En las manifestaciones del Primero de Mayo de este fin de semana, la Federación Alemana de Sindicatos (DGB, siglas en el idioma original) y sus sindicatos afiliados declararon su pleno apoyo al nuevo gobierno de coalición de derechas —integrado por el Partido Socialdemócrata (SPD), la Unión Demócrata Cristiana (CDU) y la Unión Social Cristiana (CSU)— y a su descabellada política de rearme.
Si bien los trabajadores reaccionaron con gran disgusto ante este espectáculo y se mantuvieron mayoritariamente al margen, varios grupos pseudoizquierdistas salieron a vitorear a los burócratas sindicales, lo que no modificó la mínima participación en las manifestaciones.