Fuente: La Jornada Ángel guerra Cabrera 11.09.22
Para confirmarlo, no hay más que leer o escuchar los espacios mediáticos (casi todos) controlados por la rosca oligárquica, multimillonaria y de acendrada filiación sionista asentada en Buenos Aires, cuyas miradas –¿cómo no?–, siempre están dirigidas a la señal que venga de la representación diplomática de Washington. ¿O de dónde ha venido el llamado lawfare, instrumento para la persecución y destrucción política de los gobernantes y líderes populares de nuestra región? Lo atestiguan los casos de Manuel Zelaya, Fernando Lugo, Lula da Silva y Rafael Correa.
Sin embargo, con el intento homicida contra Cristina hay que preguntarse si el lawfare se trata sólo de destruir jurídicamente a los líderes de izquierda o si a partir de ahora incorporará el arma del asesinato político.
Por cierto, cuando leo o veo los medios hegemónicos de México (la inmensa mayoría), esas cuyas mentiras denuncia el presidente Andrés Manuel López Obrador, un día sí y otro también en la mañanera, pienso en lo mucho que se están pareciendo a sus homólogos argentinos.
Twitter: @aguerraguerra