Fuente:  https://www.wsws.org/es/articles/2024/05/25/6991-m25.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws                                                                                                                        Peter Schwarz                                                                                                                                                                          25/05/24

La solicitud del fiscal jefe de la Corte Penal Internacional (CPI), Karim Khan, de que se dicten órdenes de detención contra Benjamin Netanyahu y Yoav Gallant supone un duro golpe a la mendaz propaganda de guerra del Gobierno alemán. Khan ha acusado al jefe del gobierno israelí y a su ministro de Defensa de graves crímenes de guerra contra la población palestina.

El Gobierno alemán, que ha declarado que el apoyo a Israel es una ‘razón de Estado‘ alemana, ha justificado estos crímenes, ha suministrado armas a Israel para cometerlos y sigue haciéndolo. Calumnia de antisemita a cualquiera que denuncie los crímenes de guerra israelíes y reprime las protestas contra ellos con una violencia brutal.

Tanto el Gobierno israelí como el estadounidense, que no reconocen la autoridad de la CPI, han denunciado las órdenes de detención en los términos más enérgicos posibles. Esto supone un problema para el Gobierno alemán. Alemania es uno de los 123 Estados signatarios del Estatuto de Roma de la CPI. Es el donante más importante del tribunal después de Japón.

Frente a los crímenes bestiales cometidos por el imperialismo alemán en la Segunda Guerra Mundial, la burguesía alemana trató de revestir su vuelta al militarismo y a la política de gran potencia con un aura de legalidad. El Gobierno Federal ha invocado repetidamente al Tribunal Penal para justificar su política exterior. Hace un año, por ejemplo, el ministro federal de Justicia, Marco Buschmann, dio la bienvenida a una orden de detención internacional contra Vladimir Putin y declaró que el presidente ruso sería detenido inmediatamente si ponía un pie en territorio alemán.

Si el tribunal confirma las órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant, lo que los abogados consideran probable, Alemania estaría legalmente obligada a detener a ambos en cuanto entraran en territorio alemán. Por supuesto, nunca lo haría. Pero si el Gobierno y el poder judicial hacen caso omiso de las órdenes de detención, el ‘daño político’ sería grave. Como afirma la revista de noticias Stern: ‘Con esta negativa, Alemania socavaría la autoridad del tribunal hasta tal punto que probablemente no tendría mayor relevancia en el futuro’.

No sólo se dañaría la autoridad del tribunal, sino también la ya maltrecha credibilidad del gobierno federal. Los campamentos de protesta y la resistencia al genocidio de Gaza ya están creciendo a pesar de la intimidación y la represión. Si el Gobierno Federal desafía abiertamente el derecho internacional y hace caso omiso de una orden de detención contra un jefe de Gobierno al que apoya, mientras acoge con satisfacción las órdenes de detención contra oponentes políticos, socavaría aún más su propaganda mentirosa.

Las órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant se basan en hechos muy bien documentados. Fueron redactadas por juristas de renombre internacional, a los que ni siquiera la prensa alemana proisraelí puede acusar de parcialidad.

El jurista británico Karim Khan, elegido fiscal jefe del Tribunal Penal para nueve años en 2021, está considerado un experto en derecho internacional. Entre otras cosas, trabajó como asesor de la fiscalía en los tribunales de la ONU para Yugoslavia y Ruanda y más recientemente dirigió una misión de la ONU que investigó los crímenes del Estado Islámico (EI) en nombre del secretario general de la ONU, António Guterres.

Antes de solicitar las órdenes de detención, Khan las hizo revisar por un grupo de expertos que incluía a varios juristas británicos galardonados y a la conocida abogada Amal Clooney, así como al judío superviviente del Holocausto Theodor Meron, ciudadano israelí y expresidente del Tribunal Internacional para la ex Yugoslavia. El informe de los expertos, accesible en línea, es demoledor.

Escriben que el fiscal acusa a Netanyahu y Gallant del ‘crimen de guerra de ‘utilizar intencionadamente la inanición de civiles como método de guerra», así como de ‘otros crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad asociados al uso de la inanición de civiles como método de guerra’. Continúan:

Entre ellos se incluyen los crímenes de guerra de ‘causar deliberadamente grandes sufrimientos o lesiones graves a la integridad física o a la salud’ o tratos crueles, homicidio deliberado o asesinato, y dirigir intencionadamente ataques contra la población civil. Los cargos propuestos también incluyen los crímenes de lesa humanidad de asesinato, exterminio, otros actos inhumanos y persecución con respecto a las muertes y lesiones resultantes de la privación sistemática de objetos indispensables para la supervivencia de los civiles palestinos en Gaza o relacionados con ella. El Panel toma nota de la declaración del fiscal de que se están investigando activamente otros presuntos crímenes, incluidos los relacionados con la campaña de bombardeos a gran escala en Gaza…

Los expertos concluyen unánimemente:

En opinión del Panel, existen motivos razonables para creer que los sospechosos cometieron estos crímenes. El Panel también considera que hay motivos razonables para creer que los crímenes se cometieron en el contexto de un ataque generalizado y sistemático contra la población civil de Gaza, de conformidad con la política del Estado.

El 20 de mayo, los expertos publicaron un artículo conjunto en el Financial Times en el que explicaban por qué apoyaban al fiscal jefe del Tribunal Penal. En él escriben

Durante meses, hemos estado inmersos en un extenso proceso de revisión y análisis. Hemos examinado cuidadosamente cada una de las solicitudes de órdenes de detención, así como el material subyacente presentado por el equipo de la fiscalía en apoyo de las solicitudes. Esto ha incluido declaraciones de testigos, pruebas periciales, comunicaciones oficiales, vídeos y fotografías. En nuestro informe jurídico publicado hoy, coincidimos unánimemente en que el trabajo del fiscal fue riguroso, justo y fundamentado en la ley y en los hechos. Y estamos unánimemente de acuerdo en que hay motivos razonables para creer que los sospechosos que identifica han cometido crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad dentro de la jurisdicción de la CPI.

Los expertos también apoyan las órdenes de detención contra tres dirigentes de Hamás que Karim Khan solicitó al mismo tiempo que las órdenes de detención contra Netanyahu y Gallant.

Las órdenes de detención dictadas contra Netanyahu y Gallant y su apoyo unánime por parte de un grupo de expertos de alto nivel en derecho internacional tienen un gran peso moral. Pero sería ilusorio creer que la Corte Penal Internacional o cualquier otra institución jurídica o política detendrá el genocidio en Gaza y las políticas bélicas de las grandes potencias.

Están preparando una tercera guerra mundial porque la profunda crisis del sistema capitalista no les deja, como en 1914 y 1939, otra salida que la redivisión violenta del mundo y la supresión de toda oposición política y social. Los imperialistas no serán disuadidos por una orden judicial o decisión judicial.

La única manera de detener el genocidio en Gaza, la guerra de la OTAN en Ucrania y los preparativos de guerra contra China es movilizar y unir a la clase obrera internacional en la lucha por un programa socialista.

(Artículo publicado originalmente en inglés el 23 de mayo de 2024)