Fuente: https://kaosenlared.net/desde-la-huelga-de-hambre-de-canarias-se-agota-en-la-plaza-concepcion-de-la-laguna/ 19/04/24
Una unidad de ambulancia ha acudido la noche de ayer, martes, por primera vez desde que se inició la huelga de hambre Canarias Se Agota para asistir a una de las acampadas debido al padecimiento de una hipoglucemia grave tras haber pasado seis días sin comer. La persona asistida resultó finalmente finalmente estabilizada. La presencia de equipos médicos se hará cada vez más frecuente en la plaza de La Concepción de La Laguna, en donde acampan desde que iniciaron sus reclamaciones, conforme vaya avanzado la huelga de hambre.
El estado de salud de las huelguistas no parece preocupar al Gobierno autonómico ni al presidente Fernando Clavijo, quien no encuentra hueco en su agenda para la implantación de una moratoria turística, la creación de asambleas vinculantes o la paralización del hotel de la Tejita y el macroproyecto Cuna del Alma. El colectivo Canarias Se Agota considera que el Gobierno, punta de lanza de la organización social, debe velar por la protección de su ciudadanía y abogar por el establecimiento de un diálogo ante sus demandas y necesidades en una situación de extremo peligro como lo es una huelga de hambre. Lejos de cumplir con esta obligación, Clavijo se mantiene hasta día de hoy sin respuesta. Multitud de políticos han asegurado estos últimos días que debe entablarse un diálogo sereno, pero las huelguistas continúan sin la oportunidad de mantener este debate.
Diez días otorgaron los acampados al Gobierno para escuchar sus exigencias, y son cada vez más las personas que muestran su apoyo a la causa, pero ya suman más de 160 horas las que seis de estas personas se mantienen, todavía, sin alimento. «Nuestros cuerpos ceden, pero nuestra entereza y nuestra voluntad es inquebrantable. No pararemos hasta que se alcance nuestro objetivo, que no es más que la posibilidad de un futuro para una Canarias ya muy agotada», aseguran. El destino y la salud de las huelguistas pende ahora de un hilo muy fino, y solo la inacción política puede romperlo.