Fuente: https://mpr21.info/facebook-censura-mas-de-1-000-cuentas-de-instagram-por-difundir-propaganda-rusa/
Facebook censura más de 1.000 cuentas de Instagram por difundir ‘propaganda rusa’
En un informe de estilo policiaco, el 4 de agosto Facebook anunció que había censurado más de 1.000 cuentas, creadas para difundir “desinformación rusa” en Instagram. El pasado mes de febrero, antes de la guerra, el monopolio tecnológico ya bloqueó 4.500 cuentas que defendían a Rusia.
Para justificarse, Facebook asegura que las cuentas formaban una “granja de trolls” dentro de Instagram, nada menos que el Frente Cibernético Z.
Ese “frente” estaba siendo explotado por un canal de Telegram, que les daba instrucciones para acosar a los usuarios, a quién dirigirse y qué publicar en las redes sociales para difundir la propaganda del Kremlin.
A su vez, el canal estaba vinculado a la Agencia Rusa de Investigación en Internet, una institución de desinformación “casi oficial” en el reino de Putin.
Facebook asegura que comenzó a tomar medidas contra el Frente Cibernético Z en marzo, y que finalmente desmanteló la red a principios de abril.
La granja, sigue diciendo Facebook de forma peliculera, contrataba a personas, que se turnaban los siete días de la semana, para comentar con contenido prorruso las publicaciones de apoyo a Ucrania de famosos como Angelina Jolie, Morgan Freeman y jefes de Estado como Emmanuel Macron, Boris Johnson o Andrzej Duda.
Además, como todo lo ruso, era un intento torpe y chapucero, dice el informe de Facebook que, en total, desmanteló la red, cerrando 1.037 cuentas. No fue un trabajo del Equipo A, dice también Facebook. Parece que, a falta de efectivos, tuvieron que recurrir al banquillo.
En Instagram más de la mitad de los trolls fueron detectados por los sistemas automáticos poco después de su creación, dice Facebook.
Anonymous declara la ciberguerra a Rusia
Anonymous ha anunciado que, con motivo de la Guerra de Ucrania, ha lanzado ataques cibernéticos que han dejado fuera de servicio el sitio web rt.com. No obstante, los ataques contra Rusia comenzaron ya a principios de este año, cuando inutilizaron numerosos sitios web del Kremlin, el gobierno, el Ministerio de Defensa, televisiones, bancos y empresas privadas.
El anuncio se hizo a través de una serie de tuits de varias cuentas de Twitter gestionadas por el colectivo.
Anonymous afirma haber pirateado más de 2.500 sitios rusos y bielorrusos. En algunos casos, los datos obtenidos se han filtrado en línea en cantidades tan grandes que se tardará años en examinarlos.
A finales de marzo, una cuenta de Twitter llamada @YourAnonTV comenzó a publicar los logotipos de las empresas que seguían haciendo negocios en Rusia, con un mensaje en el que se lanzaba un ultimátum para que se retiraran de Rusia en un plazo de 48 horas “o estarán en nuestro punto de mira”.
Los piratas han lanzado ataques avanzados, como los de NB65, para apoderarse del dominio, los servidores de correo electrónico y las estaciones de trabajo de una planta de fabricación operada por la empresa eléctrica rusa Leningradsky Metallichesky Zavod.
Los métodos utilizados por Anonymous contra Rusia no sólo han sido altamente disruptivos y eficaces, sino que también han reescrito las reglas de conducta de la ciberguerra moderna de crowdsourcing.
Las defensas de ciberseguridad de Rusia han demostrado ser mucho más débiles de lo que se pensaba.