis libia y a Rabat no le gustó.

Berlín también se ha disculpado, declarando que apoya las propuestas de Rabat para resolver el conflicto del Sáhara. Si en unos casos (Argelia) manda el gas, en otros (Marruecos) es el hidrógeno. Según un informe publicado en enero de este año por la Agencia Internacional de Energías Renovables (Irena), Marruecos se encuentra entre los cinco primeros países en la producción de hidrógeno “verde”, junto con Estados Unidos, Arabia Saudí, Australia y Chile.

El jueves, en una rueda de prensa celebrada en Rabat, Baerbock y su colega marroquí Nasser Bourita señalaron que el reino puede empezar a producir su propio hidrógeno “verde” en tres años y tiene todo lo necesario para exportar energía “limpia” a la Unión Europea en general y a Alemania en particular.

Sin embargo, Marruecos sigue dependiendo energéticamente de España, aunque está tratando de revertir esta situación. Está previsto que entre 2025 y 2027 se tiendan cuatro cables de 3.800 kilómetros entre Marruecos y la pequeña ciudad de Alverdiscott, en el norte de Inglaterra. Para 2030 se espera que suministren alrededor del 8 por cien del consumo energético de Reino Unido.

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *