Deir Al Bajá. Tropas israelíes combatieron ayer con milicianos palestinos en el campo de refugiados de Jabaliya, un intrincado laberinto de edificios de concreto cerca de la ciudad de Gaza donde viven personas desplazadas desde la guerra de 1948 tras la creación del Estado de Israel, mientras el ejército amplió sus operaciones en el norte de la franja, cuyos habitantes llevan semanas sin electricidad, agua ni acceso a ayuda humanitaria.

Israel bombardea desde hace siete semanas la zona y sus fuerzas informaron que los combatientes de Hamas se reagruparon en Jabaliya y en otros distritos orientales tras la expulsión de buena parte de ellos de la ciudad.

Los enfrentantamientos también se intensificaron ante el cercano hospital Indonesio, donde según autoridades palestinas de salud murieron 12 personas el lunes en un ataque. Cientos de pacientes y desplazados estaban atrapados dentro del complejo con escasos suministros, reportaron.

El balance de fallecidos aumentó a 14 mil 128 por los bombardeos, entre los que figuran 5 mil 840 menores y 3 mil 920 mujeres, informó el ministerio de Salud de Gaza. Funcionarios aseguraron que perdieron la capacidad de contar los decesos debido al colapso de partes del sistema sanitario y a la dificultad de recuperar los cuerpos de las zonas invadidas por tanques y tropas israelíes.

En tanto, el ejército liberó al poeta palestino Mosab Abu Toha, colaborador de la revista The New Yorker, tras ser detenido e interrogado en un puesto de control de camino al sur de la franja de Gaza con su familia.

Por otra parte, en Cisjordania, con la detención de 45 personas aumentó a 3 mil la cifra de arrestados en ese territorio desde que comenzó esta guerra, informó la Comisión para los Asuntos de los Detenidos de la Autoridad Nacional Palestina.