A primera hora de esta mañana, el ejército israelí anunció en un comunicado de prensa que había ordenado la evacuación de la parte sudeste de Rafah. Tras haber ampliado la zona en la que los palestinos pueden entrar en Rafah para incluir los alrededores de Jan Yunes y una nueva parte de la costa, el ejército israelí está vaciando de población el sur del enclave.

Según el comunicado, el ejército israelí, el Tsahal, ha empezado a distribuir octavillas y a enviar mensajes de voz y de texto a los residentes, como confirmó a la AFP un residente de Rafah. En el volante lanzado esta mañana en avión sobre el enclave, Tsahal informa a los gazatíes de que «la ayuda alimentaria continuará en la zona humanitaria ampliada» y de que «seguirá luchando contra las organizaciones terroristas que os utilizan como escudos humanos». El mensaje emitido advierte explícitamente a los residentes de Rafah que intenten ir más al norte, hacia la ciudad de Gaza: «La ciudad de Gaza es una zona de combate peligrosa, evitad cruzar la línea al norte de Wadi Gaza. Está prohibido acercarse a las barreras de seguridad al este y al sur».

Con el pretexto de una «evacuación temporal», el desplazamiento de algunos de los refugiados es una condición previa para el despliegue de las fuerzas estacionadas en la puerta de Kerem Shalom, que podrían entrar en Rafah desde sus posiciones al sur y al este de la ciudad, empujando a algunos de los millones de palestinos que se han refugiado en la ciudad hacia Jan Yunes, al norte. Tras retirarse de Jan Yunes hace varias semanas para abrir una posible zona de evacuación, el ejército israelí está cumpliendo sus amenazas. Según Tsahal, la evacuación afectaría a 100.000 refugiados.

Según el corresponsal diplomático de Haaretz, Yoav Gallant, ministro de Defensa y miembro del Gabinete de Guerra, comunicó a su homólogo estadounidense que «Hamás no ha dejado a Israel otra opción que iniciar la ofensiva de Rafah», a pesar de que las negociaciones, iniciadas hace diez días, no han dado lugar a un acuerdo. Tras rodear la ciudad, Tsahal intensifica la presión sobre el último refugio del enclave: la orden de evacuación y la amenaza del inicio de la invasión terrestre podrían tener también como objetivo obligar al movimiento palestino a ceder.

Mientras la autopista 749 corta el enclave de este a oeste, al sur de la ciudad de Gaza, impidiendo a los palestinos regresar a la parte norte del enclave, y mientras Egipto se prepara para recibir a los refugiados en una esclusa fortificada, una nueva prisión al aire libre construida en el corazón del Sinaí, Tsahal prepara su invasión trasladando a algunos de los habitantes de Rafah al centro del enclave y a la costa. En un momento en que la invasión terrestre del último refugio de los palestinos parece inminente, la movilización de los jóvenes, de los trabajadores y del movimiento de solidaridad con Palestina nunca ha sido tan necesaria y urgente, tanto en Oriente Próximo como en el corazón de las metrópolis imperiales.

Publicado originalmente en Révolution Permanente: traducción Jorge Remacha