Fuente: https://racismoambiental.net.br/2022/11/14/com-criticas-a-cop27-manifesto-de-povos-da-amazonia-defende-desmercantilizacao-da-floresta/ Murilo Pajolla Brasil de Fato 14.11.22
Carta defiende que el financiamiento internacional contra la deforestación debe estar subordinado a políticas públicas soberanas
Una carta firmada por 17 organizaciones populares campesinas, indígenas y quilombolas difundida este lunes (14) criticó la ofensiva de los mercados mundiales en la participación de soluciones para el cambio climático.
El documento cuestiona la preponderancia del sector privado en las discusiones de la COP27 y defiende que las medidas para combatir la deforestación respeten la soberanía nacional de los países de la Amazonía, sin profundizar las desigualdades sociales.
El texto enfatiza que “los bosques deben permanecer fuera de los mecanismos del mercado” y predica que los acuerdos que impactan la vida de los pueblos de los bosques son “objetos de políticas públicas y sistemas de gobernanza”, de manera transparente y democrática.
“Representamos voces de la sociedad civil brasileña que no están de acuerdo con la visión que apuesta por la centralidad de los mercados de carbono y naturaliza la narrativa de que el sector privado sería el socio clave y con un papel protagónico en el financiamiento, en la implementación de acciones climáticas y en la la transición del modelo económico a una economía ‘más verde’”, se lee en un extracto del documento, disponible íntegramente a continuación.
Gente del campo y del bosque representada
En representación de los pueblos indígenas, la carta fue firmada por la Coordinación de Pueblos Indígenas de la Amazonía Brasileña (Coiab) y la Articulación de Pueblos Indígenas de Brasil (Apib).
En el documento, la población quilombola está representada por la Coordinación Nacional de Articulación de Comunidades Rurales Negras Quilombolas (CONAQ).
El contenido es avalado por el Movimiento de los Trabajadores Sin Tierra (MST), Confederación Nacional de Trabajadores Rurales y Agricultores Familiares (CONTAG), Central Única dos Trabalhadores (CUT) y Grupo Carta de Belém.
Lea el documento completo:
Juntos por la acción climática: ¿con quién y para qué?
El lema de la COP 27, en Sharm el Sheik, Egipto, es “juntos para la implementación”. Como la primera COP centrada en la “implementación”, hemos sido testigos de una cacofonía de voces y propuestas que compiten para vender oportunidades de negocios, tecnología, financiamiento (y deuda) para lograr la descarbonización, la neutralidad climática y un lugar en el futuro neto cero (emisiones cero neto).
Frente a esta gran “feria del clima” y considerando lo que el término “acciones climáticas” viene señalando en la práctica, nosotros, organizaciones y movimientos de la sociedad civil brasileña, entendemos que es fundamental preguntarse: ¿junto a quién y para qué?
El centro de nuestras preocupaciones es, en particular, la ofensiva del mercado para participar en acciones de mitigación vinculadas a la tierra, los bosques y la promoción de supuestas Soluciones Basadas en la Naturaleza (NbS), ya que las acciones climáticas en este sector se han configurado como una gran oportunidad de inversión. – y por tanto el lucro y la especulación, incluida la financiera – que no pueden equipararse a la verdadera sostenibilidad y la transición justa que el mundo necesita.
Aquí reafirmamos nuestra posición de que los bosques deben permanecer fuera de los mecanismos del mercado. Los bosques son el espacio de una enorme biodiversidad y muchos pueblos indígenas, comunidades tradicionales, quilombolas, agricultores familiares que buscan una convivencia digna y sostenible con sus ecosistemas, deben ser objeto de políticas públicas y sistemas de gobernanza, transparentes y democráticos. Ha sido una posición negociadora histórica del Estado brasileño – así como de varios segmentos de la sociedad civil del país, reiterada a lo largo de los años – mantener los bosques fuera de los mercados de carbono. Hemos enfrentado y resistido las innumerables formulaciones que a lo largo de las negociaciones climáticas han venido tratando de subordinar bosques, tierras,
En cambio, defendemos que el financiamiento climático internacional para los bosques y para combatir la deforestación esté subordinado a la estructuración de políticas públicas y fuentes de financiamiento en el marco del presupuesto público, la institucionalidad, la gobernanza pública brasileña y la soberanía – siguiendo lo dispuesto en el art. 5 del Acuerdo de París y el Marco de Varsovia para REDD (Reducción de Emisiones por Deforestación y Degradación Forestal), que prevé pagos por resultados efectivos para la conservación y recuperación de áreas forestales. También defendemos que las donaciones internacionales relacionadas con estos resultados deben desvincularse del techo de gasto presupuestario.
Esta COP es la primera después de la conclusión del Rulebook del Acuerdo de París, finalizado en Glasgow, en noviembre de 2021, en el que la centralidad del art. 6, que trata de la transferencia internacional de resultados de mitigación y para la operatividad de los mercados de carbono en la ejecución de los objetivos del Acuerdo – o cómo, después de todo, los resultados de mitigación serán acreditados y computados en la hoja de cálculo global del cuenta climática. El Punto 6.4 del Artículo trata específicamente del mercado de carbono en el ámbito de la CMNUCC, bajo el formato de “mecanismo de desarrollo sostenible”.
Las actuales negociaciones técnicas sobre el art. 6.4 avanzan rápidamente, dado el interés de ciertos actores en operacionalizar este acceso a actores del sector privado y financiero -en detrimento de la responsabilidad de los Estados en los países desarrollados- y se ha promovido como la principal vía de financiamiento y apuesta por mitigación.
Representamos voces de la sociedad civil brasileña que discrepan de la visión que apuesta por la centralidad de los mercados de carbono y naturaliza la narrativa de que el sector privado sería el socio clave y con un papel preponderante en el financiamiento, en la implementación de acciones climáticas y en la transición de un modelo económico a una economía ‘más verde’.
Por el contrario, defendemos que los países desarrollados y los máximos responsables históricos de las emisiones que provocan el calentamiento global deben cumplir con los compromisos asumidos en cuanto a las metas de financiación y deben disponer de los recursos para el pago por resultados, así como tomarse en serio la agenda de pérdidas y daños.
La acción climática no puede servir para profundizar las injusticias o promover el racismo ambiental y la deuda climática. Es necesario producir una acción climática que sea capaz de reparar los efectos reales de la colonialidad, y ofrecer soluciones de reconstrucción frente a los efectos climáticos extremos, sin transferir a los pueblos indígenas y quilombolas, comunidades tradicionales y rurales, el peso de la lucha contra el cambio climático, mientras las corporaciones globales , incluidos los productores de combustibles fósiles, no son responsables de la contaminación que históricamente han causado sus actividades económicas al contabilizar el carbono forestal en sus balances de sostenibilidad.
Articulación de los Pueblos Indígenas de Brasil (APIB)
Coordinación de los Pueblos Indígenas de la Amazonía Brasileña (COIAB)
Coordinación Nacional para la Articulación de las Comunidades Rurales Negras Quilombolas (CONAQ)
Confederación Nacional de Trabajadores Rurales Agricultores y Agricultores Familiares (CONTAG) Central Unitaria de
Trabajadores (CUT)
Coalición Negra por los Derechos Foro de
Cambio Climático y Justicia Socioambiental (FMCJS)
Foro Brasileño de ONG y Movimientos Sociales (FBOMS)
Grupo Carta de Belém (GCB)
Memorial Chico Mendes Movimiento de los Sin Tierra (MST)
Movimiento de Pequeños Agricultores (MPA)
FASE Instituto
INESC
por Peregum Black Reference
Tierra de Derechos
Uneafro Brasil
Montaje: Rodrigo Chagas
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Imagen: Gente del campo y de la selva son un contrapunto a las “soluciones de mercado” para la Amazonía – Foto: Mídia Ninja