Fuente: https://www.wsws.org/es/articles/2023/11/11/f57b-n11.html?pk_campaign=newsletter&pk_kwd=wsws Andre Damon 11.11.23
El jueves, cuando se dirigía a un acto de campaña en Illinois, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, volvió a reiterar categóricamente su oposición a un alto el fuego en el genocidio de Israel en Gaza. Preguntado: ‘¿Cuáles son las perspectivas de un alto el fuego en Gaza?’. Biden respondió: ‘Ninguna. Ninguna posibilidad’.
Los comentarios de Biden dejaron claro que Estados Unidos está instigando activamente el genocidio de Israel en Gaza y trabajando para inflamar una guerra más amplia en Oriente Medio. Se produjeron sólo dos días después de que el portavoz de Seguridad Nacional de la Casa Blanca, John Kirby, volviera a declarar que Estados Unidos no tiene ‘líneas rojas’ en cuanto al número de víctimas civiles que aceptará.
Las declaraciones de Biden provocaron indignación en todo el mundo, y millones de personas las vieron o compartieron en todas las redes sociales. En Chicago fue recibido por miles de personas que se manifestaban contra el apoyo estadounidense al genocidio de Israel en Gaza. La multitud coreaba ‘Genocidio Joe’ y ‘Biden, Biden, no puedes esconderte, te acusamos de genocidio’.
Mientras Biden hablaba en Illinois, fue interrumpido por un manifestante que gritó: ‘Han matado a 10.000 palestinos. La mitad de ellos son niños’.
Antes de que Biden partiera hacia Chicago, le preguntaron si los ‘ataques aéreos de represalia’ de Israel estaban funcionando, a lo que respondió: ‘Sí’, y añadió: ‘Están alcanzando los objetivos que buscan.’
Apenas unas horas después de estas declaraciones, las Fuerzas de Defensa de Israel dejaron claro los objetivos que estaban ‘buscando’ al bombardear tres hospitales. Israel bombardeó el complejo hospitalario de Al Shifa, donde se refugian decenas de miles de personas, con un misil experimental de cuchilla, cuyas horribles secuelas se mostraron en un vídeo ampliamente compartido. El misil, que se cree que es un Hellfire R9X estadounidense, no llevaba explosivos pero dispersó cuchillas por toda la zona, cortando y amputando miembros y dejando charcos de sangre.
El Hospital Infantil al-Rantisi de Gaza también fue atacado, y el Dr. Mostafa al-Kahlout informó a Al Jazeera de un ‘incendio masivo’ en el hospital, que acoge a 1.000 refugiados. Los alrededores del Hospital Indonesio fueron alcanzados por 11 misiles, que dañaron sus edificios, según declaró el director del hospital.
‘Israel está emprendiendo ahora estas peligrosas acciones contra los hospitales para dejarlos completamente fuera de servicio y desplazar posteriormente a las personas refugiadas en ellos, así como a los pacientes y al personal médico’, declaró Ashraf al-Qudra, portavoz del Ministerio de Sanidad palestino en Gaza.
Este es el contexto en el que el portavoz de Seguridad Nacional, John Kirby, que también es almirante retirado, anunció lo que denominó ‘pausas humanitarias’ en los incesantes bombardeos israelíes sobre Gaza. Kirby dijo: ‘Israel comenzará a aplicar pausas de cuatro horas en zonas del norte de Gaza cada día, con un anuncio que se hará tres horas antes’ y creará ‘corredores humanitarios que permitan a la gente huir de las zonas de hostilidades en el norte de Gaza’.
El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ha dejado claro a otros líderes mundiales que su plan es desplazar a la población de Gaza hacia el desierto egipcio del Sinaí. Sus planes, de los que informa el Financial Times, coinciden con un documento publicado por el Ministerio de Inteligencia israelí en el que se propone expulsar a la población de Gaza.
En estas condiciones, lo que Estados Unidos y todos los medios de comunicación denominan ‘pausas humanitarias’ y ‘corredores humanitarios’ no son más que los medios por los que el gobierno de Netanyahu, con el apoyo de Estados Unidos, está llevando a cabo la limpieza étnica del norte de Gaza.
De acuerdo con este plan, Israel ha declarado que 80.000 personas han abandonado el norte de Gaza el jueves, la mayor cifra hasta la fecha. Según Naciones Unidas, más de 557.000 personas están refugiadas en instalaciones de la ONU en el sur de Gaza, y los hospitales no pueden acoger a los recién llegados. Hay un retrete por cada 160 personas.
Al menos 10.812 palestinos de Gaza han muerto en ataques israelíes desde el 7 de octubre, según el Ministerio de Sanidad. Más de 4.000 de los muertos son niños. En una declaración del jueves, Human Rights Watch escribió:
Las fuerzas terrestres israelíes están rodeando y adentrándose en la ciudad de Gaza, a menos de 2 km de la mayor instalación médica de Gaza, el Hospital al-Shifa, donde el personal está desbordado por el número de pacientes en medio de un bloqueo de un mes de duración y un intenso bombardeo.
El comunicado continúa
Con los continuos ataques y combates en las inmediaciones, nos preocupa gravemente el bienestar de miles de civiles, muchos de ellos niños, que buscan atención médica y refugio, incluidas personas con respiración asistida, que han perdido miembros en ataques aéreos y víctimas de quemaduras. … Los hospitales gozan de una protección especial en virtud de las leyes de la guerra, que sólo pierden si están siendo utilizados para cometer ‘actos perjudiciales para el enemigo’ y tras la debida advertencia. La evacuación de los pacientes y del personal de los hospitales sólo debería ser el último recurso.
Mientras tanto, Estados Unidos sigue ampliando el alcance de la guerra que asola Oriente Próximo. Por segunda vez en casi dos semanas, Estados Unidos llevó a cabo ataques aéreos el jueves contra lo que afirmó eran fuerzas del Cuerpo de la Guardia Revolucionaria Islámica de Irán en Siria. Los ataques fueron llevados a cabo por dos jets F-15E de la Fuerza Aérea contra un almacén de armas en la provincia siria de Deir al Zour. ‘Estados Unidos está plenamente preparado para tomar otras medidas necesarias para proteger a nuestro pueblo y nuestras instalaciones’, declaró el secretario de Defensa, Lloyd Austin.
Estados Unidos ha enviado dos grupos de combate de portaaviones y un submarino nuclear de clase Ohio a Oriente Próximo, en lo que el USNI (Instituto Naval de Estados Unidos) ha calificado como la ‘mayor masa de buques estadounidenses en la región en décadas’.
(Artículo publicado originalmente en inglés el 9 de noviembre de 2023)